CONFERENCIAS DEL DEPARTAMENTO DE FARMACOLOGÍA A cinco años del uso de fármacos antirretrovirales, el sida no da evaluaciones positivas “Se requerirían 73 años de usar fórmulas matemáticas para determinar si un cultivo positivo de VIH se puede erradicar”, afirmó el doctor Gustavo Reyes Terán, durante la conferencia mensual del Departamento de Farmacología que en esta ocasión se llamó “Sida”.
Cabe señalar que el egresado de la Facultad de Medicina, investigador y jefe del Centro de Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), habló de los conceptos actuales del sida con un poco de énfasis en la respuesta inmune en contra del virus y los factores que determinan el variado curso de la enfermedad inducida por el virus de inmunodeficiencia humana. Explicó que han pasado 20 años y la magnitud del problema es enorme; se han acumulado más de 60 millones de infectados, más de 20 millones de muertes, 40 millones de personas viven con la infección y ninguna se ha curado. En México se registran más de 70 mil casos de infectados, se calcula que hay 150 mil personas que viven con el VIH, la mayoría de ellas sin saberlo. Oficialmente se ha postulado que existe una cobertura total de los pacientes, la mortalidad disminuye y el problema está concentrado y controlado en México. Al cuestionarle si se le está ganando la guerra a la enfermedad en el mundo, dudó y dijo que las cifras quizá no son reales, pues aumentan por personas que no saben que están infectadas, ya que el periodo de incubación no se sabe cuál es, a ello se suma el no saber cuántos individuos nuevos se infectan por año en el país. Al respecto comentó que si no están identificadas todas las personas, no se puede hablar de cobertura total, de manera que hay otros factores que influyen, como el mal uso de los fármacos, práctica común en México no sólo para el sida, sino para otras enfermedades infecciosas y no infecciosas; por tanto el control, si acaso existe, podría ser temporal, pues esto desarrolla un fenómeno que crece día con día y podría tener consecuencias serias, sobre todo como un problema de salud pública, que es la resistencia de VIH a uno, a más de uno o a múltiples fármacos. El especialista cuestionó que si la epidemia es estable y amortiguada en México, por qué sigue siendo la cuarta causa de mortalidad de personas jóvenes, de 18 a 44 años. Agregó que a cinco años del uso regular de los fármacos retrovirales no se sabe si se logrará controlar el virus y detener el curso de la enfermedad, pues ha habido varios fracasos terapéuticos documentadamente, sobre todo en las instituciones de seguridad social, lo que es un hecho alarmante, porque se ha calculado que una primera combinación de fármacos podría durar cinco años, y como se han dado dos o más fracasos terapéuticos se hablaría de un problema grave de resistencia viral. ¿Cuál es la situación de los hospitales? En el caso del INER —dijo— el sida está consistentemente dentro de las primeras cinco causas de muerte en personas hospitalizadas. Es la primera causa de mortalidad en individuos de 18 a 45 años de edad; esto no es de extrañar, puesto que los pulmones han sido desde el principio de la epidemia los órganos principales de las enfermedades oportunistas, que son las que finalmente conducen a la muerte a los infectados por VIH, y las causas principales por el sida en el mundo son tuberculosis y neumonía. Expuso que otro factor que se ha de considerar es el costo de los antirretrovirales. En promedio, un tratamiento de este tipo vale entre cinco mil y 30 mil pesos mensuales, sostener este costo es complicado para cualquier país. Afirmó que el costo y otros factores impiden ser optimistas en cuanto al control del problema a largo plazo, si se toma en cuenta que el tratamiento es de por vida y que se requiere una adherencia a los fármacos casi de 100 por ciento para evitar las consecuencias; de no ser así, se tiende a un fracaso terapéutico, virológico o de resistencia viral. Otros factores que se tienen que considerar para que los antirretrovirales sean efectivos son la actitud de los médicos y la de las instituciones. Por parte de los primeros es frecuente que se den combinaciones o dosis inapropiadas de fármacos, y por parte de la infraestructura institucional, no hay programas de vigilancia terapéutica, elementos que, como consecuencia, podrían ser de beneficio no óptimo y generar un nuevo problema de salud pública. Si se revisan datos recientes de resistencia viral en personas que son diagnosticadas por primera vez, se aprecia que en Estados Unidos varía entre 10 y 16 por ciento en algunas de sus ciudades; en Argentina es de 15 por ciento, y en Europa de 10 por ciento aproximadamente; estos datos reflejan la preocupación de los países en cuanto a la resistencia viral. El incremento de VIH múltirresistente en Estados Unidos es de 50 por ciento de los pacientes que reciben el tratamiento antirretroviral. Son resistentes a por lo menos uno de los 19 fármacos, lo que es algo preocupante. En los últimos años se ha incrementado la resistencia y la guerra parece que apenas empieza en cuanto al control de VIH en países como el nuestro. La situación del sida antes y después de 1995 está marcada por el uso de los fármacos antirretrovirales, los cuales disminuyeron significativamente las enfermedades oportunistas y ello se debe al buen uso de los fármacos. “Por tanto, la historia natural de la enfermedad ha cambiado con el tratamiento antirretroviral. La muerte que ocurría en 18 meses cuando una persona era diagnosticada con sida se extiende a casi más de 7 años y la mayoría llega a 15 años por el tratamiento antirretroviral.” Ante este hecho, afirmó que el tratamiento hay que saberlo usar: cuándo usarlo, cuándo cambiarlo, detenerlo o ajustarlo para tener éxito, por lo que es necesario que los clínicos revisen las guías pasadas. “La decisión de tratar y usar un fármaco es uno de los aspectos más importantes de la atención del sida, porque si hay un primer fracaso del tratamiento tendremos muchas opciones y lo que hay que hacer es modificar o cambiar el fármaco. La decisión de cambiar el tratamiento es una acción fundamental para tener éxito. Si hay un segundo o tercer fracaso las opciones son algunas y los objetivos ya no serán mantener indetectable la carga viral, sino la carga de células en el sistema inmune; pero si los fracasos han sido muchos y las opciones pocas o ninguna, el objetivo es mantener a la persona tranquila sin tener el riesgo de enfermedades oportunistas.” Para finalizar comentó que la prevención es importante para controlar la epidemia, pues mientras no exista una vacuna eficaz, el sida seguirá causando una crisis mundial devastadora. |