Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 septiembre 2006
Facultad de Medicina UNAM

BAJO EL MURAL

Inician las actividades culturales para
el ciclo escolar 2006-2007

  • Puerquerama, una banda caótica, política y frenética
  • La psicodelia: El rock de los sesentas y setentas
Puerquerama en acción

El pasado 11 de agosto se reanudaron las actividades culturales del Programa Viernes Culturales Bajo el Mural para dar la bienvenida a la generación 2007 e iniciar el ciclo escolar con Puerquerama: una banda caótica, política y frenética.

Este Programa es una iniciativa de la Dirección de la Facultad de Medicina para generar un ambiente de sana convivencia en los espacios abiertos de la misma. Para lograr este objetivo, la Coordinación de Atención a la Comunidad lo diseñó con la intención de difundir diversas manifestaciones artísticas, promover la participación de los estudiantes en eventos culturales y complementar la formación académica con actividades extra-curriculares de sano entretenimiento, comentó en entrevista para este medio Octavio Moctezuma, encargado del Programa.

Recordó que en el año 2003 se inició con grupos y artistas reconocidos, tales como Real de Catorce, Eros Ludens y los performances de Pancho López. A lo largo de estos años han participado diversas agrupaciones nacionales de danza, teatro y música, como Barro Rojo, La Herencia de Wagner y La Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música, entre otras, e internacionales como Steve James y Del Rey, donde han hecho mancuerna grupos aficionados de estudiantes de la Facultad.

Las presentaciones han abarcado prácticamente todos los géneros: rock, jazz, blues, trova, clásico, contemporáneo, popular. A la fecha se han realizado más de cien eventos de todo tipo, incluso de poesía.

“Bajo el Mural —afirmó— es un espacio abierto a todas las propuestas, especialmente a las que provienen de los universitarios, ya que una de sus prioridades es la de fomentar la participación de los estudiantes.”

Finalmente, invitó a los jóvenes de la nueva generación e interesados a enviar sus propuestas al correo vbmfm@liceaga.facmed.unam.mx o entregarlas en la oficina de Medios que se ubica en el Auditorio Raoul Fournier.

Puerquerama
Es un grupo que se define como una banda caótica, política y frenética, cuyo sello es la fusión de diversos ritmos y estilos que van del reggae al son y de la salsa al rock, pasando por la cumbia y el punk hard core, por la samba y el dance. Conforman una banda cuya aspiración está en difundir su mensaje más allá del espejismo de los reflectores mediáticos.

Después de seis años de trabajo, José Manuel Aldape en la batería, Gustavo Gordillo y Héctor Laguna Jiménez en el bajo, Francisco Tejeda en la guitarra, Héctor Martínez en las percusiones y Chucho Ortega en la voz, han grabado dos discos y se han presentado en diversos foros del país.

En entrevista, Chucho Ortega comentó que son de la ciudad de Toluca, pero el nombre del grupo lo tomaron de un juego de palabras encontrado en unos baños de la Facultad de Filosofía y Letras, y al jugar con la frase resultó Puerquerama.

Sobre la mezcla de ritmos que manejan, Héctor Laguna dijo que son influencias y estilos que los han ido formando a lo largo de su vida ideológica y musicalmente. “Nos hemos influido sobre todo de la música que tiene un discurso definido, aquella que busca el lenguaje musical para llevar un mensaje. En este sentido creemos tener un mensaje concreto, de cuyos excesos y límites sólo nosotros somos responsables, y utilizamos la música para llevarlo al público”.

Cabe mencionar que ellos son los autores de todas las canciones que interpretan y lo que buscan es expresar su postura; por ejemplo, sobre la invasión estadounidense a Irak o los ataques de Israel a Líbano. “No tratamos de reivindicar nada, sino simplemente tomar una postura, divertirnos y divertir al público”, aseveró Héctor.

Una banda caótica, política y frenética

La psicodelia: el rock de los sesentas y setentas
Estaban ahí los Beatles, los Doors, Jimmy Hendrix y Led Zeppelin, juntos en ese escenario, con la estridencia psicodélica de los años sesentas y setentas; nos abatió en el recuerdo y admirablemente esa influencia roquera de aquellos músicos, al interpretarla; lograba su propósito, revivir la memoria de aquellos años, de tal forma que encontrarnos con un grupo de rock tan añejo no es fácil, y que sean tan jóvenes, menos aún. El Grupo Foam, alineado por Adrián Tinoco en la guitarra, Juan Carlos Martínez en la batería y Jaen Godoy en el bajo y los teclados, estudiantes de ingeniería y veterinaria de la UNAM, permitió ese suceso armónico, claro, con el trabajo que los respalda, la enseñanza de sus padres del auténtico rock y que aquellos legendarios músicos no eran de plástico.

“Actualmente la música es muy patética, hablando de rock que no sirve, y hay que recurrir a lo que nos debe enseñar la verdadera música, ya que recorre desde el blues, que es lo máximo; ellos son los verdaderos músicos y no son de plástico”, apuntó Jaen.

En su presentación Bajo el Mural, la agrupación Foam satisfizo a los presentes con temas originales de su autoría y toda esa influencia roquera en inglés, para acercar más a los fanáticos a los años dorados de la “beatle-manía”. Sin embargo, se podían comparar las tendencias con buenos resultados y, en ocasiones, nos transportaban a la psicodelia y el blues con buenas interpretaciones de lo que “pudieron” componer con tan buen tino, esa música de culto.

Estos tres jóvenes estudiaron en la ya desaparecida escuela de música “La casa del sol”, que estuvo ubicada en los rumbos de Xochimilco: “aparte nos conocimos en la prepa y antes estuvimos en otra banda de rock, o sea, ya juntos, hace cinco años, y con esta propuesta, dos años...”, agregó Jaen.

Durante su recorrido artístico Foam ha tocado en el Club Sixties, en Insurgentes, en el Club Nueva Orleáns, en San Ángel, en el Club Celtix, en las Hormigas, de la Roma, en Radio City, Zona Rosa, en la Bohardilla, en fin en la ciudad de México, Cuernavaca y Puebla.

“Esperamos tener nuestro demo en enero, ya estamos trabajando en él, de rock puro en inglés, porque la difusión es importante y las influencias latinoamericanas no son realmente buenas; nos ayuda a componer porque conocemos el idioma, para poder realmente abrirnos paso, en espera de que alguien se dé cuenta de que somos verdaderos músicos y esperamos un productor. Nosotros trataremos de ponerle todo el empeño, ya queda en los empresarios, mientras no sigan queriendo músicos de plástico, pues aquí estamos...”, finalizó.