Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 octubre 2005
Facultad de Medicina UNAM

Actividades Culturales: “Bajo el Mural”

Dan Mazor, de israelí a mexicano

Dan Mazor y el fino jazz

Dan Mazor, saxofonista internacional de origen israelí, visitó la Facultad de Medicina y se acompañó de los mejores jazzistas nacionales: Ylam Barlabí, en la guitarra; Gabriel Puentes, en la batería y Jorge Luri Molina, en el bajo, quienes deleitaron con sus acordes a los estudiantes.

Las interpretaciones: Another woman, Bossa va, Once I loved, Souleo y Willow with for me, fueron, entre otras, las que más gustaron al público.

Dan Mazor estudió música en su natal Israel. “Estudié la licenciatura en la única academia que da título de jazz, posteriormente fui a los Estados Unidos, donde trabajé y logré la maestría en la Universidad del Norte de Texas.

Después de dos años de residir en México y conocer el medio de la música. El saxofonista está muy feliz de poder llevar a cabo su proyecto musical, sobre todo porque, con esposa mexicana, pronto será naturalizado mexicano. “En los próximos seis meses lograré la nacionalización y, aunque no es un país perfecto, me gusta México y podré llevar a cabo mis proyectos…”, añadió.

El músico es un seguidor de Stengettz, de quien dice tener la mayor influencia y mencionó a Scoot Hamilton y a Coleman Hutkin, quienes son sus saxofonistas favoritos.

Considera que el jazz es una música mucho más abierta y libre de expresarse que la clásica que dice lo que tiene que hacerse, en convenios mucho más rígidos; pero en el jazz existe la libertad de expresión. “Estamos tratando de ser relajados porque es la única manera de poder llegar a la gente.”

En cuanto a la comercialización de la música, dice que existe la que es exclusivamente para vender y es la mayoría; hay muy pocos proyectos que tratan de decir algo. Finalmente, Dan agradeció a la FM el apoyo a los músicos. “Es una cosa maravillosa que hay que seguir haciendo: ayudar a los jóvenes con menos experiencia”, finalizó.

El reggé llenó el Foro

Toka band reggé

Para estos músicos mexicanos de los rumbos más populares, el reggé es un gusto más que una forma de vida, y Bye bye Babilon es una canción que marca distancia y tendencia entre los ‘rastas’ y el grupo Toka que, ante todo, desea interpretar un ritmo con temas sociales, pero de ninguna manera es sinónimo de confrontación social.

La alineación, compuesta de siete jóvenes, se presentó y aunque fue una sorpresa entre los estudiantes y los músicos, el programa fue grato, con tintes de festejo, pues resultó ser el primer lleno de la temporada y presagió que habrá más de estas cadencias jamaiquinas.

La alegría transformó el lugar gracias a las interpretaciones y el buen humor de Bruno Medel, en el bajo; Juan Manuel Hernández, “Changoleón”, en las percusiones; Itzel Cervantes, en los teclados; Julio López, en la guitarra; París Rubín, también guitarra; Aldo Orozco, batería, y Édgar André, “Coruco”, en el trombón, quienes forman Toka, que en dialecto náhuatl significa “sembrar”.

Bruno agradeció a la FM el haberlos invitado. “Apenas ayer me enteré de que tocábamos en esta Facultad; fue muy sorpresiva la noticia, pero vamos a donde nos llamen y haya chance de mostrar nuestro ruido, nuestra música, pues allá nos presentamos. Al rato estaremos en el auditorio ‘Che Guevara’, y por la noche en un antro, pues el reggé no tiene fronteras”, indicó.

Sin embargo, la forma de ser recibidos y la demostración del público sorprendió a estos músicos. “Nunca nos imaginamos tener esta respuesta de la gente de esta Facultad, pensábamos que eran más reservados, y no.” Agregó que se presentaron en los CCH y en las preparatorias, donde también hubo gran respuesta.

El grupo Toka lleva dos años de formado y sus miembros son estudiantes de la Escuela Superior de Música, pero cada uno de ellos lleva una trayectoria de alrededor de 10 años. “La música es para toda la gente; a algunos les gustan la salsa o las cumbias. En lo personal, no sólo toco reggé, también en la Orquesta Sinfónica, de la Escuela Nacional de Música el contrabajo, y también interpreto en la Orquesta de Cámara de la Escuela; mis compañeros también, de hecho dos integrantes se fueron a tocar a la Sinfónica de Acapulco, por eso no pudieron venir”, añadió.

