40 Años de la Creación del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina
Hist. Sonia C. Flores G.
Dr. José Sanfilippo B.
Depto. de Historia y Filosofía de la Medicina



Un Poco de Historia

Como ya es bien sabido por todos, el Palacio de Medicina es uno de los más bellos recintos con que cuenta el Centro Histórico de la ciudad de México y la Universidad, situado en la famosa esquina Chata (Brasil y Venezuela) de la Plaza de Santo Domingo.

Esta majestuosa edificación se debe al arquitecto Pedro de Arrieta y fue construida para alojar al Tribunal de la Inquisición el cual se terminó hacia finales de 1736. Cuando esa institución desapareció, a principios del siglo XIX, el inmueble fue destinado para diversos usos como: cuartel, oficina de Bellas Artes y de la lotería, sede del gobierno del Estado de México y del Colegio Militar; hasta que finalmente en 1854 fue comprado por los profesores de la Escuela de Medicina. Esta permaneció aquí por espacio de un siglo hasta 1956, cuando se trasladó a su actual edificio en la Ciudad Universitaria.

Actualmente, este Palacio de la Medicina es el recinto donde se alberga el departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, desde 1972. A él pertenecen: la Biblioteca "Nicolás León", el Museo de la Medicina Mexicana y el Archivo Histórico de la Facultad de Medicina.

El departamento fue fundado hace 40 años, por iniciativa del entonces director de la Facultad, doctor Raoul Fournier Villada, inquieto médico de mediados de este siglo, quien con fina inteligencia y una gran sensibilidad pudo apreciar la necesidad de conservar material bibliográfico, documentos y algunos otros elementos que permitieran dar a conocer a la posteridad, los hechos acontecidos a lo largo de la historia de la medicina en nuestro país, por lo cual determinó fundar el departamento de Historia y Enseñanza Complementaria, con varios componentes, como son un museo, la biblioteca y el archivo histórico, con dos objetivos principales: el de contribuir a la formación humanística de los alumnos de la carrera de medicina y el de proporcionar a los estudiosos interesados, las fuentes primarias para la investigación y el estudio adecuado de los avances médicos y la enseñanza de la medicina mexicana.

El doctor Fournier nombró responsable del departamento de Historia de la Medicina y Enseñanza Complementaria al doctor Francisco Fernández del Castillo, quien inició la tarea de estructurar un "fondo de información histórica", el cual quedó integrado por los acervos documentales considerados como "archivo muerto", asimismo incorporó la documentación del pasado inmediato de la administración de la Facultad de Medicina, con esto se formó el fondo de origen del Archivo Histórico de la Facultad de Medicina.

Todo esa documentación fue complementada con el material de la biblioteca que se había dado de baja por anticuado, en la cual se encontraban libros procedentes de las bibliotecas médicas de la época colonial, específicamente de la Facultad de Medicina de la Universidad Real y Pontificia y otros libros que en su momento fueron los libros de texto del Establecimiento de Ciencias Médicas y las diversas etapas de la Escuela de Medicina Decimonónica. Esto dio origen a la Biblioteca Histórica "Nicolás León", especializada en ciencias y humanidades médicas.

Este incipiente acervo se reunió en unos pequeños cubículos del sexto piso del edificio principal de la Facultad de Medicina, en la Ciudad Universitaria. Sin más personal que el doctor Fernández del Castillo, ayudado por una secretaria, se fue clasificando y rescatando cada vez más documentación, hasta que el espacio se hizo insuficiente. También se hicieron los primeros programas de la materia y se impartieron cursos más formales.

Hacia 1976, a instancias del director de la Facultad, doctor José Laguna, se habilitaron unas pequeñas habitaciones en el edificio casi abandonado del centro de la ciudad de México, en la Plaza de Santo Domingo, la antigua Escuela de Medicina. Allí se envió todo el material de ese incipiente departamento de Historia, con sus fuentes documentales y bibliográficas, así como los pocos profesores e investigadores que ya se habían hecho conscientes de la necesidad de salvaguardar ese patrimonio y que impartían la cátedra a los alumnos de la Facultad.

