Conferencia magistral La insuficiencia cardiaca: un mal que afecta a miles de mexicanos. El avance del trasplante de corazón a las células
Con una extraordinaria revisión de los avances que han ocurrido en materia de insuficiencia cardiaca, desde el trasplante de corazón hasta las células progenitoras, el doctor Rubén Argüero Sánchez impartió la conferencia magistral “Insuficiencia cardiaca: Del trasplante a las células progenitoras”, en el auditorio Alberto Guevara Rojas de la Facultad de Medicina, el pasado 5 de octubre. Organizada por la División de Estudios de Posgrado de la FM, la conferencia dio a conocer información inédita y las experiencias que en materia de investigación ha aportado el análisis de los trastornos del corazón. El también coordinador del Comité Académico de Cirugía Cardiotorácica de la División de Estudios de Posgrado, profesor de esta Facultad para alumnos de posgrado de los Cursos de Especialización Médica, y profesor titular del Curso de Cirugía Cardiotorácica que se imparte en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, inició con un breve panorama de la situación que viven los pacientes con insuficiencia cardiaca, y explicó que “el uso de células troncales está estrechamente ligado a una problemática que deriva de los cambios que han ocurrido en el comportamiento epidemiológico y demográfico de nuestra población, y, desde luego, al hecho de que, en un momento dado, esta transición demográfica propicie que aparezcan enfermedades relacionadas con problemas degenerativos y que se presenten mucho en pacientes con el síndrome de insuficiencia cardiaca”. Las cifras, informó el director del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del IMSS, indican que en el Distrito Federal 50 mil personas tienen este síndrome, y no menos de 2 millones en la República Mexicana, situación que “debe preocupar seriamente”, porque es el padecimiento número uno en pérdida de calidad de vida, aun cuando los índices han aumentado al transcurrir de los años, una mujer que nace hoy puede vivir 84 años en promedio. Líder en su campo, invitó a que se tome la insuficiencia cardiaca como el centro de investigación y de atención, padecimiento que antes era intratable y ahora es uno de los ejes de cuidado en los hospitales. Afirmó que la revascularización y la asistencia biomecánica no son una buena alternativa, ya que no han resuelto la insuficiencia cardiaca, por lo cual ya no se observan como una opción terapéutica ideal en el enfermo. El doctor Argüero Sánchez, que realizó hace 17 años el primer trasplante de corazón en América Latina, y desde entonces, lleva más de 112, con la mejor tasa de resultados a nivel mundial, informó que los avances han permitido la remodelación quirúrgica con todas sus variedades, y hay procedimientos que poco a poco fueron pasando a la historia y que permitieron explorar con otros medios. De esta forma, presentó el video original del primer trasplante corazón, hecho en México el 21 de julio de 1988, en el Centro Médico Nacional La Raza, a lo que dijo: “el trasplante ha tenido una serie de cambios, una dinámica muy particular”, y reconoció que “el trasplante de corazón estaba en el grupo de alternativas terapéuticas”, pero, entonces, “ha ocurrido una dinámica en el trasplante de órganos que hace que el número de donaciones decaiga en el mundo; ha bajado el número de centros y el número de sujetos operados, y México no escapa a la situación, aun con la mejora en la calidad de vida, han disminuido y hay que seguir investigando en insuficiencia cardiaca”. Resaltó que una de las limitaciones más serias es la donación de órganos, de ahí que se tiene que incursionar en otros procedimientos para poder ofrecer algo a este tipo de pacientes, y reconoció que el implante de células troncales representa una de las fases más importantes, ya que, además, tiene efectos colaterales muy positivos. El experto en temas del corazón habló sobre la posibilidad de trasplantar órganos animales en el ser humano debido a que, inmunológicamente, el más parecido al hombre es el cerdo. “En el siglo que inicia las células están en el primer lugar. Las publicaciones indican que estas células auriculares, cuando menos 50 por ciento, se desarrollan sin producir fibrosis, sin encapsularse, no producen arritmias y no ocasionan ningún otro problema inmunológico. Estás células se pueden sustituir en el enfermo infartado, hacer que funcione mejor y dar lugar a que se desarrollen una serie de fenómenos en beneficio del paciente”, afirmó. “El paciente es su propio donador y no hay fenómeno de rechazo, no hay necesidad de inmunosupresión, no hay consecuencias no deseadas, como insuficiencia renal, hipertensión, etcétera.” Por medio de su investigación, ha sido necesario analizar cuáles son las mejores vías. “La intracoronaria fue la primera y los estudios tardíos demuestran que la inyección de células a nivel intracoronario en menos de dos años favorece el cierre de las arterias coronarias, de tal manera que esto parece no hacerlo lógico; desde luego, nosotros ni lo intentamos.” Con el gusto por la cirugía reflejado en el rostro, explicó que los enfermos ideales para el trasplante de células son los que oscilan entre los 60 y los 70 años de edad, con cardiopatía isquémica fundamentalmente, daño miocárdico, cardiopatía dilatada y otras alteraciones. “Todos los pacientes entran a la sala de operación con antiarrítmicos y con otro tipo de soluciones que se relacionan con la insuficiencia cardiaca, lo que ha sido, en parte, el gran éxito.” Durante la presentación mostró diversos videos, y reconoció que es necesaria una serie de estudios antes de la cirugía: clínicos, de medicina nuclear, de punción ventricular y otros. En la clínica se aplican todas las jeringas al mismo tiempo para que la siembra de células sea muy parecida y la entrega sea a toda la región que se quiere cubrir; se depositan y se retiran en las distintas áreas del corazón. Lo anterior con excelentes resultados y sin efectos colaterales graves. El médico cirujano con maestría en ciencias médicas por la FM, con especialización en cirugía cardiotorácica en la UNAM, y estudios de posgrado en las Universidades de Stanford y Alabama, donde tomó la destreza para lo que sería después su hito, reconoció que la labor es resultado del trabajo conjunto de distintas disciplinas y no de manera individual, y enlistó a las áreas participantes: clínica de insuficiencia cardiaca, enfermeras, cirugía, hematología, medicina nuclear, gabinete, hemodinámica, rehabilitación, laboratorio, administración y anestesiología. Con el mejor registro de éxito de sobrevida a un año para trasplantes de corazón en el mundo, recomendó a los jóvenes estudiantes trabajar “con perseverancia, con creatividad y con orgullo de pertenencia, y mantener la tradición de la medicina en México, de ser honestos, de ser constantes, y sacar lo más de lo menos”. Cerró la plática con una cita de Elías Canetti: “La única batalla que vale es aquella cuyo objetivo es hacer retroceder a la muerte”, y afirmó: “de nosotros depende que cuando una vida se apaga no lo haga en forma definitiva”. En su turno, el doctor Joaquín López Bárcena, secretario general de la FM, lo definió como “un hombre ejemplar”, que durante la conferencia trasmitió en un terreno académico su experiencia con el avance de la ciencia y espíritu de progreso. “Los que hemos asistido hemos tenido el privilegio de escuchar al cirujano que hizo el primer trasplante de corazón en el país”, y lo calificó como uno de los más distinguidos profesores de la Facultad. Cabe señalar que el doctor Argüero Sánchez cuenta con más de 180 artículos publicados y tres libros, y es miembro de las Academias Mexicana de Cirugía y Nacional de Medicina; a esta última ingresó como uno de los médicos con más corta edad, gracias a su impulso por la innovación. |
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