Regresa
En
los últimos años el gran auge de los aspectos relacionados
con la bioética y la ética, ha dado lugar a innumerables
escritos, cursos, conferencias y seminarios de alta calidad, por
lo que resulta sumamente complejo y difícil el abordaje de
la “Ética en la formación del Médico”.
La primera pregunta que nos hicimos fue: ¿A qué nos
vamos a referir? ¿A la enseñanza de la ética
a los médicos durante su formación? o ¿A la
ética del proceder de los profesores, las escuelas, y las
autoridades educativas y de salud del país en la enseñanza
de los médicos?. Si bien no es posible separar la enseñanza
de la ética, de la ética de los implicados en la enseñanza
de la medicina, por el interés de la sociedad y de los profesionales
de prácticamente todas las áreas del conocimiento
humano en aspectos de bioética y ética médica
y a que no existe acuerdo de cuando y como enseñar ética
médica, decidimos abordar algunos aspectos de la enseñanza
de la ética en la formación del médico.
Consideramos que si bien el médico “aprende”
normas de moral y principios éticos en la vida y en el seno
familiar y social; es durante su formación en la licenciatura,
la especialización y más tarde en el ejercicio de
la profesión, cuando aprende y aplica los principios de la
ética médica. 1,2,3,4,5
En este seminario y en diferentes foros se examina y cuestiona el
proceder de algunos médicos ante el enfermo, los cambios
en la relación médico paciente, los errores en el
diagnóstico y tratamiento, el abuso de la tecnología
y los procedimientos quirúrgicos, las fallas en la prescripción
por desconocimiento y/o por la presión de los laboratorios
farmacéuticos para indicar determinados medicamentos aprovechando
la falta de actualización del médico, lo que provoca
inconformidad de la sociedad en general y de algunos pacientes en
particular que ha ocasionado pérdida de la confianza y en
ocasiones controversias y demandas con consecuencias económicas
y sociales para las instituciones y los médicos involucrados.
6 Asimismo se han hecho múltiples comentarios sobre la necesidad
de mejorar la preparación de los médicos en aspectos
relacionados con la ética médica y que deberían
estar incorporados en la curricula de todas las escuelas y facultades
de medicina; sin embargo, consideramos que aún cuando en
algunos planes de estudio existan estos contenidos, poco impactan
en el comportamiento de los alumnos. La falta de interés
se manifiesta en la escasa asistencia y participación casi
nula en las conferencias y seminarios sobre estos tópicos,
por lo que en pocas ocasiones son tomados en cuenta en el manejo
integral de los pacientes.
Por otra parte la sociedad contemporánea demanda cada vez
más que el ejercicio de la medicina se realice dentro de
un marco ético, para lograrlo es necesario que los médicos
no solamente estén bien preparados y se mantengan actualizados,
sino que también respeten los principios de la ética
médica.
Si
bien no hay duda sobre la necesidad de que el médico conozca
los aspectos relevantes y principios de la ética médica,
lo que cabe preguntarse es: ¿cómo lograr que durante
el proceso formativo el médico no sólo reciba información,
sino que a través de un proceso de análisis y reflexión
adquiera o reestructure sus pautas de comportamiento para que sean
acordes con los valores morales y culturales de la sociedad?. De
esta forma lograr que el médico en cualquier tipo de actividad
que desempeñe en su ejercicio profesional actúe de
acuerdo con estos principios y que asuma una actitud responsable,
de compromiso, honestidad y respeto hacia el paciente y sus familiares.
En
la época actual es frecuente el proceder inadecuado del médico,
cuyo origen se puede encontrar en los cambios o pérdida de
los principios éticos y valores humanos que ha experimentado
la sociedad, notoria en los últimos 30 años del siglo
XX.