En esta misma época se ideó el Museo de la Medicina Mexicana, cuyo anteproyecto fue inaugurado por el Rector de la Universidad, doctor Guillermo Soberón, con algunas piezas anatómicas hechas en cera en el siglo XIX e instrumental antiguo rescatado de diversas bodegas del edificio de CU.

Cuando en 1979, se hizo la reconstrucción del edificio, se diseñaron áreas especiales para cada uno de los elementos que conforman el departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, pero nunca se pensó que al cabo de 15 años hubiese tal incremento de ellos, que rebasaran los límites de esos espacios.

La actual estructura interna del departamento está conformada por varias áreas que dependen de la Jefatura; la primera está orientada al terreno de la docencia, que es la parte medular de sus actividades y se encuentra dividida en dos coordinaciones: la de enseñanza y la de investigación. El segundo elemento lo constituye el Museo de la Medicina Mexicana, el cual cuenta con una coordinación general y áreas de apoyo en diseño gráfico, museografía y curaduría. El tercer integrante del departamento es la Biblioteca Histórica "Nicolás León", que también tiene una coordinación y presta servicio a los alumnos, profesores, investigadores y al público en general. Y, finalmente, el Archivo Histórico de la Facultad de Medicina, que también tiene una coordinación que brinda los mismos servicios. Esta secuencia no indica la importancia de cada una de ellas, puesto que todas están al mismo nivel y tienen una importancia particular, así como una interrelación continua, tanto para el apoyo de la docencia como el de la investigación por parte del personal del departamento.

En resumen, a lo largo de 40 años de actividades ininterrumpidas la evolución del departamento de Historia y Filosofía de la Medicina ha sido progresiva y constante, siempre apoyando para que nuestra Facultad de Medicina tenga un liderazgo a nivel mundial en el terreno de las humanidades en Medicina.

Los Actos Conmemorativos

Hasta aquí, esta concisa pero enriquecedora mirada a la historia del departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Ahora, se agrega el pasado reciente y el presente, con las palabras del doctor Carlos Viesca, jefe de dicho departamento, quien al hacer uso de la palabra durante el Simposio Conmemorativo que organizaron los miembros adscritos al área, dentro de los festejos por sus 40 años de existencia, dijo: ``En la actualidad, los estudiosos se han tenido que plantear que tanto es cierto de lo que creen que es cierto, qué tanto la ciencia es creencia y no ciencia realmente, por lo que una antropología de la ciencia los obliga a realizar una epistemología del conocimiento antropológico e histórico. Es decir, primero pensar que el conocimiento médico no es tan científico como se pensaba y segundo, pensar que no es posible que sea tan científico como se quisiera, para después convencerse de que tampoco es tan deseable que lo fuera, que esa ciencia, que si no es modulada ni templada por un humanismo serio, por una filosofía, por un compromiso moral total, no les sirve. Así pues, hemos llegado a este planteamiento y es lo que se está viviendo en la actualidad dentro de nuestro departamento.

``Por lo anterior, es que hace un par de meses, con el pretexto de que no teníamos alumnos en este último semestre, se inició una dinámica entre nuestros profesores para averiguar qué necesita un estudiante de medicina que va a ser médico, qué es lo que se le puede dar, qué tanto le sirve el recitar las 88 obras que se conservan de Galeno en originales latinos o griegos, más otros 11 que han aparecido en árabe, qué tanto necesita aprender este idioma o qué tanto tiene que saber para recitar los nombres de las 2 mil 327 plantas medicinales que recopiló don Francisco Hernández en México en el año de 1527.

