Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 octubre 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

POR TU SALUD

Embarazo

Doctor Raúl Contreras Artime,
Jefe del Departamento de Vinculación con Programas Institucionales, FM, UNAM

Imagínate que siendo alumna o alumno de la Facultad de Medicina, de repente te avisan que ¡va a llegar un bebé a tu vida! ¡Sí, vas a ser mamá, vas a ser papá! Ante tal noticia, sólo hay de dos tintas: ¡o te da un gran gusto, o te da un gran susto! ¡Ojalá sea lo primero! Porque si sientes un enorme gusto quiere decir que es algo que tú y tu pareja habían deseado intensamente, que lo planearon muy bien y que tienen todas las condiciones listas para recibirlo. ¿Cuáles condiciones? Pues el sostén económico, porque habrá que comprarle pañales, leche, biberones, ropa; calcular que cuando nazca va a ser necesario interrumpir los estudios por un tiempo y después saber quién lo va a cuidar mientras estudias, mientras vienes a la Facultad; qué van a hacer cuando el bebé se enferme, quién se va a encargar de vigilar su crecimiento, desarrollo, aplicación de vacunas y alimentación, etcétera. Pero sobre todo, que haya estabilidad emocional en la pareja y que el bebé sea querido y amado aun desde antes de nacer.

Mas si lo que sientes es un enorme susto, ¡cuidado! porque entonces esto significa que el método anticonceptivo falló o no se utilizó, que es un bebé no esperado y muy seguramente no deseado, y, en el peor de los casos, será rechazado y maltratado; además, si deciden tenerlo sin planearlo, puede llevar a condiciones económicas difíciles y a la falta de oportunidades para el papá y la mamá.

Al ser joven, es difícil analizar, deliberar y tomar decisiones lógicas respecto a la actividad sexual, la que por lo regular se realiza en forma esporádica y, a veces, de manera coercitiva; todo esto contribuye al uso inadecuado o al no uso de métodos anticonceptivos.

En caso de que suceda un embarazo, la siguiente decisión también es muy complicado: ¿hay que tener al bebé o no tenerlo? Y si se tiene, ¿quedarse con él o darlo en adopción? ¿Se van a casar? Nuevamente estas decisiones son difíciles y pueden estar condicionadas por otras personas, como los padres de la pareja, principalmente las mamás, que tienen una gran influencia respecto a lo que debe hacer la futura mamá.

Algo importante es qué piensan los futuros papás respecto al aborto porque éste puede ser un factor determinante en la conducta que se va a tomar. Recientemente hubo modificaciones a la legislación que permiten la interrupción del embarazo hasta antes de que se rebase la 12ª semana de gestación, procedimiento que se realiza en instituciones de salud, con amplio margen de seguridad, de manera controlada y por médicos expertos, lo que disminuye el riesgo de complicaciones.

¿Y el bebé? Bueno, pues si la decisión es tenerlo, hay que tomar en cuenta que a menor edad de la mamá, el peso al nacer es menor, y a largo plazo, puede presentar problemas de aprendizaje, tener dificultad con las funciones cognoscitivas y se aumenta el riesgo de que se presenten accidentes en el hogar.

Será muy importante que en cuanto se realice el diagnóstico de embarazo se lleve un control prenatal muy cuidadoso, para lo cual habrá de determinarse en dónde y qué médico va a llevar a cabo dicho control y, posteriormente, dónde va a nacer.

Ante este panorama, lo mejor es tomar decisiones razonadas desde el principio, midiendo las consecuencias de cada una de ellas: ¿a qué edad iniciar las relaciones sexuales?, ¿qué métodos anticonceptivos utilizar?, ¿quiero tener un hijo?, ¿qué opina mi pareja?, ¿están dadas las condiciones?, ¿debo esperarme?, ¿quiero terminar la carrera?

Bueno, todo lo antes expresado es una opinión, es un punto de vista, pero lo que cuenta realmente es tu decisión. En este momento, ¡tú tienes el balón! ¡y te toca hacer la siguiente jugada!