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Los egresados de la Facultad de Medicina son los mejores médicos del país: Barnés de Castro

El pasado 16 de abril, autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México, ex directores de la Facultad de Medicina y autoridades del sector salud, entregaron 208 títulos y cédulas profesionales a los egresados de la carrera Médico cirujano, generación 1992-1998.

 

El acto fue presidido por el doctor Francisco Barnés de Castro, rector de la UNAM, quien manifestó que "la medicina es una de las profesiones de mayor tradición histórica en nuestro país y también una de las más prestigiadas dentro de la Universidad Nacional". Por ello, dijo, "la carrera de médico cirujano goza de atributos reconocidos como éstos y otros más que hacen que nuestros egresados sean los mejores médicos del país".

Después de recordar la historia de la enseñanza de la medicina en México y de citar las principales instituciones que sentaron las bases de esta carrera

Al respecto, expresó: "ustedes han escogido una carrera de gran tradición, de mucha historia y de un sólido prestigio; han elegido también una de las profesiones con más vocación y compromiso social. En sus manos estará, por momentos, la vida de sus pacientes y deberán desplegar el mayor de sus talentos para salvarla; este es, sin duda, uno de sus más grandes compromisos que deben cumplir siempre, por haber hecho el juramento de Hipócrates. Su título se los ha extendido la Universidad Nacional, y esta es otra gran responsabilidad en su vida, ya que deberán dejar muy alto el nombre de nuestra institución cuando ejerzan su carrera".

Para finalizar su intervención, señaló a los nuevos médicos que sus estudios profesionales apenas empiezan, pues los grandes avances en todas las áreas del conocimiento, particularmente en la medicina, continúan día a día con paso acelerado. "Lo que ayer era novedad, hoy es historia; lo que hoy están aprendiendo como los avances en la ciencia, en unos cuantos años quedarán rezagados por los nuevos desarrollos científicos y por su incorporación a la práctica profesional, por lo que deben obligarse a que sus conocimientos en el área se mantengan continuamente actualizados, estar al día en los avances que va alcanzando la medicina en cuanto a diagnóstico, evaluación, prevención y tratamiento de las enfermedades; ésta es, a partir de ahora, otra de sus grandes y serias responsabilidades". Sin embargo, el rector resaltó que en su nueva tarea no están solos, ya que la UNAM está comprometida a seguir fortaleciendo el esfuerzo de actualización permanente que requiere el médico de hoy en día.

El doctor Alejandro Cravioto, director de la Facultad de Medicina, expresó a los asistentes al patio de la Antigua Escuela de Medicina que el ser médico no es simplemente ser otro profesionista, "porque cuando entramos en un contrato social con otro individuo, lo que pone ese sujeto en nuestras manos es su vida o la de sus familiares, por lo tanto, para poder cumplir con ese contrato es fundamental que ese individuo obtenga si no la restauración de su salud, el consuelo cuando ya no podámos hacer nada por mantener la vida de alguno de nuestros semejantes".

Por tal motivo, el titular de esta dependencia universitaria los exhortó a cumplir con este contrato y, principalmente, tomar conciencia de que la vida comienza y no termina al recibir su título; es decir, inician como médicos con la obligación de mantenerse actualizados en los conocimientos que se generan día con día dentro de esta área, pues existen revistas científicas y libros en donde se aporta una nueva información. lo que permite cumplir con la buena función de médicos; por lo tanto, "no es perogrullada decir que el médico nunca deja de estudiar hasta que deja de ser médico: es decir, el día que se muere".

Mientras tanto, la doctora Blanca Eugenia Duffy Verdura, en representación de la nueva generación de médicos cirujanos, resaltó la responsabilidad que implica el recibir el título que los acredita como profesionistas de la salud, ya que "no corresponde al manejo de máquinas, ni de números ni de reacciones químicas, sino al manejo de una de las sublimes creaciones de la naturaleza: el hombre".

Asimismo, indicó que la medicina no es ciencia, sino que la ciencia se aplica a la medicina, ya que un médico induce, deduce y aplica su experiencia para lograr la preservación y la reintegración de la salud; mientras que la ciencia, a pesar de utilizar el mismo método, su objetivo es el conocimiento y la construcción de un esquema teórico de la realidad, o lo más parecido a ella. Sin embargo, también apuntó que la medicina es un arte por la aplicación de la observación, el diagnóstico y el tratamiento, tres fases que comparte el proceso artístico con esta rama del conocimiento.

Por lo tanto, explicó que el ser médico "es usar elementos científicos y artísticos para lograr una meta que se deriva de la forma apasionada de nuestras emociones para con los demás, que va más allá de nosotros, proyectándose hacia la comunidad humana y que es la salud. Por estos hechos, el galeno es considerado un ser tanto cuanto distinto a los demás. Un ser que, viéndose en los ojos de los otros, consciente, siente y sostiene a los enfermos, representando así la esperanza del dolido. Es importante entonces saber que, si un médico se jacta de serlo, debe consignar en el estudio integral de quién y de qué lo consulta, pues no sólo es siempre el daño físico sino también el desajuste o aflicción emocional, moral y social". Es así que la actitud del doctor debe centrarse en una proyección humana, concluyó.

Finalmente, también estuvieron presentes en la mesa de honor, los doctores José Eduardo San Esteban, director general de Enseñanza en Salud de la SSA, en representación del doctor Juan Ramón de la Fuente, secretario de Salud; Octavio Rivero Serrano, ex rector y secretario del Consejo de Salubridad General; Carlos MacGregor Sánchez Navarro, ex director de la FM; Fernando Cano Valle, ex director de la FM y director médico de la Clínica Londres; Humberto Galicia Negrete, subdirector de Enseñanza e Investigación del ISSSTE, en representación del subdirector general médico del ISSSTE, doctor Javier Castellanos Coutiño; Mario Madrazo Navarro, director de prestaciones médicas del IMSS; Manuel Cárdenas Loaeza, presidente de la Academia Nacional de Medicina; Mauro Loyo Varela, presidente de la Academia Mexicana de Cirugía, y el ingeniero Leopoldo Silva Gutiérrez, director general de Administración Escolar de la UNAM.


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