El doctor Nicolás León, que es honrado al llevar su nombre tan valiosa biblioteca, nació en Quiroga, Michoacán, en 1859. Estudió en el Instituto de Pátzcuaro y en el Colegio de San Nicolás, en Morelia, para cursar medicina. Obtuvo su título en noviembre de 1883 y ya para esa fecha había escrito un trabajo sobre: "Hombres Ilustres y Escritores Michoacanos, Galería Fotográfica y Apuntamientos Históricos". El doctor Nicolás León, además de su práctica profesional, ejerció múltiples actividades: bibliófilo, lingüista, antropólogo, folclorista, arqueólogo, etnógrafo, naturalista, historiador general y en especial de la medicina, amén de impartir cátedra. En todas esas disciplinas nos legó interesantes conocimientos que dejaron, en su tiempo, profunda huella. Recién graduado de médico fue nombrado profesor de Patología Interna en la Escuela de Medicina de Morelia, y profesor de Latín en el Colegio de San Nicolás, así como de botánica en un instituto privado. En 1885 fue designado director de la Sala de Medicina y Cirugía de Mujeres en el Hospital Civil de Morelia. En esa misma época y teniendo en cuenta la vastedad y profundidad de sus conocimientos, de 1886 a 1892 desarrolló una actividad encomiable como director del Museo Michoacano, que previamente había organizado. Dejando a un lado la trilogía sobre la Historia Médica de Michoacán, que fue su tesis profesional y publicada en 1886 como Apuntes para la Historia Médica de Michoacán, seguida de los Apuntes para la Historia de la Cirugía y de la Historia de la Obstetricia, estos dos últimos aparecidos en 1887, publica en 1888 una importante obra histórica-médica cuando reedita y prologa los Quatro Libros de la Naturaleza, que publicara el lego dominico Francisco Ximenez. El prólogo del doctor León es un modelo de investigación histórica y durante 50 años fue la única fuente fidedigna para conocer los orígenes de la obra de Ximenez y de su inspirador, el Protomédico Francisco Hernández. En 1890 envía al Congreso Internacional de Americanistas y publica su trabajo sobre Anomalías y Mutilaciones Dentarias de los Tarascos. Por azares de la vida, abandona Michoacán y se establece en Oaxaca, y trabaja como profesor de Ciencias Naturales en la Escuela Normal. En 1892 reside en la ciudad de México y obtiene una plaza de preparador de química y fisiología vegetal en la Escuela de Agricultura de San Jacinto. En 1895 publica su extenso trabajo Bibliografía Botánica Mexicana, donde estudia todo el movimiento efectuado en México, desde la Conquista, para conocer la naturaleza del país. Siendo presidente de la República el general Porfirio Díaz, lo incorpora, en 1899, al Instituto Bibliográfico Mexicano y efecto de ese nombramiento será la Bibliografía Mexicana del Siglo XVIII. Poco tiempo después, forma parte del cuerpo de antropólogos y etnólogos del Museo Nacional de México, en donde desarrolló una valiosísima labor y fue director durante varios años; su labor en esa institución la desempeñó hasta su muerte. En 1910 publicó el libro La Obstetricia en México, obra que abunda en informaciones históricas sobre el tema. En 1913 ingresa a la Academia Nacional de Medicina para ocupar el sillón vacante de Historia y Filosofía de la medicina, y presentó como trabajo de ingreso Los Precursores de la Literatura Médica Mexicana en los Siglos XVI, XVII, XVIII y primer tercio del Siglo XIX. En 1914 le fue otorgada la plaza de académico y su trabajo, publicado en la Gaceta Médica de México, está considerado como la iniciación de todo el movimiento moderno histórico-médico de México, según la opinión del doctor Germán Somolinos, quien estudió extensamente la obra del doctor León. Dentro de su obra, en la Academia dejó más de 20 trabajos de historia de la medicina y fue presidente de la Academia Nacional de Medicina en 1921. La cifra total de sus trabajos publicados sobrepasa los 500. Murió en la ciudad de Oaxaca en el año de 1929. El que la primera biblioteca histórico-médica lleve su nombre es un mínimo reconocimiento a tan excepcional personaje.
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