Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 noviembre 2004
Facultad de Medicina UNAM

SEMINARIO “LA FORMACIÓN DEL MÉDICO EN MÉXICO...

Experiencia en la actualización del plan de estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de McGill

Al iniciar el segundo día de actividades del seminario “La formación del médico en México y la perspectiva de desempeño profesional”, el doctor Donald Boudreau, decano asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de McGill, en Canadá, habló de la experiencia en la modificación del plan de estudios en esa institución canadiense.

Durante su intervención el académico dio un breve panorama de las recientes tendencias en el diseño de este plan, tomando como referencia los planes de 1994 y de 2004 de la Facultad de Medicina de la Universidad de McGill.

Señaló que el marco de referencia para el diseño del plan de estudios debe contemplar el contenido, la metodología y el ambiente. El primero está guiado por cuatro factores principales: los líderes de opinión, el desarrollo científico, las expectativas de la sociedad y la acreditación de estándares.

En el plan de estudios de 1994 las metas fueron reducir el método de aprendizaje pasivo, mejorar la integración de las ciencias básicas con la clínica, promover el estudio independiente, usar los casos clínicos para la discusión en grupos pequeños y el aprendizaje asistido por computadoras.

Indicó que los factores que facilitaron la implementación del plan de estudios de 1994 fueron un programa de desarrollo de la Facultad, la promoción de facilidades para la enseñanza a pequeños grupos, así como destinar un fondo para la creación de un equipo para el desarrollo de software.

El decano asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de McGill explicó que la renovación del plan de estudios realizada en 2004 está en la primera fase de implementación, con el programa denominado Physicianship, o quehacer médico; éste se refiere a los roles duales del médico: el profesional y el sanador.

Al hablar de los razonamientos para el cambio, el doctor Boudreau indicó que la Association of American Medical Colleges (AAMC), desde 2001, ha señalado la necesidad de que todas las escuelas revisen, renueven y actualicen sus programas de educación clínica, además de que el oficio clínico no ha cambiado esencialmente desde 1893.

Otros razonamientos citados por el académico son que el método clínico no ha sido modificado para tomar en cuenta los cambios recientes en el cuidado de la salud, los cambios en el enfoque de las enfermedades agudas y crónicas, el aumento en la comprensión de la patofisiología, el exagerado aumento en la tecnología, la evolución en la economía y la entrega del cuidado de la salud.

Definió el método clínico como el proceso en el cual el médico establece la relación médico-paciente, esto significa llegar a conocer al enfermo, reunir información y trabajar con ella para llegar al diagnóstico, determinar las metas del paciente, así como diseñar los planes para el tratamiento y reportar los datos.

El doctor Boudreau planteó la pregunta: ¿cómo se modificaría el programa para enfatizar el quehacer médico? El académico canadiense destacó que este nuevo programa será adoptado como el tema organizador para el plan de estudios, y mencionó que la escuela debe dar prioridad a la actualización del método clínico. Esto se basa en la premisa de que el quehacer médico se establece por medio del método clínico (habilidades de comunicación).

Planteó una serie de cinco cursos de “Médico como Sanador y Profesional” (MSP). Por ejemplo el MSP-A se enfoca a la relación médico-paciente, al profesionalismo, la ética, la competencia cultural y las habilidades para observar. El MSP-B se centra en las habilidades de comunicación, como la entrevista médica. El MSP-C se enfoca en el examen físico y la lógica de medicina. El MSP-D se orienta a la curación, la ética y la epidemiología clínica. Y finalmente el MSP-E se encamina a la habilidad para la comunicación avanzada (contrato social).

Este programa se organiza alrededor de un grupo de discusión; sus integrantes se encontrarán en agrupaciones de ocho estudiantes por cada miembro del equipo docente, de tres a cuatro veces al año, durante los cuatro años que dura el programa. Se dirigen a proveer apoyo al estudiante en su evolución de miembro de la comunidad laica a miembro de la comunidad médica.

El portafolio médico —dijo el académico canadiense— se dirige a nutrir la práctica autorreflexiva, se orienta sólo con propósitos formativos y será supervisado por la Facultad.

Por otro lado, la modificación en la enseñanza del método clínico tiene como objetivos enseñar los fundamentos de este método de un modo explícito. Esto incluye la observación, los fundamentos del leguaje hablado, la competencia narrativa y la lógica de la medicina (razonamiento y pensamiento probabilístico). Otro objetivo es adoptar un modelo explícito para enseñar habilidades de la comunicación con la ayuda de un modelo modificado de la Guía Calgary-Cambridge. El tercer objetivo es mejorar la enseñanza de las porciones neurológica y musculoesquelética del examen físico, y finalmente modificar la plantilla para el reporte del caso escrito (enfatizar el razonamiento y la justificación para un diagnóstico subyacente e introducir una sección de pronóstico).

Finalmente Boudreau habló de los proyectos de educación basados en la comunidad, los cuales alimentarán la responsabilidad social y tendrán el mismo perfil que los proyectos de investigación extracurriculares. Se enfocan a introducir una rotación clínica obligatoria en un asentamiento rural. “Se espera que esto alimente la responsabilidad social y el altruismo”, concluyó.