|
||||||
|
DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA Tributo a su vida y a su obra en la salud pública
En el marco del quincuagésimo aniversario de la creación del Departamento de Salud Pública, el pasado 8 de noviembre se llevó a cabo una ceremonia luctuosa para recodar a los profesores que han dejado su huella en esta área. “A quienes se recuerda —mencionó la doctora Lilia Macedo de la Concha, jefa de ese Departamento— nacieron en el siglo antepasado, otros durante principios del siglo XX; algunos tuvieron una larga vida y otros fallecieron muy jóvenes; pero, sin duda, todos tuvieron un papel importante en la medicina social, en la medicina preventiva y en la salud pública”. Enfatizó que muchos de ellos ocuparon altas posiciones en la academia y en la administración pública, y fueron protagonistas destacados en las actividades en pro de la salud colectiva: “Por ello, este día se rinde tributo a su vida y su trabajo, y a la vez, sirva para recordar —dijo a los presentes— nuestra obligación social de luchar porque los hombres y las mujeres de México vivan más y mejor cada día.” Cabe destacar que con el apoyo de las autoridades y los trabajadores de la Facultad se logró conseguir información de algunos de los homenajeados; entre ellos, se recordó a los que en las labores administrativas apoyaron con gran compromiso el trabajo académico del Departamento, una de ellas fue la señora Socorro González, quien desempeñaba funciones secretariales. Con entusiasmo de profesores, secretarias y autoridades del Departamento se ofrecieron breves pero interesantes semblanzas de los forjadores de la salud pública, mismas que fueron retroalimentadas por los recuerdos que trajeron a la memoria sus amigos y compañeros de entonces. Esta ceremonia tuvo también el propósito de ofrecer un altar-ofrenda dedicado a su vida, celebración que representa una mezcla de devoción cristiana con costumbres, tradiciones y creencias prehispánicas, explicó la doctora Laura Moreno, coordinadora del evento. En esta oportunidad también resaltó, en una bella introducción, que esta tradición mexicana: la celebración de Día de Muertos, el ritual de las ánimas, es un acto que privilegia el recuerdo sobre el olvido; por ello, hoy se trae a la memoria a los profesores fallecidos. Como culto popular, es también un acto que lo mismo nos lleva al recogimiento que a la oración o a la fiesta, sobe todo esta última, en la que la muerte y los muertos deambulan y hacen sentir su presencia cálida entre los vivos: “Es, pues —señaló—, una fiesta de convivencia, de renovación de los pactos, de fortalecimiento de la alianza, que involucra también un pacto de generaciones, una consolidación de vínculos entre los que se fueron, los que vendrán y los que habremos de dejar para que asuman nuestra herencia.” Para concluir la ceremonia, los integrantes del Departamento de Salud Pública compartieron con sus homenajeados, como dijo la doctora Moreno, los sabores y los colores de los platillos de la ofrenda. Cabe destacar que esta actividad fue organizada por la administración del Departamento y estuvo a cargo de Jesús Reza, Ana María Carrillo y Clara Urbina, quienes, junto a otros destacados profesores y miembros de esa área, dieron lectura a las semblanzas durante la emotiva ceremonia luctuosa.
|
||||||