Esta situación se ha vivido en diversos países, ha
sido motivo de análisis y preocupación de los responsables
de la formación del médico por su desempeño
ético durante el ejercicio profesional, lo que ha dado lugar
a la implementación de múltiples estrategias para
enseñar ética, ya sea en las aulas durante la enseñanza
de la medicina o bien en los hospitales durante la formación
de especialistas. 7
Al respecto se han hecho los siguientes cuestionamientos:
¿Por qué enseñar ética médica?;
¿Qué es lo que se debe enseñar?; ¿En
qué momento?; ¿Cómo enseñarlo? ¿Quién
debe enseñarlo? y ¿Cómo evaluarlo?
Vamos a intentar dar respuesta a estas preguntas.
¿Por qué enseñar Ética Médica?
Los
avances continuos en los conocimientos y la tecnología en
medicina ponen en duda las perspectivas éticas de los médicos
ante los problemas de diagnóstico y tratamiento de los enfermos
y la manera de resolverlos. No son suficientes la opinión
personal, los códigos de la práctica profesional o
el consenso médico. Es esencial que los médicos y
estudiantes de medicina reconozcan que la ética médica
es parte integral de la práctica clínica, estén
concientes de la amplia gama de asuntos éticos en el manejo
de los pacientes y que posean los conocimientos y habilidades de
comunicación necesarios para tomar decisiones médicamente
adecuadas y éticamente justificables. Mitchell y Kerridge
consideran que la ética aplicada en medicina es la ética
clínica, que tiene como eje el manejo del paciente y la toma
de decisiones. 8,9
Para enfrentar adecuadamente un problema ético es necesario
el reconocimiento de sus implicaciones, aplicar conocimientos relevantes,
analizar el problema, decidir el curso de acción e implementar
los pasos necesarios para resolverlo.
En Gran Bretaña desde 1950 el Consejo Médico General
(GMC) recomendó que la ética médica debería
enseñarse a todos los estudiantes de medicina; en 1986 la
Asociación Médica Británica (BMA) pidió
a todas las escuelas de medicina que dedicaran parte del curriculum
para la enseñanza de la ética y de los aspectos legales
de la práctica de la medicina. En 1987 el reporte Pond proporcionó
información detallada del estado actual de la enseñanza
de la ética médica en las escuelas de medicina Británicas
e hizo recomendaciones de como debería darse esa enseñanza,
no como una materia teórica más en un curriculum saturado
sino integrada a todos los aspectos de la práctica de la
medicina.
En 1996 Davis y colaboradores en el Departamento de Salud Infantil
del Colegio de Medicina de la Universidad de Gales implementaron
un método de enseñanza de la ética a residentes
de pediatría cuando no había en ese estado cursos
formales de ética médica, su método de enseñanza
consistía en lecturas de asuntos de ética de la salud
y ética médica, coordinadas por un profesor experto,
dirigidas a los alumnos del segundo y tercer año de la residencia.
Los textos versaban alrededor de los siguientes temas: Razonamiento
y valores morales; Consideraciones éticas como parte de una
buena práctica clínica; Valores éticos centrales
en la atención a la salud; Lenguaje y su significado. Al
término de la lectura cada uno escribía un ensayo
de 300 a 500 palabras con relación a un asunto ético
en particular, experimentado durante su entrenamiento con especial
énfasis en la naturaleza del problema ético y cómo
podría ser resuelto. El grupo de profesores lo revisaba y
posteriormente se presentaba a los demás residentes; la conclusión
de los autores fue que los residentes mostraron dificultad para
analizar objetivamente los problemas éticos y que confundían
los asuntos de ética médica con las opciones de tratamiento.
10
En
nuestro medio el doctor Tena y la doctora Juárez en un análisis
sobre el Error y Conflicto en el Acto Médico concluyen que
en los programas educativos de las residencias médicas deben
incluirse temas dirigidos a desarrollar capacidades y habilidades
que faciliten la actitud crítica, autocrítica y reflexiva
con relación al médico mismo, su desempeño
en el contexto profesional, las implicaciones éticas
de las decisiones clínicas, la empatía verbal,
la no verbal y la necesidad de actualización permanente que
facilitarían el análisis -y toma de decisiones- y
prevendría conflictos reales y de conciencia. 11
Nosotros compartimos esas inquietudes y para darle mayor fortaleza
a este trabajo, decidimos aplicar una encuesta a 168 alumnos de
la Facultad de Medicina de la UNAM y a 71 en la FES Iztacala al
terminar su internado de pregrado. El cuestionario constó
de 18 preguntas que exploraron los contenidos de ética médica
en los programas, la forma de enseñarla y la importancia
y aplicabilidad en su práctica médica.
