Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 octubre 2005
Facultad de Medicina UNAM

Concurso Radiológico

Por medio de PET se analizó un linfoma Hodgkin

  • Los ganadores fueron: Oziel Espinoza Pérez, Stephani Heres Becerril y Elizabeth Pérez Valencia

El pasado 30 de septiembre se llevó a cabo una sesión más de caso radiológico, organizada por la Coordinación de Servicios a la Comunidad. En esta ocasión el caso refirió a una paciente femenina de 23 años que presentó un cuadro crónico manifiesto en sudación nocturna, pérdida de pe-so y crecimiento ganglionar nodulopalpable el en cuello y las axilas, acompañado de tos.

Los ganadores con los doctores Fernando Castillo y Raúl Mendoza

Antes de la sesión anatomoclínica, los alumnos tuvieron la oportunidad de observar el caso clínico en diversos monitores ubicados en el vestíbulo del auditorio “Raoul Fournier” y observaron imágenes por PET antes y después del tratamiento.

 Las opciones presentadas fueron: 1) neumonía, 2) bronquitis, 3) melanoma, 4) cáncer de mama, 5) cáncer gástrico, 6) cáncer de colon, 7) leucemia, 8) linfoma Hodgkin, 9) tumor de origen desconocido y 10) linfoma no Hodgkin.

 Antes de la explicación del caso el doctor Fernando Castillo, encargado de Servicios a la Comunidad y organizador de la sesión, dijo a los estudiantes que el objetivo de este análisis radiológico es que se familiaricen con las imágenes que serán frecuentes en la práctica clínica que ejercerán, y por lo cual se realizan, de manera continua, el último viernes de cada mes.

 En esta ocasión, el caso radiológico fue presentado por el doctor Raúl Guillermo Mendoza Vázquez, médico adscrito a la unidad PET-Ciclotrón de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien explicó que la Universidad es pionera en la tomografía de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) y que ahora ya existen nuevos centros con tecnología de punta que implican la tomografía de emisión de positrones y tomografía computarizada. Agregó que en esta unidad se utilizan materiales radiactivos como el flúor 18.

Puntualizó que “las células tumorales tienen un alto metabolismo y un alto consumo de glucosa, por medio de lo cual es posible administrar el análogo de la glucosa para identificar en una sola adquisición diferentes estructuras que pueden estar comprometidas”, y resaltó que es importante conocer qué estructuras normales tienen consumo de glucosa (en este caso: cerebro, corazón, músculos, riñones (excreción por esa vía) y vejiga (almacenamiento en ella)), además de evaluar las estructuras anatómicas óseas.

 Asimismo, expuso que no basta reconocer la patología sino que también es necesario identificar las lesiones u órganos que están comprometidos; en las imágenes proyectadas demostró los tres cortes coronales, axiales y sagitales. Explicó cómo se reconocen los procesos inflamatorios a nivel arterial y el cayado de la aorta.

El experto reconoció que, en este caso, llamaron la atención los estudios realizados a la paciente, ya que se le efectuaron dos PET, uno pretratamiento y otro postratamiento, donde se aprecia una zona hipermatabólica, un ganglio biliar que se encontraba adyacente al miocardio y los ganglios supraclaviculares. Luego de eso, dijo que el “estándar de oro” para un estudio histopatológico es la biopsia y según la estirpe celular de la patología serán los tratamientos que se le van a aplicar a la paciente.

Añadió que al hacer el estudio histopatológico se reportó un linfoma tipo esclerosis nodular, y que este tipo de linfoma es del grupo de linfoma o enfermedad de Hogkin.

La paciente, recibió tratamiento de quimioterapia y trasplante de médula ósea. Dadas las condiciones, la paciente de 23 años fue diagnosticada con la enfermedad de Hogkin.

Finalmente, consideró que de todos los tratamientos recibidos el más efectivo en la terapéutica debió ser el trasplante de médula que recibió la paciente y reconoció que “se deben conocer los síntomas y los datos clínicos de los pacientes porque eso lleva de la mano, ya que las tomografías muestran lesiones, pero nunca les va a decir que es un linfoma Hogkin o no lo es”.

Linfoma Hogkin fue la respuesta correcta y 37 estudiantes acertaron; de ellos, Oziel Espinoza Pérez, ganó el tercer lugar y se hizo merecedor a un estetoscopio; Stephani Heres Becerril, recibió un baumanometro y estetoscopio por el segundo lugar y Elizabeth Pérez Valencia, con el primer lugar se hizo acreedora a un estuche de diagnóstico.