Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 septiembre 2005
Facultad de Medicina UNAM

Se presentó el tercer tomo del libro titulado
El ejercicio de la medicina en la segunda mitad del siglo XX

  • Con gran éxito
  • Reflexiones de importantes autores sobre la evolución de la enfermedad, del conocimiento, de la enseñanza,
    de la práctica, de la ética, de la medicina y del financiamiento del acto médico
El coordinador firmó algunos ejemplares al final del evento

Producto del seminario “El ejercicio actual de la medicina” y la División de Estudios de Posgrado de la Facultad, fue editada la tercera parte del libro titulado El ejercicio de la medicina en la segunda mitad del siglo XX.

El texto es resultado del trabajo de un grupo formado por distinguidos médicos mexicanos que participan en dicho seminario con el fin de analizar los aspectos del ejercicio actual de la medicina.

La obra, coordinada por los doctores Octavio Rivero Serrano, profesor emérito de la Facultad, y el doctor Miguel Tanimoto Weki (†) ex presidente de la Academia Nacional de Medicina, muestra el progreso que ha logrado el grupo y que da como resultado el análisis del quehacer médico en la actualidad.

Durante la presentación, celebrada el pasado 31 de agosto, el doctor José Adrián Rojas Dosal, jefe de Servicios de Oftalmología del Hospital Juárez de México (Secretaría de Salud), reconoció que los textos publicados son el resultado de los trabajos de los distintos autores realizados de 2001 a 2002, divididos en cinco capítulos con objeto de darle mayor uniformidad.

El doctor Rojas Dosal explicó el contenido de cada uno de los cinco capítulos y comentó que el primero, titulado “Evolución de la enfermedad”, abarca los límites que la medicina ha tenido y superado a lo largo de la historia, así como la forma en que “los conceptos mágicos y sobrenaturales con los que se justificaban o explicaban las enfermedades” han pasado a ser parte del campo científico con el que “el hombre ha buscado permanentemente ampliar sus conocimientos y encontrar una explicación a lo que ocurre en su entorno.”

Expuso que el segundo apartado, titulado “Evolución del conocimiento médico”, se refiere a las transformaciones que han ocurrido en algunos áreas de la medicina en el último siglo y la forma en que se ha modificado el conocimiento, lo que ha permitido mejorar el tratamiento de los enfermos. “Avances —dijo— que nos aclaran con precisión qué es lo que se ha logrado pero también qué nos espera en el futuro.”

En “Evolución de la enseñanza y la práctica de la medicina”, afirmó “destaca la preocupación por establecer el importante papel que el médico general tiene en nuestro sistema de salud, y las capacidades que requiere para responder integralmente a las condiciones socioculturales de la población”, pero, reiteró, estos cambios no sólo son en tecnología y recursos, sino también en los “rápidos cambios que se presentan en la medicina debido a los avances, ya que se está provocando la aparición de situaciones inéditas en la práctica médica que hacen necesaria la actualización en algunos conceptos como la bioética, término que se analiza en el capítulo cuatro que lleva por título “La ética médica en la evolución de la medicina”, y que se complementa con el quinto apartado titulado “Evolución en el financiamiento del acto médico”, que habla del aspecto económico del ejercicio de la medicina.

Finalmente, opinó que es un libro que trata temas actuales de la práctica médica, dirigido a “aquellos interesados en los cambios que permanentemente surgen en el ejercicio de la medicina y requieren de una fuente en donde basar y establecer algunas consideraciones de su práctica real”, y agregó: “lo recomiendo ampliamente porque aquel que se decida a leerlo encontrará, como yo, un gran placer en su lectura, además de la oportunidad de acrecentar sus conocimientos y su cultura médica”.

En el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza”, el doctor Héctor Fernández Varela Mejía, titular de la Dirección de Servicios Médicos de la UNAM, comentó la importancia de este tercer libro “emanado del esfuerzo colectivo de algunos brillantes pensadores médicos”, y lamentó la pérdida de “dos de los autores más conspicuos y valiosos del grupo, los doctores Tanimoto y Kretschmer, que nos han dejado un legado de sabiduría que perdurará y trascenderá por muchas generaciones”.

Al evento acudieron Alfredo Adam ex miembro de la Junta de Gobierno y Clementina Díaz De Ovando, cronista de la UNAM

Habló de cada capítulo y reconoció el trabajo de cada uno de los autores. “El doctor Ruy Pérez Tamayo ofrece su visión de las fronteras que en el campo de la salud se han ido superando en las distintas etapas de la historia”. Miguel Tanimoto “hace una cuidadosa revisión de la historia natural de las enfermedades que enfrentamos y la evolución que han tenido a lo largo de la centenaria lucha entre la medicina y la enfermedad”. Alberto Lifshitz “nos hace reflexionar sobre los cambios sufridos por las enfermedades merced a la medicina y las intervenciones médicas”. Carlos Viesca “realiza una amena revisión de muchos padecimientos que pueden ser considerados como tales y nos da la voz de alarma sobre el papel con que el hombre, en lo general, y los médicos, en lo particular, hemos contribuido para fortalecer estas patologías que alejan la meta de vivir sin enfermedades”. De los doctores Raymundo Paredes Sierra y José Luis Ortigosa, mencionó que hacen un recuento de los beneficios de la prevención, pero también de lo que falta por hacer y de las nuevas amenazas que la medicina enfrenta, donde el doctor Emilio García Porcel detalla el caso de la viruela que ya ha sido erradicada en el planeta.
Al hablar de la segunda parte del texto mencionó el trabajo de Roberto Kretschmer, que describió los avances de la medicina y los proyectó al futuro, argumentos que, dijo, son apoyados con el trabajo del doctor Pelayo Vilar, quien hace un “viaje que culmina con los avances de los últimos decenios”, que incrementarán el nivel de salud y la esperanza de vida. Además, Leobardo Ruiz e Ignacio Devesa hacen una “detallada descripción de los servicios de rehabilitación en nuestro país”.