i |
Al
respecto en facultad de medicina existe un programa bastante
completo de ética médica en el curso de Historia
y Filosofía de la Medicina y diversos programas relacionados
con ella en las materias de libre elección, así
como múltiples seminarios formales no obligatorios.
En Iztacala no hay un programa formal y los conocimientos
los adquieren en cursos y seminarios paralelos extracurriculares |
El
78 % de los egresados de la Facultad de Medicina y el 80% de la
FES Iztacala contestó que su plan de estudios contempla aspectos
de ética médica o bien que han llevado dentro o fuera
del programa cursos relacionados. Poco más del 90 % consideraron
que la ética médica debe aprenderse tanto en las aulas
como en la práctica clínica. Entre el 42 % y el 71%
contestaron que sus profesores de las áreas básicas
y clínicas los alientan a reflexionar y debatir sobre aspectos
de ética médica; con mayor estimulo para los alumnos
de facultad de medicina. En las siguientes preguntas se buscó
correlación entre los conocimientos que dicen tener y su
aplicación a situaciones de la práctica cotidiana,
como ejemplo se preguntó si consideraban que el paciente
debe decidir si acepta o no el tratamiento propuesto por el médico,
91.7% de facultad de medicina y 63.4% de FES Iztacala contestaron
que si, pero al preguntar que principio de la ética médica
se aplicaba en esa pregunta, solo el l3% de facultad de medicina
y el 7% de FES Iztacala lo contestó correctamente.
Como
este ejemplo hubo otras preguntas en las que si bien contestaban
adecuadamente, no se apoyaban en alguno de los principios de le
ética médica, o sea que las respuestas de los alumnos
no estaban fundamentadas sino que se basan más en sus propios
valores y en conceptos morales que en el conocimiento de los principios
de ética médica.
Con
estos resultados, es evidente que los egresados de la carrera de
medicina de estas dos facultades no tienen los conocimientos necesarios
para enfrentar y solucionar problemas que impliquen decisiones con
fundamento en los principios de la ética médica y
que en la forma como se esta enseñando, no estamos obteniendo
los resultados deseados.
¿En qué momento enseñar Ética Médica?
No
cabe duda que es necesaria la enseñanza de la ética
médica y que el mejor momento para que el médico conozca
o fortalezca estos principios es el período formativo, durante
el cual al mismo tiempo que adquiere los conocimientos y habilidades
clínicas para lograr la competencia profesional que se requiere
para resolver los problemas de salud de la población, desarrolle
una conducta ética y humanística y finalmente se desempeñe
mejor como individuo, como parte de un equipo de trabajo o de una
institución, en beneficio de sus pacientes.
Cualquier intento para desarrollar un curriculum ético comprensible
y completo debe reconocer el amplio entorno cultural y social dentro
del cual éste curriculum debe funcionar. Debemos tener presente
que es la propia sociedad la que determina, a través de un
proceso de aculturación las normas de conducta y los valores
morales que la rigen y que además el proceso de socialización
de cualquier persona se da de manera espontánea e informal,
primero en el seno de la familia y después de un modo formal
en el sistema escolarizado básico y medio superior; paralelamente
se van adquiriendo los principios de la ética, esto hace
que la ética sea algo muy personal y por eso resulta difícil
enseñarla. Si bien podría parecer utópico pretender
construir el carácter de una persona o crear virtudes que
no tiene, la gran cantidad de problemas éticos y legales
que se presentan en la atención de los pacientes y que constantemente
son mencionados y discutidos en diferentes foros, justifican y hacen
necesario que durante el periodo formativo del médico se
adquieran los conocimientos básicos y se desarrolle la habilidad
para reconocer las implicaciones éticas de la práctica
médica, la capacidad para analizarlas y para tomar las decisiones
más adecuadas. 11
¿Qué
se debe enseñar?
