Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 octubre 2005
Facultad de Medicina UNAM

Premio

La doctora Martha Pérez Armendáriz ganó el Fondo para
la Investigación Científica Pfizer en la categoría de investigación básica

  • Es profesora titular de la FM en la UNISSER del Departamento de Medicina Experimental, Hospital
    General de México
La doctora durante la entrevista

El proyecto titulado “Investigación de la posible alteración de las sinapsis eléctricas de las células beta en la patología diabética” de la doctora Martha Pérez Armendáriz, profesora titular e investigadora de la FM, se hizo acreedor al premio: Fondo para la Investigación Científica Pfizer en la categoría de investigación básica.

El Instituto Científico Pfizer tiene un programa de estímulos para alumnos, médicos e investigadores diseñado con el fin de impulsar la ciencia médica, el desarrollo científico y la investigación. Éste incluye un fondo que financia protocolos que representen una innovación en la práctica médica nacional, tanto en el área clínica, epidemiológica como básica.

La investigadora es médica cirujana graduada en esta Facultad, con estudios de maestría, doctorado y posdoctorado en el área de las neurociencias y de la fisiología y biofísica en diferentes instituciones nacionales y del extranjero. Su línea general de investigación está dirigida a elucidar cómo las sinapsis eléctricas o uniones comunicantes regulan el proceso fundamental de la secreción. Como modelos ha estudiado diferentes glándulas y ha utilizado diversos abordajes experimentales capaces de detectar pequeños cambios moleculares y/o funcionales de las uniones comunicantes.

La doctora comenta que las uniones comunicantes son regiones especializadas de la membrana plasmática formadas por conglomerados de canales intercelulares que permiten el paso directo de iones y segundos mensajeros entre células vecinas. El paso de éstas señales permite la coordinación funcional de las células de un órgano. Anteriormente se pensaba que las sinápsis eléctricas o uniones comunicantes se formaban únicamente entre las células del sistema nervioso y cardiaco, y hoy día se sabe que se expresan en las células de todos los tejidos.

En entrevista para la Gaceta, la doctora Pérez Armendáriz considera que el fondo otorgado por Pfizer representa un reconocimiento a su experiencia de más de 15 años en esta área del conocimiento. Dentro de los modelos glandulares que ella a estudiado están las células beta del islote de Langerhans, las cuales producen la insulina que es la principal hormona encargada de regular los niveles séricos de glucosa. En el páncreas endocrino las uniones comunicantes permiten la sincronización de las oscilaciones de calcio intracelular lo cual potencia la secreción de insulina de las células de un islote de Langerhans.

La investigadora considera que el interés en su proyecto pudo deberse al potencial impacto de sus resultados para un amplio sector de la población, ya que éste es uno de los parámetros que considera el Instituto Científico Pfizer. En México, la diabetes Mellitus ha aumentado 30 veces en los últimos 50 años. También, en los años recientes se ha encontrado que esta patología es la tercera causa de defunción. Uno de los objetivos propuestos en su proyecto al Instituto Científico Pfizer, es probar si los antidiabéticos más ampliamente utilizados conocidos como las sulfonilureas afectan la corriente de unión registrada entre pares aislados de células beta sometidos a doble fijación de voltaje. Aunque existen algunos antecedentes que lo sugieren, estos han sido indirectos. El diseño propuesto por la doctora Pérez Armendáriz es novedoso particularmente para el estudio de las células beta y ofrece contestar esta pregunta de una manera directa.

La docente recuerda que desde la preparatoria le interesaron las neurociencias, en especial la neurosecreción, lo cual la inclinó a realizar la carrera de Medicina. Ya en el posgrado, decidió estudiar las células beta pancreáticas, como un modelo para investigar los mecanismos celulares que regulan la secreción. Posteriormente, encontró que las células de todas las glándulas se intercomunican a través de uniones comunicantes, pero que se desconocía como estas estructuras podrían estar regulando su desarrollo y la secreción hormonal. Desde entonces, ha desarrollado una larga carrera en este campo de la investigación científica.

La galardonada expresa que las tres principales satisfacciones que le ha dado el quehacer científico son: La primera, el vivir con más pasión. Este tipo de pasión se vive durante el diseño de hipótesis, la obtención de resultados así como durante la discusión de los mismos y la transmisión del conocimiento generado. “Esta pasión es lo que nos mantiene a los investigadores continuamente trabajando”. La segunda, es la universalidad de la ciencia, ya que en esta no existen fronteras. El discutir las hipótesis, resultados e interpretaciones de las mismas, con una comunidad internacional no es nada más enriquecedor sino necesario para acercarse a la verdad. La tercera, el que la ciencia no tiene límites, ya que por contundente que sea la respuesta a una pregunta, de ésta siempre surgen más.