Para el tercer capítulo, explicó que el doctor Alejandro Cravioto destaca el papel del médico general en la atención integral de la salud, y los doctores Octavio Rivero y Raymundo Paredes “describen con claridad y amplitud la evolución de la práctica médica” con ideas que más adelante son tratadas con los doctores Franklin Libenson y Lifshitz, quienes, con su experiencia, analizan las nuevas formas de organización de la atención médica, y donde este último, con un escrito sobre bioética, inicia el cuarto capitulo que se enriquece con el análisis del maestro Fernando Martínez entre lo que “significa el paradigma biomédico basado en la enfermedad y el paradigma biomédico y humanista basado en el padecimiento”. Mientras tanto, Ruy Pérez manifiesta su postura en el tema de la eutanasia, y Norberto Treviño reflexiona sobre “dudas y preocupaciones por la bioética y la ética médica”, capítulo que concluye con el relato histórico de los “esfuerzos institucionales por mejorar la calidad de la atención médica en nuestro país, que es uno de los aspectos que más preocupan a la sociedad”.

Para el capítulo quinto, señaló las aportaciones de los doctores Rivero, Paredes, Fernández y Rojas Dosal, que “dejan en claro la justificada preocupación del gremio médico y de la sociedad en general por el rumbo que ha tomado el financiamiento de la salud, las causas que lo han motivado y las consecuencias”.

En su turno, el doctor José Narro Robles afirmó que el surgimiento de este libro académico es un motivo de celebración, porque es una “obra espléndida, una contribución al análisis de las condiciones de la salud en México y a la de la práctica médica en nuestro país”, y lo calificó como resultado de un trabajo “reflexivo, inteligente y consistente”.

El director de la Facultad de Medicina dijo que en sus 367 páginas la obra permite “entender mejor el proceso de la salud y la enfermedad para conocer los avances de la ciencia y la tecnología médica, para analizar y discutir las variadas formas de organizar los servicios de salud y los relativos a la formación de médicos generales y de especialidad” y, además, trata “asuntos de la ética médica laica, la bioética, el humanismo y el financiamiento”.

Señaló, asimismo que el texto hace importantes aportaciones y reconoció la labor de los 19 médicos autores que hacen posible esta obra “producto de los trabajos del seminario de mucha calidad”, y recordó a Roberto Kretschmer.

También reconoció la labor de los coordinadores, lamentó la perdida del doctor Tanimoto, y sobre el doctor Rivero Serrano expresó: “Es un orgullo de nuestra Facultad, orgullo de la Universidad y de la medicina mexicana, con una labor amplia, exitosa. Un hombre que ha sido a lo largo de todo el tiempo y de cada una de sus funciones, un hombre que se ha entregado, un hombre prudente a quien no le han gustado los reflectores y las luces, y que con mucha humildad, modestia y éxito ha entregado resultados que uno puede ver en su labor de médico, como profesor y como funcionario de la UNAM y fuera de ella. Octavio Rivero es un maestro insigne que con este libro viene a dar una vez más refrendo a esta condición y que para quienes seguimos día a día su trabajo en la labor cotidiana vemos y confirmamos esta afirmación”.

Para finalizar, aseveró que el libro puede ser “revisado, aprovechado y estudiado por todos los que tenemos interés en la medicina, en el ejercicio y compromiso social”.

El comentario final fue del doctor Octavio Rivero Serrano, quien recordó los inicios del seminario y la forma en que un artículo que deseaban publicar el doctor Tanimoto y él se convirtió en un gran seminario que ha dado importantes frutos, y agradeció la “persistencia de este grupo que ha trabajado desde 1998”.

Adelantó que el trabajo de los últimos 18 meses en el seminario se ha basado en los problemas éticos que preocupan mucho al ejercicio médico; cambios en la tecnología, en el exceso de uso de la misma y los que existen en el financiamiento, en la estructura de la medicina, lo que dará las bases del cuarto libro de la serie, con lo que el seminario procurará crear “algún mecanismo de enseñanza hacia los residentes de los hospitales”; además, el seminario ya tiene en línea un programa sobre educación médica con relación a la ética del ejercicio de la medicina disponible para los residentes”.

Señalo que el grupo será ahora el Comité Académico de Educación Médica del Posgrado y los “trabajos durante los próximos meses van a estar dirigidos a encontrar mecanismos por los cuales se pueda convencer a los residentes de que la educación médica es parte muy importante de su formación”.

Para finalizar, expresó que los resultados que el grupo de trabajo ha logrado en estos casi ocho años “han constituido un elemento de defensa de este aspecto, de este concepto de la medicina, contrario a un panorama, a un entorno, en el cual parece estar habiendo cambios que van en contra del concepto fundamental, de los valores que siempre se han requerido en la medicina, y esto es lo más importante”.

Título: El ejercicio de la medicina en la segunda mitad del siglo XX
Editorial: Siglo Veintiuno Editores
Coordinadores: Octavio Rivero Serrano y Miguel Tanimoto
1ª edición
ISBN: 968-23-2583-8
Copyright: 2005
Tamaño: 21 x 13.5 cm
367 páginas.