Con relación al reggé, el bajista dijo que este ritmo no es muy popular. “Digamos que vamos a un evento donde hay rock y el reggé no es bien visto, pero hay veces que sí, y salimos con muy buen sabor de boca, como aquí.” Bruno izo referencia a la historia del “rastafarismo” en Jamaica, donde en los sesentas nació el reggé como un movimiento radical en la música y en lo social. “Hacemos hincapié en que nosotros no somos ‘rastas’, ni queremos adoptar esa filosofía, aunque nos gusta la lucha social y la conciencia, pero por diversos temas no somos radicales en el movimiento ‘rasta’”, agregó.

Su tema Bye bye Babilon se refiere al Confront Babilon, que se remonta al origen de este movimiento “rasta”, donde Babilon representa todo lo malo del “rastafarismo” y de lo que el grupo Toka se deslinda.

Por otra parte, el grupo desea que su próximo paso en la música sea la grabación de su primer disco de larga duración que sirva como “demo” de buena calidad, para poder avanzar en el mundo de la música. “Por la falta del mismo hemos perdido oportunidades, hace poco pudimos ir a Venezuela y por no tener el demo nos quedamos. Nos ha ocurrido en el interior de la República: nos piden oír algo de nosotros, y así se nos han ido varias oportunidades”, argumentó Bruno.

Con relación al dinero, estos músicos saben que este ritmo no les deja, pero la actividad de “hueseros” les permite ganarlo para subsistir en la música, o sea, tocar ritmos populares en grupos que interpretan música para bailar en fiestas o reuniones.

Los Máster, un grupo con muchos años

300 años de Rock and Roll

Con la experiencia de los años, este grupo sobreviviente se ha consolidado como el buen vino que guarda lo mejor de sus esencias. Estos músicos trajeron a la FM lo mejor de su repertorio. Se escucharon canciones tan añejas como ellos: One night, Zapatos de ante azul, Bibap lula, Carrera con el diablo, Tu corazón mentiroso y otras que hicieron famosas Elvis Presley, Chuck Berry, Jim Vincent y Jerry Lee Lewis, quienes, allá por los cincuentas, obtuvieron lo que se conoce desde hace más de cinco décadas como: rock and roll.

El grupo Máster está compuesto por cinco músicos que juntos suman cerca de 300 años de edad, lo cual es garantía de permanencia y calidad porque reúnen conocimientos y gustos ortodoxos en esta modalidad. Los decanos y fundadores de la agrupación musical son Gabriel Hernández Orozco, egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM quien toca la guitarra, es la primera voz, y el baterista José Luis Torres, egresado de la Facultad de Contaduría y Administración.

Muchos años han pasado desde entonces y muchos son los músicos que conocieron, pero, a la fecha, Jorge Torres, egresado del INBA, profesor de música y canto, es el bajista del grupo; Lalo Olivares, “antropólogo” musical y compositor, toca los teclados y matiza con el violín eléctrico, con la influencia del country en el rock and roll, y se completa el quinteto con la primera guitarra de Roberto Giles, quien además es pintor y escultor, egresado de La Esmeralda. Una cosa es cierta: todos ellos son bastante maduros y admirables músicos.

El foro Eppens se cimbró con el ritmo del rock de los cincuentas, con la agradable presencia del grupo Máster, pero algo más se agregó esa tarde: el baile. Algunos estudiantes no pudieron resistir la cadencia de la música y bailaron, lo cual sumó un condimento extra al evento.

El rock billy, como dice el licenciado Gabriel Hernández, es el rock en sus orígenes. El gilly-billy era entonces, dice, la música blanca country que se fusionó con la música negra, el rhythm and blues o el blues, que dieron forma a una nueva cultura musical llamada rock and roll: “Es parte del proceso de integración racial que, aunque muy lento, ha tenido Estados Unidos y, por supuesto que nos tenía que influir...” apunta Gabriel.

“Yo tenía como 12 a 14 años, cuando oí por primera vez Rock at runner the cloppe, por Billy Haley, y dije: “¿Qué es esto?, una maravilla”. Después oí a Elvis y pensé “Éste es el jefe, es el rey.” Desde ahí, me hice aficionado y como pude empecé a tocar la guitarra. Entre ustedes está el doctor Carlos del Veccio, quien es cirujano plástico, es aficionado al rock y participó muchas veces con nosotros; hoy regresamos a nuestra alma máter”, finalizó.