Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 noviembre 2005
Facultad de Medicina UNAM

Simposio Internacional de Bioética

Bioética, salud y justicia social fueron los principales tópicos de la reunión multicultural

La Facultad de Medicina fue sede del importante Simposio Internacional de Bioética, organizado por la dependencia en conjunto con El Colegio de Bioética, A.C. y la Internacional Association of Bioethics (IAB). Bajo el título “Bioética, salud y justicia social” se llevó a cabo del 9 al 11 de noviembre en los auditorios de esta dependencia.

La inauguración se llevó a cabo en el auditorio principal de la FM, “Doctor Raoul Fournier Villada”, y la presentación del evento estuvo a cargo del doctor Arnoldo Kraus, del Colegio de Bioética A.C., quien leyó el documento de bienvenida firmado por el presidente del mismo, doctor Ruy Pérez Tamayo, y el director de la sede, doctor José Narro Robles, donde se señaló que los temas tratados fueron de mucha importancia y actualidad en el ámbito de la bioética a nivel mundial, en el contexto de países emergentes y en desarrollo que se encuentran inmersos en procesos democráticos que aún buscan “las vías más eficaces para garantizar derechos sociales como el de la salud, así como la apertura de espacios de discusión sobre los grandes problemas de bioética desde una perspectiva de justicia distributiva”, razones que “justifican la organización de un simposio con sede en un país latinoamericano, consciente de los grandes rezagos sociales y, al mismo tiempo, abierto al diálogo plural y a la búsqueda de soluciones éticas y eficaces”, afirmó.

De acuerdo con el documento, el simposio analizó tres temas principales: salud y justicia social, bioética y grupos vulnerables, y dilemas contemporáneos de bioética. “El primero comprendió temas como derecho a la salud, el acceso a la salud pública, perspectivas de justicia distributiva en salud, el problema global y local de la bioética y la justicia social. El segundo eje se refiere a la bioética en relación con los grupos de población vulnerables; en particular se trataron temas de ética y salud desde una perspectiva de género, personas con discapacidad, VIH-sida y poblaciones indígenas. El tercer eje enfocó los principales dilemas contemporáneos de la bioética: el aborto, la clonación y la eutanasia, sin dejar de lado el énfasis en justicia social que caracterizan al Simposio.”

En su turno, el doctor Narro Robles externó su convicción al señalar que nunca antes en la historia de la humanidad “... habíamos tenido un mundo tan dominado por una serie de paradojas, contrastes y contradicciones en la salud y en la justicia social. Hoy más que nunca la incertidumbre, la ambición y la desesperanza se presentan como una realidad más que como una amenaza sobre los seres vivos.”

Es claro, señaló, que se pueden ver enormes contrastes que se dan frente a los avances de la ciencia y los rezagos de la sociedad. Explicó con ejemplos la disparidad que se presenta aun con los avances tecnológicos y científicos que, al ser comparados con los servicios básicos y elementales de los seres humanos, muestran la desigualdad social en pleno siglo XXI, que también se observa en la salud de la población.

“Las diferencias son enormes, los contrastes son terribles y yo creo que la solución la tiene el propio ser humano: voltear, ver hacia adentro, usar la razón y tener un cambio en la conducta” dijo, y pidió a los asistentes reflexionar sobre la justicia social, la salud, la bioética, los grupos vulnerables y los desafíos contemporáneos de la bioética.

Frente a algunos miembros de la IAB, todos de distintas nacionalidades, resaltó el orgullo universitario y señaló que es una institución que atesora tradición, logros y, en la actualidad: libertad para pensar, decir, hacer, y de esta forma contribuir a la solución de problemas de la sociedad mexicana.

En representación del organismo internacional habló el doctor Alexander Capron, presidente de la IAB, quien señaló que en el campo de la bioética y el trabajo de los temas hay aspectos universales e internacionales emitidos por instituciones más importantes, como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Habló del enriquecimiento de trabajar en conjunto porque señaló que la bioética es particular de cada cultura y la interacción de los países para trabajar en este sentido tendrá beneficios universales.

Cinco, dijo, son los componentes: “ética médica tradicional, en la investigación con seres humanos, en la biotecnología, de los sistemas de salud y en la salud de la población.”

Explicó que a través de la historia de la medicina se puede observar que la ética tiene dos aspectos: el universal y el particular, y que la ética médica se originó con Hipócrates, se universalizó e impulsó las obligaciones éticas de las relaciones médico-paciente que implican el compromiso en obligaciones que el profesional lleva a cabo por el bien del enfermo. Estas reglas, aunque sean universales, han sido modificadas por la cultura y la tradición.

Finalmente tomó la palabra el doctor Ruy Pérez Tamayo, presidente del ColBio, quien en un breve discurso de bienvenida definió esta asamblea como una reunión internacional de grupos interesados en problemas de bioética para conocer los temas y la forma de pensar de los demás analistas del tema.

Apuntó que el organismo mexicano es “... una asociación civil no gubernamental, multidisciplinaría, sin fines de lucro y laica, formada por técnicos expertos en sus diferentes disciplinas: abogados, filósofos, antropólogos, sociólogos, médicos y biólogos, preocupados por que las leyes mexicanas reflejen el conocimiento científico contemporáneo y sean racionales, congruentes con una sociedad plural que reconozca la existencia de otras voces, pero no permita que prevalezca ninguna opinión o dogma unilateral. No somos muchos, apenas somos 14 miembros activos, pero nos apoyamos en un baluarte que consideramos impugnable, formado por el conocimiento y la razón.”

El profesor emérito de la Universidad dijo que la principal actividad de la agrupación es “... informar a grupos del poder legislativo, tanto del Congreso como del Senado, sobre las realidades de las iniciativas de ley presentadas por distintos grupos políticos sobre problemas biomédicos.”

Señaló que si bien en México existen varios grupos formalmente establecidos que comparten intereses, como la Comisión Nacional de Bioética, la Academia Mexicana de Bioética, el Consejo de Bioética y otros más, que son organismos oficiales o representantes de la Iglesia católica, el ColBio “es el único organismo no gubernamental formado por académicos expertos en distintas disciplinas que no tiene ni acepta compromiso con posturas dogmáticas, religiosas o de otra índole”.

El evento se llevó a cabo con la presencia de distinguidos profesionales nacionales y extranjeros y los temas analizados se dividieron en tres grandes grupos, uno por día: salud y justicia social, bioética y grupos vulnerables, y dilemas contemporáneos de bioética.