Los accidentes son uno de los principales problemas
En México la incidencia y prevalencia de las lesiones por accidentes, así como sus consecuencias, representan uno de los problemas más importantes de salud pública a nivel nacional, tanto por sus repercusiones en la morbilidad y en la mortalidad como por sus implicaciones en aspectos familiares, económicos y sociales. Esta situación ha generado la necesidad de dar mayor impulso a las acciones del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, haciendo énfasis tanto en la prevención como en la atención integral de los lesionados en el medio familiar, la escuela, el trabajo y la vía pública, en las acciones de capacitación y en la organización de sistemas de atención a las urgencias.
Estos fueron algunos aspectos que se plantearon en la FM el pasado 18 de marzo durante la presentación que realizó el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes dentro de su Programa de Trabajo 1998; ceremonia en la que también se dio a conocer la publicación del libro Manejo inicial de las lesiones por accidentes, edición conjunta entre el Consejo de Salubridad General y la Facultad de Medicina y, momento también oportuno para la presentación de la campaña publicitaria que permitirá proveer una cultura de la seguridad entre las personas que se transportan por las vías generales de comunicación de nuestro país, en este despliegue publicitario se usará el lema: Si estas bien, seguro vas a llegar lejos. Así pues, durante la presentación del Programa de Trabajo, el doctor Jorge Aviña Valencia, secretario técnico de dicho Consejo, dijo que los problemas asociados a las lesiones por accidentes representan un reto para la salud pública. "Los accidentes son fenómenos multicausales vinculados a diversos factores sociales, económicos, políticos y culturales; y aun cuando se cuenta con programas de prevención de accidentes, éstos tienen restricciones de organización y no cuentan con presupuesto específico que respalde y apoye las acciones de manejo integral de este tipo de pacientes". Además, continuó, los programas de investigación y formación de recursos humanos sobre la materia también son escasos, no se genera la información suficiente y no se capacita para enfrentar de una manera efectiva este problema que atañe de manera importante a nuestra sociedad. "Por lo anterior, es necesario dar impulso a las actividades del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes mediante la renovación y fortalecimiento del secretariado técnico (conformado por el titular de la SSA y por representantes de las secretarías de Hacienda y Crédito Público, Comunicaciones y Transportes, Educación Pública, Trabajo y Previsión Social; la PGR, IMSS, ISSSTE y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, así como por otras instituciones que participan en la implantación del programa), lo que estimulará la participación de todos los sectores involucrados, además de buscar que la coordinación entre éstos sea más efectiva y genere políticas y programas acordes a las necesidades y realidades de nuestro país". Al reforzar las acciones y programas dentro del Consejo y con la descentralización de éstos, a través de los correspondientes consejos estatales, se pretende lograr un mayor impacto en su prevención, en el tratamiento y rehabilitación de los accidentados, en el desarrollo de la legislación y la investigación, y aprovechar de la mejor manera posible los recursos existentes para hacerle frente a este importante problema de salud, aseguró el funcionario. Para poder alcanzar sus objetivos, el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes requiere de estrategias como la de fortalecer la operación descentralizada de los consejos estatales en los 31 estados de la República y en el D.F.; instrumentar un amplio programa de educación para la salud dirigido a la prevención de lesiones por accidentes; poner en operación en cada entidad un sistema de atención médica integral para ese tipo de pacientes; diseñar y poner en práctica un programa de formación, capacitación y desarrollo del personal de salud en la materia y fomentar la investigación sobre las lesiones por accidentes. Con todo ello se pretende que "nuestra meta de impacto para el año 2000 sea una disminución de la morbilidad por accidentes del 10 por ciento y, en la mortalidad, del 20 por ciento. Además, tomando en cuenta los resultados de lo antes planteado se realizarán evaluaciones y se propondrán los ajustes necesarios para el cumplimiento de los objetivos de este programa". Finalmente, es importante decir que en dicho Programa de Trabajo se plantea la necesidad de buscar la participación activa en los diferentes aspectos involucrados en torno a un objetivo común: la prevención y manejo de los accidentes, concluyó el secretario del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, doctor Jorge Aviña Valencia. En esta ocasión, al hacer uso de la palabra, el doctor Alejandro Cravioto, director de la Facultad de Medicina, manifestó que es muy importante tomar en cuenta que las lesiones por accidentes constituyen un problema que demanda una visión integral que dé cuenta de las dimensiones y procesos que lo conforman y que permita identificar los dominios que se deben considerar para responder a dicha necesidad de salud. Este problema se agrava cuando genera lesiones y riesgos para la vida, aspectos que demandan atención urgente, así como acciones rápidas y certeras; tal vez por ello, se ha centrado la atención en la fase aguda del problema, en el accidente mismo y en evitar los riesgos para la vida, estudiándose poco el antes y el después, e incluso, con una incapacidad para visualizar el problema en forma clara, pues simultáneamente a la atención médica en las lesiones se generan cambios abruptos en la vida familiar y en la psicología del paciente, que más adelante van a influir en su calidad de vida y en la posibilidad