``Así, tenemos que plantearnos qué le es indispensable, qué le es importante, qué le es necesario y qué no le debemos de decir, porque sino, sería complicarles la existencia inútilmente. Estamos obligados a pensar cuáles son los conceptos básicos que deben tener nuestros estudiantes de la medicina en humanidades médicas para ser mejores médicos.

``Por otra parte, el ideario del departamento, a 40 años de su fundación, si volteamos hacia atrás, cuando se originó en 1956, nos diría que era un grupo de ocho profesores con cuatro horas, en nombramientos que eran forzosamente de asignatura en ese tiempo no existían las categorías de A y B, solamente eran ayudantes adjuntos y titulares-; algunos nombramientos los habían obtenido de la cátedra de patología general -ya desaparecida-, donde existía el precedente de una cátedra que Eliseo Ramírez había hecho filosófica; ahora ocho profesores que sumaban 32 horas al año, se han convertido en un grupo de 50 docentes; 19 profesores de carrera, que paralela a la obligación de la docencia, tienen la de investigación y divulgación de lo que hacen. Asimismo, en contraste, con los 16 m2 que ocupábamos en el 6o. piso de la Facultad, ahora somos habitantes de un Palacio, donde hay espacios, aulas, herramientas de trabajo y un archivo histórico; la gran biblioteca histórica de la FM, acervo que pocas facultades de medicina en el viejo y nuevo mundo tienen. Además, tenemos un repertorio artístico alrededor y muchos alumnos cada año -son 800- que van a recibir dentro de su formación, varios elementos que consideramos importantes, para que conozcan y se integren como médicos plenos.

``Este es nuestro compromiso con la Facultad, necesitamos tener cada vez más claro la visión de lo que les debemos enseñar a nuestros alumnos, de lo que nos falta por aprender, de cómo complicarnos la vida cotidianamente, imaginando, detectando, investigando e inventando problemas, ser más creativos.

``Mi invitación, a 40 años de que don Francisco Fernández del Castillo inaugurara en un día como éste, el departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, es para que sigamos juntos adelante, que nos sigamos complicando la vida todos los días con un criterio de humanismo integral, de responsabilidad y de compromiso y que sepamos transmitir esto a nuestros alumnos y a nuestra Facultad".

Cabe resaltar, que para el Simposio Conmemorativo por los 40 años del departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, fueron invitados de honor el vice-rector y catedrático de la Universidad de Salamanca, España: profesor Antonio Carreras Panchón, quien expuso el tema La enfermedad como elemento condicionante en la historia de la medicina; y la profesora Mercedes Sánchez Granjel, jefa del departamento de Historia de la Medicina, también de esa afamada institución española, quien habló sobre La enseñanza de la historia de la medicina y las humanidades médicas en las facultades y escuelas de medicina. Por su parte, el departamento festejado invitó a participar en el mencionado simposio a dos de sus destacados miembros: la doctora Ana Cecilia Rodríguez de Romo y el doctor Fernando Martínez Cortés; en el primer caso, la doctora Rodríguez de Romo expuso el tema El descubrimiento científico en la historia de la medicina y el doctor Martínez Cortés habló sobre ¿Sirve de algo la historia de la medicina?

Finalmente, el departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, dentro del marco de los 40 años de existencia, realizó, con sede en el Palacio de Medicina, el simposio Aspectos morales, filosóficos y sociales en la atención del enfermo con SIDA, donde la diputada Luz María Lima Malvido resaltó la necesidad de legislar a favor del enfermo de SIDA, así como garantizarle el derecho a la privacía en la comunicación del diagnóstico, la capacitación del personal que habrá de emitirlo y la gratuidad y seguridad de los servicios funerarios. Asimismo, el decano del H. Consejo Técnico de la Facultad de Odontología, el CD Roberto Villegas Malda comentó que el enfermo de SIDA vive su sexualidad, la cual no es posible reprimirla y dejó en el aire la pregunta en estas sesiones de dicho simposio: ¿cómo habremos de manejar esta sexualidad en el ámbito de la salud?