Los profesores y alumnos de la Facultad reciben acceso individual a OVID, una de las fuentes de información más consultadas
La Facultad de Medicina ofrece un servicio relevante que facilita la actualización de profesores e investigadores y beneficia el aprendizaje de los alumnos de pregrado y posgrado, a través de la Biblioteca Médica Digital, donde los usuarios tienen acceso a diferentes fuentes de información electrónica, tales como: MD Consult, Micromedex, Science Direct y OVID, entre otras, que ofrecen títulos de revistas científicas en forma de resumen y en texto completo.
La Biblioteca Médica Digital, a la cual se puede acceder desde cualquier computadora conectada a Internet, ingresando a la página web de la Facultad, comenzó a operar desde hace algunos años; sin embargo, este servicio había sido limitado, porque solamente algunos profesores y estudiantes en las sedes hospitalarias tenían acceso a él; bajo estas circunstancias el doctor José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina, logró una gestión sin precedentes, en conjunto con la doctora Silvia González Marín, directora general de Bibliotecas de la UNAM, ante la compañía OVID, para conseguir que dicha empresa otorgará 15 mil claves individuales para manejo exclusivo de la Facultad. “A través de Ovid —una de las fuentes de información electrónica más utilizadas por el gremio médico, cuenta con poco más de 80 títulos de revistas con artículos en texto completo, que se pretende ampliar a 230 títulos—, cada profesor y alumno de la Facultad de Medicina, tanto en licenciatura como en el posgrado, tendrá un acceso individual con su respectiva clave (password) para hacer uso del servicio, con lo que se garantiza que cuenten con la información médica más reciente y mantengan un conocimiento actualizado”, explicó el doctor Joaquín López Bárcena, secretario general de la FM. Además informó que en el mes de abril un total de seis mil 432 profesores y alumnos de los cursos del Plan Único de Especializaciones Médicas, de maestrías y doctorados, recibieron su clave, mientras que el pasado primero de septiembre, quienes ya cuentan con ella son estudiantes y maestros de quinto año, y los profesores y representantes de grupo de cuarto año, que sumaron otras mil 965 cuentas; el resto de los alumnos de ese año y sus profesores, junto con los de tercero, recibirán su clave antes que finalice octubre. Señaló asimismo que también los pasantes de servicio social contarán con su clave individual y que los estudiantes de los dos primeros años debido a que la consulta de revistas es menor, tienen el acceso directo en la propia Facultad. Adicionalmente confirmó que estas cuentas son individuales y permanentes, por lo tanto los usuarios deben cumplir los reglamentos de la compañía OVID en lo que se refiere a seguridad y confidencialidad, porque de lo contrario se les podrá suspender el servicio. El control y supervisión del buen uso de las mismas se llevará a cabo en la Secretaría General, por conducto de la Coordinación de Bibliotecas de la FM, a cargo del ingeniero David Flores, en colaboración con OVID y con la Dirección General de Bibliotecas (DGB) de la UNAM. Lo anterior quedó estipulado en un convenio firmado entre la DGB y OVID, del cual se desprende un acuerdo entre la FM y la DGB. Además, el doctor López Bárcena finalizó destacando que la obtención de estas claves individuales para todos y cada uno de los profesores y alumnos de la Facultad de Medicina se logró gracias a la intervención del director de la Facultad y a la colaboración de la directora de bibliotecas, así como a la disposición de OVID. El beneficio de la información electrónica para la UNAM Las 160 bases de datos electrónicas —entre las que se encuentra OVID—, con las que cuenta la Universidad Nacional son muy importantes, primero, por su apoyo en la actualización del conocimiento de la comunidad universitaria en todas sus áreas, y segundo, por su costo. La institución eroga anualmente cerca de 145 millones de pesos por los contratos que se realizan, aunados a otros gastos, como suscripciones a 13 mil revistas en papel, explicó, Silvia González Marín, quien funge como directora general de Bibliotecas desde el año 2002. Asimismo recuerda que desde 1997 se empezaron a introducir revistas electrónicas; actualmente se cuenta con 7 mil 500 en texto completo, y OVID es una base de información importante para el área de medicina con la que ya se había trabajado, gracias al apoyo y colaboración del licenciado Eduardo Olea, representante en México de dicha empresa establecida en Estados Unidos, quien entiende que se trata de una Universidad pública y que toda la información que se maneja es académica y para la enseñanza. En sus inicios, el primer contrato que se firmó con OVID era exclusivamente para quienes estaban en el campus de Ciudad Universitaria y con cierto número de accesos simultáneos —regularmente se contratan de cinco a ocho accesos—; posteriormente, después de negociaciones con la empresa, a pesar del riesgo de que otros utilizaran la información, se concretó un buen acuerdo y se extendió a las sedes hospitalarias, lo cual funcionaba lentamente. Una vez que el doctor Narro Robles estuvo al frente de la Facultad de Medicina, y junto a su secretario general, López Bárcena, y el ingeniero Flores, se retomó el proyecto.