de su reinserción a la vida social". Entre las respuestas a lo anterior está la convergencia de múltiples disciplinas, así como el cambio de profesionistas que se requieren para responder al problema, sin olvidar los cambios en los diversos tipos de intervenciones, abarcando desde la prevención y promoción a la salud, hasta la rehabilitación física, psicológica y social, incluyendo la reincorporación laboral y trascendiendo la concepción del tratamiento; además de tomar en cuenta la inclusión de otros responsables de la respuesta al problema de las lesiones por accidentes, concluyó el titular de la FM. Por su parte, la doctora Martha Hijar Medina, profesora e investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, al hablar del panorama epidemiológico de las lesiones por accidentes en México, aseguró que la manera como se habían planteado el análisis de las lesiones accidentales e intencionales fue el de considerarlas como hechos imprevisibles e inmodificables, frente a los cuales poco se podía hacer para evitarlos; y a lo más que se podía llegar era a registrar su frecuencia, tratar de restaurar los daños causados y en el mejor de los casos sugerir algunas prácticas preventivas, básicamente en el ámbito de la conducta individual. "Al asumir el problema de las lesiones en esta perspectiva, llevó a considerarlas como algo cotidiano y rutinario, con lo que había que aprender a vivir y, que sólo nos estremece cuando por su magnitud y gravedad adquieren proporciones espectaculares y causan daños físicos visibles; sin embargo, durante los últimos años a nivel mundial se ha planteado que el análisis debe ser el mismo al utilizado para cualquier problema de salud, en el que es necesario conocer su real magnitud con base en la identificación de los factores de riesgo presentes en cada una de las fases que conforman el problema, los mecanismos que las producen, la categorización de las lesiones en accidentales e intencionales; asi como los efectos últimos que producen sobre las condiciones de salud de la población traducidas en demandas de atención médica o muerte". El panorama epidemiológico expuesto por la doctora Hijar demuestra que durante los últimos 18 años han muerto más de un millón de personas por lesiones; de éstas el 84% fueron provocadas por mecanismos accidentales, lo que representa un promedio de 167 muertes diarias por estas causas. La tendencia de la mortalidad por lesiones accidentales en general va en descenso y aunque se presentan diferenciales por entidad federativa esta tendencia es muy similar en todos los estados de la República Mexicana. Aunque es grave, los accidentes ocupan la primera causa de muerte después del primer año de vida hasta los 64 años de edad, destacando en este amplio grupo los originados por los vehículos automotores. Las defunciones ocasionadas por los accidentes constituyen la tercera causa en la mortalidad general, siendo únicamente superadas por las enfermedades del corazón y los tumores malignos. Afecta a la población en edad productiva y entre los escolares y preescolares, ubicándose en estos grupos como la primera causa de muerte. Con el tiempo y el surgimiento en la transición epidemiológica en nuestro país, los accidentes han desplazado a otras causas, hasta ocupar el primer lugar en la estructura de la mortalidad durante 1980 y 1985 y, son el tercero a partir de los noventas. Si bien la mortalidad es el más importante y dramático indicador del peso de este problema en la población, al mismo tiempo existe un gran número de personas que llega a lesionarse seriamente sin que se produzca la muerte, presentando secuelas o discapacidades mayores. En nuestro país se ha encontrado que entre el 15 y 20 por ciento de los lesionados por accidente se presentan a demandar un servicio de hospitalización. En su momento, el doctor Octavio Rivero Serrano, secretario del Consejo de Salubridad General, dijo que una de las tareas de la dependencia a su cargo es estudiar los problemas de salud más importantes en el país; y en este caso sus objetivos se han centrado en los accidentes, lo que motivó la creación de un grupo de tra- bajo que participa directamente en aspectos de prevención, atención de los accidentes y rehabilitación; lo que motivó la creación del Seminario Permanente de Accidentes, mismo que se imparte en las instalaciones de la Facultad de Medicina y que fue el sustrato que dio la posibilidad de conformar el libro Manejo inicial de lesiones por accidentes, texto práctico para alumnos y médicos jóvenes, lo suficientemente profundo en sus conocimientos para permitir al médico enfrentar de forma cotidiana este tipo de problemas de salud. Este libro es un compendio muy importante para el manejo del problema del accidente en el país, en el que participaron 31 especialistas entre autores y coautores. Consta de 362 páginas distribuidas en 14 capítulos que incluyen todos los aspectos particulares del accidente. Analiza en los capítulos generales y particulares no solamente el tratamiento a nivel del hospital sino el manejo inicial del paciente en el momento que tiene el accidente. Finalmente, el doctor Juan Ramón de la Fuente, secretario de Salud, hizo hincapié en que los accidentes para los médicos y para los estudiantes de medicina representan un gran reto, en el que se ponen a prueba las destrezas, los conocimientos, las habilidades y el juicio de los médicos, al confrontarse con una situación en la que hay que moverse con rapidez, con conocimiento de causa, saber lo que hay que hacer, con qué se dispone, para poder ser determinantes entre la vida y la muerte de un paciente accidentado y, donde también, ante estas situaciones, se vive el dilema: contribuir a tener una vida digna o una vida de discapacidad sin posibilidades de rehabilitación. "Por ello, el tema de los accidentes tiene que estar en el centro de la formación de los estudiantes de medicina", concluyó. |