NUESTROS EGRESADOS Ser investigador, un sueño
hecho realidad que emprende
La membrana amniótica tiene un factor antiinflamatorio y favorece la cicatrización, actualmente se realizan injertos a nivel mundial y también en México, pero nosotros estamos estudiando cómo se da ese proceso de no inflamación en las úlceras corneales, experiencia que comienza conociéndola bien para familiarizarse y después preguntarle cómo interactúa: ¿tú, membrana amniótica, tan distante del ojo, cómo actúas físicamente con él?”, comentó Yonathan O. Garfias Becerra. Joven investigador, egresado de la Facultad de Medicina como médico cirujano, generación 1993-1998, y como doctor en ciencias biomédicas con especialidad en inmunología, su sueño de investigar fue posible gracias a su entusiasmo, dedicación y participación en los programas de Apoyo y Fomento a la Investigación Estudiantil (Afines) y Núcleos de Calidad Educativa (Nuce) durante todo su adiestramiento; se dio de baja en 2001 para incorporarse como tutor de nuevos estudiantes. Actualmente emprende un futuro prometedor al ser nombrado coordinador de la Unidad de Investigación del Instituto de Oftalmología Fundación “Conde de Valenciana”, donde fue contratado hace seis meses como titular para iniciar su línea de investigación dedicada a la participación de los receptores de la inmunidad innata. En entrevista para la Gaceta, el doctor Garfias Becerra señaló que su investigación se encuentra en la fase inicial. “Hemos empezado a purificar células madre de ojo con capacidad de diferenciarse (en ojo), y observamos cuál es la interacción bioquímica e inmunológica que lleva a ese proceso de no inflamación.” Se espera que con el avance en este campo se podría contar en un futuro con un mejor tratamiento para úlceras corneales, y para cicatrizaciones difíciles de tratar como pterigiones y pinguéculas, entre otros padecimientos a los que está enfocado el Instituto de Oftalmología, aunque también los avances tendrán uso en dermatología, neurocirugía y otras áreas, porque se trata de una membrana ‘inerte’ que se ha usado como un sustrato para que crezcan células. Para conocer un poco más cómo inicia la aventura de ser investigador, el doctor Garfias Becerra recuerda que ya desde sus estudios en la preparatoria tenía esa inquietud, la cual se vio favorecida al ingresar a esta casa de estudios, donde tras los exámenes diagnósticos que se aplican a los nuevos alumnos, fue invitado, por las calificaciones obtenidas, a integrarse a los grupos Nuce, donde decidió inscribirse. En ese programa le fue asignado el doctor Édgar Zenteno como tutor, actual jefe del Departamento de Bioquímica, tras haber enumerado las características que creía convenientes, entre las que destaca que tuviera disponibilidad de tiempo para dedicarle y además le diera oportunidad de hacer algo de investigación, lo cual sucedió, y se prolongaría hasta doctorarse, porque adicionalmente se integró a Afines y solicitó nuevamente que el profesor Zenteno continuara como su mentor. “El tutor de Nuce es un guía para la carrera, con él puedes tratar problemas personales como asuntos de estudio y aprendizaje, puedes contar con él para mejorar en alguna materia porque te canaliza o proporciona bibliografía; es decir, te indica el camino a seguir, ... eso fue lo que me ofreció el doctor Zenteno como tutor de Nuce. En ese tiempo teníamos reuniones semanales y se entregaba un reporte trimestral; en este tipo de programas la permanencia depende de cada alumno, de su desempeño y calificaciones.” Un año después de pertenecer a los Nuce, el doctor Omar Garfias, profesor de posgrado de la FM, padre del entrevistado, lo impulsó a buscar su ingreso al programa Afines. “Una vez que me entrevisté con el doctor Javier Flores, entonces coordinador del programa, y me aceptó en el grupo, nuevamente solicité que mi tutor de Nuce también lo fuera en éste. Así pertenecí a Nuce y a Afines durante toda mi permanencia en la Facultad de Medicina. “Creo que tuve mucha suerte de que el doctor Édgar Zenteno fuera mi tutor en ambos programas porque con él se terminó de delinear mi deseo de ser investigador; ... muy al principio, con la disyuntiva de dedicarme a la clínica o a la investigación, por iniciativa de mi tutor decidí que lo mejor era hacer el internado en la clínica para reafirmar mi vocación en el laboratorio, por esa razón lo realicé en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición ‘Salvador Zubirán’, pero al concluir, la inquietud siguió latente y decidí hacer el servicio social en investigación en el laboratorio de mi mentor.” Así inició su camino detrás del microscopio, porque casi de inmediato se inscribió en el doctorado directo en ciencias biomédicas, área inmunología, donde el doctor Zenteno continuó apoyando su adiestramiento. Antes de culminar sus estudios doctorales realizó una estancia en el Departamento de Patología de la School of Medicine, Tufts University, en Boston. En esa etapa doctoral participó con el doctor Zenteno en la línea de investigación, donde estudió glicoconjugados, es decir, la participación estructural de los azúcares en la respuesta inmune, y por ello su trabajo de doctorado fue tratar de identificar un receptor en una estirpe celular específica en procesos de alergia. Con el tiempo y bajo nuevas inquietudes esa línea de estudio se comenzó a derivar y se interesó por las alergias, “... me encontré con la apoptosis en la enfermedad alérgica, en ese aspecto se abrió otra línea de investigación que está desarrollando una estudiante de doctorado”, dado que comenzaba para él una nueva experiencia laboral en el Instituto de Oftalmología, donde inició una línea de investigación propia, dedicada a la participación de los receptores de la inmunidad innata. Sin duda, dice: “La mejor experiencia que he tenido es haber estado en el laboratorio del doctor Zenteno, tengo un sentimiento fraternal por los colaboradores del laboratorio, unos haciendo maestría y otros doctorado, y otros más ya investigadores asociados que me aceptaron desde que ingresé y me incluyeron dentro del grupo.” Además de su pasión por la investigación, el doctor Garfias Becerra es tutor desde hace tres años de nuevos estudiantes de Afines, y actualmente es profesor de asignatura de un grupo de segundo año, ha impartido cursos y talleres, y opina que “... es la mejor forma de agradecer a la institución por la oportunidad de delinear mi proyecto de vida, que es la investigación. “Esto que ahora desarrollo son mis ilusiones, y creo que ofrecerles a los alumnos la oportunidad que yo también tuve, no solamente es por gratitud sino un deber, con toda la responsabilidad que implica. En mi caso lo más satisfactorio en esta actividad docente es que alguien se pueda interesar en tu proyecto de investigación, y a quién le puedas decir: ‘yo le hice así, ¿te gusta la idea?’” Este joven y dinámico investigador ha participado en 26 congresos nacionales y 10 internacionales, ha publicado nueve trabajos, recibió mención honorífica en el internado médico y es candidato a investigador nacional. Finalizó esta charla al invitar a los alumnos de la FM a aprovechar todo lo que ofrece la Universidad Nacional, y a quienes desean dedicarse a la investigación a que se integren al programa Afines, porque “un país necesariamente ha de tener investigación para poder avanzar, nuestra labor como investigadores es titánica; además tenemos que convencer a la gente de que hacemos falta, y esa labor no la hemos hecho; yo creo mucho en México y en lo que estoy haciendo; ... los jóvenes tenemos que despertar, porque nosotros somos el cambio”. |