Desde febrero del presente año comenzaron las negociaciones con OVID, aunque el sistema digital que maneja la UNAM es por usuarios simultáneos y con IP, (Identificación Personal, elaborada por cada usuario) las claves individuales solamente se van a trabajar con la FM, toda vez que en el contrato general con la empresa se especifican los accesos, porque está hecho para toda la Universidad, es decir, estas bases de datos también se consultan en institutos, en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y en Enfermería, mientras que la modalidad de accesos por clave se estableció con la Facultad de Medicina. Esta modalidad por claves individuales empezó en marzo; lo primero que se hizo fue capacitar a quienes están a cargo del sitio web, y OVID preparó una página informativa para el uso del sitio. Igualmente se habilitó el sistema a fin de que acepte las claves, para lo cual, en la FM se elaboró una base de datos con información relativa a los profesores y estudiantes adscritos e inscritos en la FM, la cual permitió obtener las claves. “Este esfuerzo nunca se había hecho, además debemos agradecer al licenciado Olea por su solidaridad con nuestra casa de estudios y su disposición para que nuestros estudiantes puedan tener acceso a esta base de información que es una de las más costosas y de las más consultadas.” Los usuarios La doctora en historia e investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas también dijo que se trata de un servicio donde cada usuario puede personalizar su búsqueda, elaborar carpetas para almacenar su información o grabarla en disco, considerando que en el convenio se estipula que no se puede bajar más allá de una información razonada (considerada en proporción a lo que una persona puede leer en un día), y para que funcione a 100 por ciento señaló que la clave es intransferible. La Dirección General de Biblioteca, por medio de la Subdirección de Servicios Especializados, a cargo de la licenciada Margarita Lugo, lleva una estadística de todas la bases de datos para conocer cuánto se consulta, para evaluar si se renueva el contrato del año siguiente, y para tomar una decisión de éstas en el Departamento de Evaluación de Recursos Electrónicos, un grupo de especialistas de buen nivel analizan qué importancia tiene para la comunidad y si se está utilizando, así como el comportamiento del uso de la información.
“En los más recientes reportes de OVID, todo se está manejando bien, por lo tanto me parece que este primer convenio con la FM está teniendo frutos, y vale la pena felicitar a las autoridades de la Facultad por el gran esfuerzo que realizaron, ejemplo para otras universidades, porque si se trabaja en solidaridad, podemos alcanzar muchas metas en beneficio de los estudiantes y del país, al cual ellos van a servir.” Para finalizar la entrevista, la doctora González Marín, también profesora del Seminario de Historia Contemporánea de México en la Facultad de Filosofía y Letras, señaló que, entre otras actividades de la DGB, actualmente se está reorganizando la Biblioteca Digital de la UNAM, además tienen el proyecto de digitalizar libros de texto y antologías para el bachillerato, así como realizar un diplomado en línea sobre desarrollo de habilidades informativas. Y, sobre todo, están trabajando en la búsqueda de financiamiento para la remodelación y el equipamiento de la Biblioteca Central bajo el programa Amigos de la Biblioteca Central, la cual recibe la vista diaria de cerca de 9 mil usuarios. |
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