Las mujeres en la Academia Nacional de Medicina La doctora Kaethe Willms, Candidata a ocupar el cargo de vicepresidenta
en la ANM El Departamento de Microbiología y Parasitología de la FM es dirigido desde hace poco más de 10 años por la doctora Kaethe Willms, investigadora de tiempo completo y docente de la FM que ha dedicado su tiempo a explorar algunos aspectos del campo de la parasitología. En esta ocasión, la doctora Willms, durante una entrevista concedida a la Gaceta de la FM, conversa acerca de su trayectoria profesional, además de sus líneas de investigación, entre las que se distingue el estudio del parásito Taenia solium, y su activa participación dentro de la Academia Nacional de Medicina, de la cual es miembro desde hace 18 años, lo que la ha convertido en socia titular. La doctora Willms es en la actualidad candidata a ocupar la vicepresidencia de este gremio médico, lo que marcaría una etapa trascendente en la historia de la ANM por el hecho de ser la primera mujer en ocupar un cargo tan relevante en ese ámbito. La doctora Kaethe Willms ingresó a estudiar la carrera de medicina en la UNAM en el año de 1959. Después de haber terminado sus estudios efectuó dos estancias: una en Tübingen, Alemania, que duró año y medio, en un instituto de patología donde realizó su internado, y posteriormente otra estancia de dos años y medio en el Departamento de Patología de la Universidad de Harvard, Estados Unidos; fue en este último donde aprendió todas las técnicas de microscopio electrónico que actualmente constituyen las bases metodológicas más importantes de su trayectoria como investigadora. Los recuerdos comienzan a fluir por la mente de la doctora Willms a medida que se desarrolla la conversación y con agrado evoca su llegada al Instituto de Investigaciones Biomédicas en 1968, por invitación de los doctores Guillermo Soberón Acevedo y Ruy Pérez Tamayo. “En el Instituto desempeñé todos los programas de mi línea de investigación, ahí empecé a estudiar la teniasis y la cisticercosis en 1971; estuve en el Instituto hasta 1991, año en que llegué a la FM por invitación del doctor Juan Ramón de la Fuente, que por esa época era el director de la Facultad”. Durante su permanencia en el Instituto de Investigaciones Biomédicas la doctora Willms, además de investigadora, ocupó el cargo de secretaria académica y después fue directora de esa dependencia de 1981 a 1987; es en ese momento cuando tiene su primera experiencia en el desempeño de un cargo directivo. Al hablar de la importancia de la participación de la mujer en la vida académica de la Universidad y en la ANM la doctora Willms expresó: “El hecho de que la mayor parte de los estudiantes en esta Facultad sean mujeres significa que la sociedad está cada vez más interesada en tener mujeres que se desempeñen en la profesión médica y en la investigación, por ejemplo, en el Departamento de Microbiología y Parasitología la mayoría de los profesores de tiempo completo son mujeres y esto también se observa en el Instituto de Investigaciones Biomédicas. “Creo que la ANM está reconociendo la importancia de quienes estamos involucradas en la práctica de la medicina y en la investigación biomédica, porque finalmente yo soy investigadora biomédica; no he practicado la clínica como tal porque así lo decidí hace muchos años, por lo que estoy contenta y entusiasmada con la posibilidad de representar a un gremio médico tan importante, tan prestigiado y de tanta tradición, como es la ANM, y pues estoy haciendo todo mi esfuerzo para convencer a mis colegas académicos de que voten por mí.” La doctora Willms comenta que algunas investigadoras han podido ocupar cargos importantes en la ANM. “En la Academia, hasta hace algunos años, la doctora Anzures llegó a ser secretaria general y la doctora Ana Flisser fungió hace algún tiempo como tesorera. Pero ciertamente es la primera vez, hasta donde yo sé, que se presenta una mujer como candidata a la vicepresidencia, y si soy elegida paso a ser eventualmente presidenta de la ANM.” Integrante del Sistema Nacional de Investigadores de nivel II, la doctora Willms ingresó en 1983 a la ANM y hace dos años pasó a ser socio titular del organismo. Además, forma parte de dos comités: el “Von Behring-Kitasato” y el comité para “estudio de la utilización de animales de laboratorio”. El primero lleva el nombre de dos destacados inmunólogos, y está orientado a apoyar a los jóvenes investigadores menores de 45 años que realizan investigación en el área de inmunología, de cualquier institución de enseñanza o investigación en la República Mexicana. El segundo comité fue creado por interés de la doctora Lina Luján con el propósito de procurar la salud de los animales para uso de laboratorio, ella elaboró una guía para el manejo de éstos. Al referirse a sus planes hacia el futuro, la doctora Willms dijo que piensa seguir trabajando en su laboratorio de investigación, por lo que expresa: “Una de las cosas más agradables de las que me he podido percatar durante mi estancia en la FM es el hecho de que estoy convencida del papel que deben tener los investigadores de tiempo completo en la enseñanza de la medicina, por lo que me ha interesado mucho dar clases de parasitología. “Mi labor como investigadora ha estado enfocada al análisis estructural y morfológico del parásito Taenia solium, que ha sido una de mis principales líneas. Otra de las cosas que hemos podido hacer durante estos últimos años ha sido establecer un modelo experimental de Taenia en ratones y en hámsters, de manera que nos ha permitido mantener todo un ciclo biológico en