No
es suficiente que existan o se agreguen nuevos contenidos temáticos
sobre ética médica en el currículo o que se
organicen o impartan ocasionalmente seminarios, cursos o diplomados
que casi siempre son teóricos, es necesario además
de esto, desarrollar acciones continuas y permanentes durante al
proceso de formación del médico, ya sea en el pregrado
o en el postgrado, incorporadas sobre todo a las actividades clínicas
al lado del paciente o bien en la discusión de casos clínicos
reales que propicien el debate, la polémica amplia y el compromiso
de los participantes, involucrándose en la toma de decisiones.
Mitchell
y Kerridge consideran que: aun cuando los estudiantes puedan reconocer
los problemas de los pacientes y quizá tengan opinión
y actitud personal hacia el manejo de esos casos, solamente la deliberación
sistematizada determinará si esta valoración subjetiva
es eticamente justificable. La tarea para los educadores médicos
es asegurarse de que los estudiantes adquieran conocimientos éticos
básicos a lo que llaman ética médica y un modelo
o proceso para valorar las dimensiones éticas y la relevancia
de la toma de decisiones, que denominan ética clínica.
9
En
algunas escuelas de medicina consideran que deberían tomarse
en cuenta algunas variables al estructurar programas para la enseñanza
de la ética, tales como el desarrollo de razonamiento moral
del individuo como una condición previa para la conducta
ética del médico; al respecto Patenaude y colaboradores
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sherbrooke en Québec,
Canadá, realizaron un estudio en 92 estudiantes de medicina,
aplicaron un cuestionario al final del primer año de la carrera
y nuevamente al terminar el tercer año; encontraron disminución
significativa del desarrollo moral en los alumnos, que lo atribuyen
al currículum oculto y la vivencia de situaciones con sus
profesores compañeros y enfermos, que inhiben más
que facilitar el desarrollo del razonamiento moral, pero simultáneamente
propicia la adquisición de algunos conceptos éticos
y la reafirmación de otros ya establecidos. De manera que
se requiere el razonamiento moral pero el resultado final debe ser
el desarrollo, la reflexión y la aplicación de los
principios éticos en el ejercicio médico. 12
¿Cómo enseñar Ética Médica?
Existe
consenso sobre la inclusión formal de la ética médica
en los currícula de educación médica, así
como de los contenidos, pero aun se sigue debatiendo sobre los métodos
de enseñanza y aprendizaje y los instrumentos de evaluación.
No obstante que hay consenso en que la meta final de la educación
médica y de la ética médica es formar buenos
médicos, apenas se empieza a reconocer la influencia
del “currículum oculto” sobre los estudiantes
y las estrategias para impedir sus efectos están muy poco
desarrolladas. 13
ii |
Al
respecto en facultad de medicina existe un programa bastante
completo de ética médica en el curso de Historia
y Filosofía de la Medicina y diversos programas relacionados
con ella en las materias de libre elección, así
como múltiples seminarios formales no obligatorios.
En Iztacala no hay un programa formal y los conocimientos
los adquieren en cursos y seminarios paralelos extracurriculares |
iii |
Peter
A. Singer del departamento de Bioética de la Universidad
de Toronto va más allá y propone para fortalecer
el papel de la ética en la educación médica,
admitir sólo estudiantes que tengan altos niveles de
ética y profesionalismo |
Según
los autores consultados, se requiere una labor cuidadosa que en
principio debería iniciarse con la detección del grado
de razonamiento moral, de valores y de principios de ética
general en los estudiantes al iniciar su carrera de medicina. Nosotros
creemos que se deben introducir, de preferencia en los últimos
semestres de la carrera previos al internado de pregrado, aspectos
teóricos de moral, ética general, bioética
y ética médica reforzados siempre con ejemplos, de
preferencia relacionados con casos clínicos sencillos cuya
complejidad será mayor cuando se encuentren en los hospitales
como internos o como residentes de una especialidad, momento en
el que los casos seleccionados o los simuladores deberán
versar sobre situaciones reales de la práctica médica.
