Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 noviembre 2006
Facultad de Medicina UNAM

 

2º CONGRESO ACADÉMICO DE LA FACULTAD DE MEDICINA

Un nuevo mapa de la salud en el mundo y sus
implicaciones en la educación médica

  • Conferencia magistral dictada por el doctor Jack Dowie

Un nuevo programa de estudios deberá estar basado en problemas, evidencias, ciencia, probabilidades, valores y tecnología de decisiones, o sea, el juicio clínico, afirmó el doctor Jack Dowie, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, y quien fuera uno de los invitados especiales para dictar una conferencia magistral en el pasado 2º Congreso Académico de la Facultad de Medicina.

Durante la conferencia titulada: “Un nuevo mapa de la salud en el mundo y sus implicaciones en la educación médica”, el doctor Dowie habló sobre —lo que él llama— el mapa metafórico de metaelecciones, o Judemakia, que ha desarrollado a partir de la teoría del continuo cognoscitivo de Kenneth R. Hammond.

El profesor emerito en el área de análisis del impacto en la salud aseveró que su inquietud surge a partir de que se percata de que a los alumnos, incluidos los de la Escuela de Higiene de Londres, se les introduce una gran cantidad de conceptos y por dos motivaciones: 1) una cognoscitiva conceptual y 2) una profesional y pública.

Sobre la primera y la segunda inquietud comentó que —incluido él— la introducción de tantos conceptos en el mundo de la salud provoca confusiones conceptuales y metodológicas, particularmente dentro de la medicina.

Sobre la segunda motivación, mencionó que es para tener un mejor mundo, con una mejor calidad de decisiones y, por lo tanto, un bienestar social, y también para equipar mejor a los profesionales de la salud, a lo que agregó: “Hay que dar conciencia y competencia en una gama más amplia dentro de la toma de decisiones”, lo que también llama “tecnología de decisiones” o “metaelecciones”.

Aseguró que la mayoría de los programas de estudios médicos tradicionales se basan en el juicio clínico, y el pensamiento que impera es el de enseñarles ciencia y dejar que ellos juzguen, lo que da un programa de estudios centrado en “Laboratilandia”, y el juicio clínico.

Así, afirmó que para crear un nuevo programa hay que enfrentar el reto de “asegurarnos de que la integración de los productos de las tecnologías de conocimientos y de las tecnologías de evaluación o de valoración se haga de forma coheren-te dentro de una tecnología de decisión.

Tecnologías del conocimeinto
El miembro del Instituto Nacional de Excelencia Clínica en Londres explicó que para hacer preguntas y evaluaciones, y tomar decisiones, existen tensiones entre los enfoques de la evaluación de la calidad basados en coherencia y correspondencia, elementos sumamente importantes para el desarrollo del pensamiento médico, por lo que las tecnologías de conocimiento y de valoración necesitan insumos de las tecnologías de decisiones y las transferencias entre ellas requieren que haya tecnologías de información y de comunicación.

Al ejemplificar, dijo que el juicio clínico es una tecnología de valoración, así como una entrevista o las pruebas que nos muestran las concesiones recíprocas que se hacen. Las tecnologías de decisiones tienen que ver con “echarse un volado”, una reunión, una lista de verificación con los pros y los contras, o enfoques analíticos de decisiones más detallados; en información y comunicación tenemos el lenguaje corporal, cualquier gesto, una presentación en power point, un informe, una tabla o una gráfica.

La teoría de Kenneth Hammond
Al tratar de analizar el mapa y su marco, indicó que sus bases se encuentran en el libro de Kenneth R. Hammond: Juicio humano y política social. Incertidumbre irreducible, error inevitable e injusticia inevitable, el cual menciona que siempre habrá una incertidumbre que inevitablemente nos hará provocar errores y, por lo tanto, cometeremos injusticias. “Entonces, para quienes piensan que van a eliminar todas las injusticias, primero tienen que eliminar los errores, y una precondición para eliminar los errores es eliminar toda incertidumbre. Se trata de una tarea muy difícil y les deseo buena suerte.

“Sucede que cualquier implementación de estas tecnologías que les he señalado se puede caracterizar por el equilibrio entre el análisis y la intuición. La base del mapa es un continuo cognoscitivo en el cual, en cierto sentido, podríamos considerar que la intuición y el análisis se combinan en diferentes proporciones.”

Explicó que entre el análisis (ubicado en la parte superior) y la intuición (ubicada en la parte inferior) —considerados como extremos— se trazan siete fronteras o límites en forma vertical (como se verá en el mapa), ya que el marco sugiere que cualquier puesta en práctica, cualquier tecnología del conocimiento, puede ser caracterizada por su proporción de análisis a intuición, y que el equilibrio se dará por la evaluación de la calidad, por su coherencia interna y su correspondencia externa.

Judemakia
Al describir Judemakia, explicó que está constituida por tres continentes, donde el central es Decisionlandia, flanqueada por Creencialandia a la izquierda y Valorilandia a la derecha, y cada una de ellas se subdivide —en forma vertical— en siete provincias. Por ejemplo, del lado de Creencialandia (parte superior izquierda) tenemos a Laboratilandia, donde se llevan a cabo los experimentos; Randomistan, donde se hacen estudios controlados aleatorios; Epidemiatolandia, donde tenemos la posibilidad de estudios de observación, controles y casos de cortes. En el ecuador se ubican: Modelia; le sigue Conferatolandia, donde se ubica la participación en conferencias y/o reuniones; Judgia es la provincia más analítica y, finalmente, Gutland.

Al centro tenemos el continente de Decisionlandia —que no tiene que ver con creencias o valores sino con decidir qué se va hacer— y donde se encuentran: Robotia, la cual es sumamente analítica pero ahí no podemos tomar decisiones libremente; Orwellia, Algoritmia donde las cosas se precisan como lineamientos o como guías; en el ecuador, Analysia es la tierra totalmente analítica, Tiabimia, Intuitia e Instinctia.

Del lado de Valorilandia se ubican, en la parte inferior, Darwinia, que es donde la gente se comporta de acuerdo con los principios darwinianos; Moralia, donde se hacen juicios intuitivos de tipo moral, y Ethicodia, donde se establecen los principios éticos. En el ecuador, Elicitia, donde se hacen preguntas de lo que prefiere la gente, continuamos con Revealia, Hobsonia y Torturias.

Mencionó que entre todas estas tierras hay fronteras y disputas y que existen porque es un mundo real entre la intervención y la observación.

Un plan de estudios médico y Judemakia
Al ubicar todos estos elementos en un plan de estudios, aseveró que éste deberá contener un poco de intuición, bastante Tiabimia, mucho análisis y algunos algoritmos en casos necesarios; por lo que su tecnología de decisión “intermedia” se sentará sobre el límite entre Tiabimia y Analysia, y a su conjunto lo denominó Annalisa: “Ella nos permite hacer un equilibrio práctico entre la intuición y el análisis.”

Al explicar para qué sirve Annalisa, dijo que permite comparar con diversos criterios la manera en la que aparecen las cosas, de ahí que establece atributos que, si se discuten, se puede proceder a tener una mejor decisión, más equilibrada.

“Ésta es la decisión sobre cómo decidir; esto debe estar en el centro de la atención y en todos los programas de estudio, enfatizando que los valores y las preferencias son vitales como insumos dentro de la toma de decisiones, junto a las creencias, la evidencia y el conocimiento”, concluyó.