Actividades de la Sociedad Mexicana
de
La sesión mensual correspondiente al mes de agosto de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina (SMHFM), fue doblemente importante en esta ocasión porque además de efectuar el simposio “Dolores y remedios en el arte y la literatura”, donde especialistas del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM expusieron sus consideraciones al respecto, recibió a 52 socios de nuevo ingreso de diversas profesiones, entre los que se destaca la licenciada María de la Paz Romero Ramírez, miembro del Departamento de Información y Prensa de nuestra Facultad de Medicina. La sociedad, encabezada por la doctora Martha Eugenia Rodríguez, recibió entre sus filas a 46 socios numerarios y seis candidatos a socios; del total, 38 son médicos, ocho historiadores, tres cirujanos dentistas, uno de ciencias de la comunicación, uno de letras hispánicas y uno de ingeniería bioquímica, quienes enriquecerán el quehacer de la misma. Esta sociedad, fundada en 1957 y consolidada para estudiar y promover una rama de la medicina, explicó su presidenta, abre sus puertas a los socios de nuevo ingreso, quienes deberán cumplir con los estatutos de la SMHFM, referentes a la promoción, el estudio, la enseñanza, la investigación y la divulgación en el campo de la historia y filosofía de la medicina, así como a la participación en las reuniones mensuales y en los congresos; colaboración con manuscritos para el boletín y, en general, al progreso y desarrollo de la sociedad. En dicha reunión, donde estuvo presente la mesa directiva, la historiadora se congratuló por la presencia de los nuevos socios, de quienes se espera que trasmitan sus conocimientos, experiencias, ideas y proyectos, toda vez que los objetivos de esta asociación se alcanzan mediante el trabajo en equipo, cooperativo y solidario, con lo que se contribuye al humanismo de la medicina. También en esta ocasión se llevó a cabo el simposio “Dolores y remedios en el arte y la literatura”, el cual corrió a cargo de los doctores Miguel Ángel Castro, quien abordó el tema: “Dolores y remedios. Un apunte”, y Arturo Loyola y Vicente Quirarte, con “Enfermedad e iconografía” y “Excursiones a paraísos artificiales”, respectivamente, quienes ofrecieron otra visión de la salud y la enfermedad. En su momento, Miguel Ángel Castro señalaba que los artistas románticos del siglo XIX se rindieron ante el sufrimiento y la muerte, y en ocasiones ante una de sus variantes: la locura. Así pues, encarnaron la única respuesta posible a las penas del mundo, un mundo ajeno e incapaz de comprender las exigencias de la llama viva del amor, cuyo emblema ha sido la mujer enamorada. Al citar a algunos autores y sus obras explicó que aunque los avances de la ciencia en el siglo XIX, y en particular de la medicina, fueron considerables, los personajes que plantearon aquellos seres heridos por el amor encontraban fundamento en la más llana interpretación del cristianismo, aseguraban que los médicos eran capaces de curar el cuerpo, mas no el alma. Mientras que en la conferencia ofrecida por Arturo Loyola se mostraron las representaciones de los ex votos de los siglos XIX y XX, donde enfermedades y accidentes constituían la mayor parte del variado repertorio de preocupaciones populares que se manifestaban en ese arte narrativo, donde se hacía a un lado a los médicos y se prefería confiar en el poder curativo de la divinidad. A lo largo del tiempo, dijo, los médicos interesados en la cultura se han ocupado de especificar qué tipo de mal aqueja a ciertos personajes que aparecen en cuadros con alguna importancia en la historia del arte. El pintor, aunque no se lo proponga, ha pintado enfermos con sólo dibujar personas, ha pintado deformidades, manchas, y heridas producto de la violencia o los accidentes. En lo que se refiere al arte popular, señaló que se ha dado importancia a los ex votos, retablos que representan en forma privilegiada las preocupaciones de la gente, que por medio de ellos da gracias a seres trascendentes (divina providencia, santos y vírgenes) por la ayuda que éstos les han prestado. En casi todas esas iconografías, de las cuales el experto mostró una amplia gama, no aparecen los médicos, salvo en algunos casos donde se refiere su incapacidad curativa, por lo que es preferible confiar en Dios. Al final del simposio, en representación de Vicente Quirarte, la licenciada María Emilia Chávez leyó su presentación, donde expuso el mapa de las excursiones a paraísos artificiales que trazaron los escritores modernistas y decadentes de fines del siglo XIX, en los cuales el cuerpo aparece enfrentado a su propio espejo como para aliviar la represión que había sufrido a lo largo del siglo. El simposio “Dolores y remedios en el arte y la literatura” y la entrega de diplomas a los socios de nuevo ingreso fueron dos actividades importantes que la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina realizó en su sesión de agosto. |