15,16,17,18
Las conferencias basadas en casos clínicos, proporcionan
un método alternativo que también está estrechamente
vinculado a la atención clínica. Los clínicos
aprenden bien cuando se involucran en la atención de los
casos. Es recomendable sacar ventaja de esto en la enseñanza
tanto teórica como práctica de la ética médica.
Un caso problema captura el interés de la audiencia. La discusión
que sigue a la presentación de un caso propicia una exposición
más amplia de la teoría pertinente y la evidencia
empírica. La solución se alcanza utilizando las definiciones,
los principios y el razonamiento, introducidos durante la discusión
para aclarar las mejores opciones de manejo.
Cuando se presentan casos clínicos, ya sea en papel o en
video, los profesores pueden utilizar técnicas interactivas,
preguntando a los participantes como manejarían la situación,
que expliquen el razonamiento que los llevó a esa posición
y describan el procedimiento para mediar en los conflictos inherentes
al caso. Los pacientes estandarizados intensifican la experiencia
de los estudiantes de medicina y residentes de los primeros años.
Los casos que ocasionan algún grado de angustia moral a los
clínicos son especialmente efectivos. Los fuertes sentimientos
revividos en las conferencias sobre morbilidad y mortalidad hacen
de esto una poderosa experiencia formativa de aprendizaje.
Deberá tenerse mucho cuidado al introducir los aspectos teóricos,
ya que el estudiante requiere conocimientos y habilidades para aprender
como hacer las cosas y resolver los problemas, de manera que el
soporte teórico lo integra mejor cuando ve su aplicabilidad
para la toma de decisiones adecuadas. Lo que se aprende es lo que
se práctica, siempre y cuando haya oportunidades para reflexionar
acerca de las implicaciones éticas que involucra la atención
de un paciente. Además no debe haber disociación entre
lo que se dice y lo que se hace, debe haber congruencia entre el
deber ser y el deber hacer.
¿Dónde aprender Ética Médica?
Por
estar vinculada estrechamente al cuidado del paciente, la ética
médica debería enseñarse idealmente a la cabecera
del enfermo, fuente permanente de conocimientos para el estudiante
y el médico en ejercicio, o en otros escenarios clínicos,
como la consulta externa. Se desconocen los modelos para la enseñanza
de la ética médica al lado del paciente y la evaluación
sistemática de su efectividad ya que los patrones desiguales
de la medicina clínica limitan la práctica de la enseñanza
al lado del paciente. Sin embargo, es importante estimular a los
profesores clínicos a innovar y ampliar esta eficaz experiencia
pedagógica. 7
¿Quién debe enseñar Ética Médica?
No
hay duda, quienes enseñen ética médica deben
ser los médicos que practican la medicina clínica
–a la cabecera del enfermo o en el consultorio– y enfrentan
cotidianamente problemas de toma de decisiones ante los pacientes
y sus familiares ya que ellos adquieren sus conocimientos y se han
formado en el trabajo activo con los pacientes y sus problemas y
desde luego funcionan mejor como modelos para los estudiantes que
los teóricos, cuyos conocimientos son más abstractos.
Los
médicos son los responsables de cultivar actitudes humanistas
en sus estudiantes. Si un médico es humanista cuando ayuda
a los estudiantes a aprender, los estudiantes pueden a cambio utilizar
los mismos atributos con el paciente. Las conductas humanistas que
son una parte muy valiosa de la relación médico paciente,
son las mismas que deben también caracterizar las relaciones
entre los médicos y sus estudiantes. La excelencia de la
enseñanza en los escenarios clínicos requiere favorecer
que los educadores médicos desarrollen habilidades para una
enseñanza humanística. 19
Un problema real es que gran número del personal docente
responsable del proceso educativo en las áreas clínicas
no cuenta con la formación necesaria para orientar adecuadamente
el aprendizaje de los alumnos en lo que respecta a la ética
médica, es necesario que no se limiten a los aspectos técnico-médicos
sino que apliquen en su práctica diaria los principios éticos
y además adopten una actitud congruente con lo que se pretende
de los alumnos y puedan servir como modelo a seguir por los futuros
médicos; por lo tanto es absolutamente indispensable diseñar
un modelo formativo en forma paralela para los docentes.