Reconoce que la investigación científica requiere de un esfuerzo constante y que, iniciar a los alumnos en la ciencia requiere de una importante inversión de recursos y de tiempo de supervisión por parte del investigador. En la Facultad de Medicina, imparte la asignatura de Fisiología que ofrece el Departamento de Fisiología. También organizó y ha impartido clases en el curso titulado “Comunicación intercelular”, que ofrece la FM como un tópico selecto del doctorado en ciencias biomédicas de la UNAM.

Para sus investigaciones previas, además de donativos nacionales, la doctora Pérez Armendáriz ha recibido dos premios de los Estados Unidos, uno otorgado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), cuando trabajaba en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, en el cual comenzó a caracterizar las propiedades funcionales de la sinapsis eléctrica en las células beta. El otro obtenido en el año 2002, trabajando ya en la FM, otorgado por el Woman Internacional Cooperation Program, de la American Association for the Advancement of Science (AAAS) y de la National Science Foundation (NSF), el cual tiene como finalidad el promover proyectos de colaboración internacional. Éste último apoyó el inicio de un estudio que concluyó con el registro, por primera vez, de las corrientes unitarias de los canales intercelulares entre las células beta.

Con referencia al panorama que presenta la ciencia en México, la investigadora considera que el programa de apoyo a la investigación del Instituto Científico Pfizer es muy importante ya que establece un precedente de la industria privada en nuestro país para fomentar la capacitación y estimular el desarrollo de proyectos: “Considero que la inversión de la industria privada en la investigación científica es una de las acciones que más se necesitan en México y es una gestión que los académicos debemos de impulsar activamente”, ya que, afirma “los científicos padecemos actualmente una gran necesidad de conseguir fondos para continuar los proyectos de investigación que con mucho esfuerzo hemos desarrollado. La investigación en general y en particular la biomédica es muy costosa. Si no hay dinero, es casi imposible el dar continuidad a un proyecto de investigación”, y se muestra preocupada por los apoyos económicos tan escasos que existen actualmente para este trabajo, situación por la que valora mucho el reconocimiento que hizo el Instituto Científico Pfizer hacia ella, porque la alienta y le permite seguir adelante.

Lamenta que en México no exista una política científica nacional, que apoye realmente la investigación, lo que fomenta que los alumnos consideren la posibilidad de salir de nuestro país para ejercer en las naciones de primer mundo. Afirma que “lo ideal es que una vez que los alumnos han sido altamente capacitados tanto en México como en estancias realizadas en el extranjero, éstos regresen a su país a ejercer la práctica y enriquecer la comunidad científica nacional”.

Considera que el ambiente ideal para realizar investigación científica requiere de plazas científicas estables, infraestructura así como de recursos humanos y económicos. Condiciones que en la actualidad son muy difíciles de conseguir. Para lograr que esto cambie es necesario que el gobierno considere a la ciencia como un detonante del desarrollo nacional. Está bien documentado que existe una correlación directa entre el desarrollo científico y económico de un país. También es necesario que la industria privada apoye el desarrollo de proyectos de investigación. Finalmente, el que exista un plan nacional de desarrollo científico, que trascienda a los programas sexenales de gobierno.

A los estudiantes les recomienda el acercarse a la investigación. Primero, el aprender y experimentar el método científico ya que para ser buenos médicos es necesario el aprender a formularse hipótesis sustentadas en bases científicas. Las mejores escuelas de medicina en el mundo incluyen la investigación como parte de su currículum. Segundo, aprovechar la oportunidad de que en la UNAM existe muy buena investigación biomédica. 

Cabe señalar que el proyecto presentado fue el único otorgado a la UNAM por parte de este Instituto y que la doctora reconoce que la FM y la Universidad han sido esenciales para obtener estos logros, ya que cuando era estudiante esta Facultad le ofreció su primer acercamiento a la investigación biomédica y recientemente le ha ofrecido la plataforma de trabajo indispensable para el ejercicio de la investigación.

Considera que hoy día lo importante es concentrarse en la obtención de resultados que le permitan retribuir la confianza que el Instituto Científico Pfizer depositó en ella, para después fortalecer su laboratorio, ya que entre más gente preparada tenga a su cargo mayores serán los productos.