el laboratorio. Y esto nos ha dado la oportunidad de estudiar muchos aspectos de esta parasitosis.” -¿Qué es el parásito Taenia solium? De acuerdo con el libro Cisticercosis humana, escrito por los doctores Ana Flisser e Ignacio Madrazo, la cisticercosis se debe al parásito Taenia solium, cuya forma larvaria, llamada cisticerco, se alberga en diversos tejidos y origina problemas graves, principalmente en el sistema nervioso central del ser humano; por su parte, la forma adulta se aloja en el intestino y casi siempre es asintomática. En la trasmisión de esta parasitosis también participa el cerdo, que es el huésped intermediario, ya que cuando el ser humano ingiere carne de este animal con cisticercos, desarrolla teniasis intestinal. El individuo que tiene teniasis o solitaria libera segmentos con huevos del parásito, los cuales, después de haber sido ingeridos, se desarrollan y ocasionan cisticercosis, tanto humana como porcina. Manteniendo una amena charla, la doctora Willms comenta que ha contribuido activamente en los programas de control de Taenia solium. “Participé en programas de prevención y control con el apoyo del doctor Guillermo Soberón cuando era titular de la SSa. La función de nosotros era conocer la frecuencia de los casos y emitir recomendaciones al sector salud para disminuir y controlar la parasitosis. La tarea consistía en detectar a los individuos portadores de Taenia y darles tratamiento, pero frecuentemente la persona que tiene el parásito no se daba cuenta porque presentaba un cuadro asintomático. Controlar la carne que salía de los rastros formó parte también de ese programa de prevención, así como recomendar a la gente que cociera bien la carne de cerdo antes de su consumo con el fin de cortar el ciclo de desarrollo del parásito. “Existen cinco grupos de investigación aquí en la UNAM, trabajando en vacunas para los cerdos y en disminuir la frecuencia de esta parasitosis, que en la actualidad es una enfermedad de tipo rural. Hemos estudiado varias comunidades del país en donde se encuentra el parásito y hemos implementado campañas para dar tratamientos a los habitantes de las comunidades, suministrándoles dosis de albendazol. “Creo que se debe estructurar una campaña de salud que considere todas las enfermedades gastrointestinales que se trasmiten por agua y alimentos contaminados, pues entre ellos está la neurocistercosis, y también que exista un control de vigilancia y manejo de los animales que son sacrificados en los rastros por medio de una inspección sanitaria rigurosa. Se tendría que concientizar y educar a la población acerca del riesgo que representa Taenia solium con el propósito de crear una cultura sanitaria y que se lleven a cabo campañas de vacunación que lleguen a las zonas más recónditas del país. “En Europa central erradicaron la teniasis simplemente por control de la matanza de animales; en las zonas rurales se contaba con un inspector sanitario que iba de un pueblo a otro y su función era revisar a los que se sacrificaban.” Al cuestionarla acerca de la posibilidad de ocupar el cargo de vicepresidenta de la ANM, la doctora Willms responde conservando en todo momento una actitud serena, sello que distingue su personalidad. “Para mí tendría algo muy significativo, creo que siempre he sido entusiasta en mis puestos y en mis labores, pienso que el apoyo es fundamental para que las cosas marchen de la mejor manera posible y yo estoy dispuesta a brindarlo a mi comunidad. Mi interés funda-mental es seguir colaborando en las actividades de la Academia. La ANM tiene actividades muy importantes, entre ellas los programas de actualización de los médicos generales, que es algo que me interesa porque tiene que ver con la educación médica y creo tener el conocimiento y las credenciales para seguir promoviendo estas acciones; me interesa, desde luego, poder -sin discriminar a nadie- apoyar a las mujeres y aumentar el número de ellas que está trabajando en estos programas de actualización. “He seguido y apoyado con gran interés la idea que han puesto en marcha los doctores Julio Sotelo y Juan Ramón de la Fuente, de poder difundir las labores de la ANM por conducto de los medios electrónicos televisivos. Un ejemplo de eso fue la sesión de ingreso de los nuevos académicos en junio pasado, que se llevó a cabo una parte en la FM y la otra en la Academia. Aprovechar el uso de los medios electrónicos de comunicación es de suma importancia porque las labores de la Academia pueden llegar no sólo a los académicos, sino además a los estudiantes de medicina y a la provincia. Pienso que una de las funciones trascendentales de la ANM es el hecho de mantener en todo momento una comunicación externa, es decir, difundir y promover hacia el exterior sus actividades, no nada más hacia adentro y de eso estoy convencida, así que trataré de promoverlo en la medida de mis posibilidades. Finalmente la doctora concluyó la charla con un recuento de su desempeño profesional dentro de la Academia: “Puedo decir que estoy muy satisfecha de estar participando en esta actividad de la ANM y estoy haciendo todo lo posible porque la mayoría de mis colegas me favorezca; de ser electa voy a dedicar todos mis esfuerzos a la Academia en una forma muy importante. La doctora Kaethe Willms Manning, además de su trabajo como investigadora, ha contribuido con capítulos en 19 obras científicas, ha dirigido siete tesis de licenciatura, tres de maestría, dos de doctorado y una de especialidad. En 1971 la doctora Willms se hizo acreedora al premio Carlo Erba.
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