¿Cómo
evaluar?
La
evaluación debe determinar diferentes aspectos: la estructura
de la educación, el proceso y los resultados, por lo tanto
debe tener varias formas: evaluación formativa
que proporciona retroalimentación del aprendizaje individual
y proporciona información para mejorar el proceso de enseñanza,
así como el currículo y los programas y evaluación
sumativa para comprobar si los objetivos fueron logrados
y certificar competencia o carencias en el desempeño de una
área específica.
Actualmente
se acepta que la función principal de la evaluación
debe ser esencialmente constructiva, de tal forma
que permita identificar logros y deficiencias en la formación
del estudiante, con base en esto realizar acciones para reorientar
y mejorar las estrategias de enseñanza para que el médico
adquiera una sólida formación que le permita proporcionar
una atención integral y mantener los aspectos éticos
y humanísticos.
La evaluación del aprendizaje de la ética médica
es un proceso complejo porque deben tomarse en cuenta los aspectos
cognitivos, la habilidad para resolver problemas éticos y
el componente afectivo o actitudinal, por lo cual deben utilizarse
diferentes instrumentos que nos proporcionen información
válida y confiable y que su aplicación sea práctica.
Las
pruebas escritas con reactivos de opción múltiple
han sido las más utilizadas, sin embargo, su valor es limitado
ya que solo evalúan el conocimiento por lo que son poco útiles
para evaluar juicios de valor y los procesos de razonamiento que
caracterizan los aspectos éticos. Por lo tanto tenemos que
utilizar otras estrategias que nos permitan evaluar la habilidad
para resolver problemas y además a través de la observación
directa valorar el comportamiento con los pacientes.
Un
instrumento de gran ayuda para evaluar las habilidades clínicas
es la lista de cotejo que además permite medir otros atributos
relacionados con problemas éticos en la atención del
paciente.
Los métodos innovadores para tener retroalimentación
de los pacientes y otros miembros del equipo de salud pueden ser
particularmente aplicables a la ética médica. Un método
de evaluación que se está aplicando en las escuelas
de medicina y consejos médicos de la mayoría de los
países para evaluar las habilidades clínicas, es el
Examen Clínico Objetivo Estructurado (OSCE) en el cual participan
pacientes estandarizados y que se ha empleado también para
evaluar el desempeño ético. Este método además
de permitir una evaluación integral y objetiva ha demostrado
una alta confiabilidad y validez de contenido. 20,21
CONCLUSIONES:
Las
clases formales, conferencias y seminarios teóricos de aspectos
de bioética y ética médica que reciben los
estudiantes de medicina y los residentes de diferentes especialidades
no posibilitan el manejo de las situaciones que requieren análisis
y decisiones sobre estos tópicos.
Es
necesario que los médicos conozcan, analicen, reflexionen
y apliquen los principios de la ética médica en la
solución de los problemas cotidianos de la práctica
clínica.
La
enseñanza de la ética médica debe ser en el
período formativo del médico, de preferencia en el
internado de pregrado y las residencias, cuando están en
contacto con los enfermos y deben tomar decisiones en las que esté
implicada la ética.
La
base de la enseñanza debe ser la discusión ?dirigida
por un clínico experto?, de los casos clínicos reales
que surjan durante su entrenamiento y requieran análisis
y reflexión para tomar las decisiones apropiadas aplicando
los principios de la ética médica: Beneficencia; No
maleficencia; Autonomía y Justicia. Durante o al final de
la discusión deberán introducirse contenidos teóricos
que incluyan aspectos de: Moral; Ética general; Bioética
y Ética médica.
Los
casos clínicos deberán seleccionarse para que permitan
reforzar los contenidos teóricos y sean congruentes con los
problemas de la práctica clínica cotidiana: Hablar
con la verdad. Revelar el diagnóstico. Consentimiento informado.
Confidencialidad. Resucitación cardiopulmonar. Aspectos modernos
de la muerte. Donación de órganos. Aborto. Cirugía
no necesaria. Errores médicos. Eutanasia y suicidio asistido.
Honorarios médicos. Asignación de recursos. Ética
de la investigación y los de interés para cada especialidad.
Se
debe evaluar a los estudiantes durante el proceso formativo y al
final de su entrenamiento con casos reales o simuladores con énfasis
en la toma de decisiones y solución de problemas, como única
forma de saber si hay modificaciones de conducta y el aprendizaje
fue significativo. El Examen Clínico Objetivo Estructurado
(OSCE) es una opción que debe tomarse en cuenta.
Se
requiere paralelamente capacitar a los profesores de las áreas
clínicas para que la enseñanza de los futuros médicos
sea de calidad y lo más uniforme posible.
BIBLIOGRAFÍA
-
Palacios CR, Ética General y Ética Médica.
http://www.galenored.com
-
Túnez FI, ¿Qué es la Bioética
I? http://www.eticamedica.com
-
Allego LA, Ética y Educación.
http://www.intramed.com
-
Treviño GMN, La
Bioética y sus dudas. Seminario El Ejercicio
Actual de la Medicina 25.IV.03
-
Rivero WP, Apología
de la Inmoralidad. Seminario El Ejercicio Actual
de la Medicina 30.I.04
-
Seminario “El Ejercicio
Actual de la Medicina”
-
Mc Kneally MF, Singer PA, Bioethics for clinicians:
25. Teaching bioethics in the clinical setting.
Can Med Assoc J 2001;164(8):1163-1167
-
Goldie J. Review of ethical curricula in undergraduate
medical education. Medical Education 2000;34(2):108-119.
-
Mitchell K, Kerridge I. En: Imperatives in Medical
Education: The Newcastle Approach. Faculty of Medicine
and Health Sciences, University of Newcastle, 1997: pp: 98-112
-
Davies DP, Evans I, Lloyd RR, Jones ERV, Improving
awareness of ethical issues. Arch Dis Child 1996;74(2):172-175
-
Tena TC, Juárez DGNL, Error y conflicto en
el acto médico. Rev Med IMSS 2003;41(6):461-463
-
Patenaude J. Niyonsenga T, Fafard D, Change in student’s
moral development during medical school: a cohort study.
Canadian Medical Association Journal 2003;168(7)
-
Hafferty FW, Franks R. The hidden curriculum, ethics
teaching, and the structura of medical education.
Acad Med 1994;69(11):861-71
-
Singer PA, Strengthening the role of ethics in medical
education. JAMA 2003;168(7):854-855
-
Rajput VD, Bekes CE, Ethical issues in hospital medicine.
Medical Clinicas of North America 2002;86(4)
-
Chébert P, Hoffmaster B, Glass KC, Singer PA, Bioethics
for clinicians: 7. Truth telling. Can Med Assocj
1997;156(2):225-228
-
Kleinmam I, Baylis F, Rodgers S, Singer P, Bioethics
for clinicians: 8. Confidentiality. Can Med Assocj
1997;156(4):521-524
-
Burgess M, Laberge C, Knoppers BM, Bioethics for clinicians:
14. Ethics and genetics in medicine. CMAJ 1998;158(10):1309-1313
-
Hekelman FP, Blasé JR, Excellence in clinical
teaching: the core of the mission. Acad Med 1996;71(7):738-42
-
Singer PA,Roob AK, The Ethics OSCE: Standardized Patient
Scenarios for Theaching and Evaluating Bioethics
1994;
-
Singer PA, Cohen R, Robb AK, Rothman A. The ethics
objetive structured clinical examination. J General
Intern Med 1993;8:23-8.
Regresa |