El cáncer cervicouterino
y su asociación con
El cáncer cervicouterino es uno de los padecimientos más frecuentes a nivel mundial. En México ocupa el primer lugar como causa de muerte en mujeres de entre 15 y 64 años de edad. Además, cada año, entre 40 y 50 mujeres por cien mil lo desarrollan, informó el doctor Alejandro Mohar Betancourt, quien es en la actualidad director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan) y profesor de esta Facultad de Medicina, en donde participó en la conferencia “Virus del papiloma humano y cáncer cervicouterino” el pasado 29 de octubre. Mohar Betancourt habló del cáncer cervicouterino y su asociación con el virus del papiloma humano, pero además dio un panorama general del cáncer en México e informó acerca de las investigaciones que lleva a cabo el Incan para la atención de las pacientes con esta enfermedad. Autor de 100 artículos en revistas nacionales e internacionales, de cinco libros, de 11 capítulos de libros, así como con 480 citas a sus trabajos publicados, Mohar Betancourt aclaró que la causa del cáncer cervicouterino es la infección por un grupo de virus de papiloma humano, pero lo trascendental —destacó— es que se puede prevenir el desarrollo de este tumor si se detecta oportunamente. El problema no solamente es la gran mortalidad, sino el impacto en la calidad de vida. Anunció que en México cada minuto se diagnostican dos casos nuevos de lesiones precursoras de cáncer cervicouterino, cada 20 minutos un caso en etapas avanzadas de la enfermedad y cada día fallece en México una mujer por esta causa. “Esto es una vergüenza nacional porque contamos con el conocimiento y las medidas para prevenir el desarrollo del tumor”, consideró. El cáncer cervicouterino, enfermedad multifactorial, es uno de los padecimientos más frecuentes a nivel mundial, porque se registran alrededor de 600 mil casos nuevos, y 80 por ciento de éstos se presenta en los países en vías de desarrollo. Cada año, en el Incan se atienden 500 nuevas enfermas con el diagnóstico de cáncer cervicouterino, y en los últimos 10 años se han tratado más de seis mil pacientes en esa institución. Si bien el grupo de mujeres mexicanas afectadas por esta enfermedad tienen entre 40 y 50 años de edad, lo cierto es que en promedio estas enfermas pierden de 20 a 25 años de vida potencialmente vividos. “Si sumamos de 1990 hasta el año 2000 podemos ver que, en promedio, en México se perdieron más de 50 mil años de vida potencialmente vividos”, comentó Mohar Betancourt. “Podemos considerar —afirmó el especialista— que el virus del papiloma humano es una causa necesaria para el desarrollo de cáncer cervicouterino, no es posible encontrar una mujer con este tipo de cáncer sin la presencia de este virus.” Explicó que en 1990, con las técnicas de amplificación de ácidos nucleicos en las células epiteliales, se pudo establecer la correlación entre el virus del papiloma humano y el cáncer cervicouterino. Por otra parte, en el Incan se realizan estudios epidemiológicos, clínicos, y de biología molecular. Además se atienden un gran número de pacientes que llegan con cáncer cervicouterino, a quienes se les toma una biopsia para establecer el diagnóstico; igualmente se puede aislar el ácido desoxirribonucleico para identificar el virus del papiloma humano. Lo dramático de la historia natural del cáncer cervicouterino es que a partir del epitelio exocervical el tumor invade los parametrios y la vejiga, comprime los uréteres, causa hidronefrosis y las pacientes fallecen de insuficiencia renal o de sepsis generalizada hasta tener cuadros de larga evolución por esta insuficiencia. El papiloma humano está definido en virus de alto y de bajo riesgo. Hay más de 100 tipos distintos y dentro de esta cantidad, 22 variantes son los que infectan el tracto genital. Explicó que todos los que ejercen actividad sexual normal tienen relativo riesgo de contraer la infección, “... mientras más parejas sexuales mayor riesgo de contraer el papiloma humano. El hecho de que se quede el virus en el tracto genital aumenta el riesgo de adquirir cáncer.” La infección por virus del papiloma humano dura de ocho a 16 meses y se puede eliminar. Sin embargo no da inmunidad permanente, es decir, puede regresar, puede reinfectar y persistir por largos periodos; así se inicia un proceso carcinogénico. Mohar Betancourt explicó que en el Incan se encuentra un área para hacer estudios de cervicouterino y lo que han hecho es la determinación del virus del papiloma humano. Indicó también que gracias a los estudios realizados en ese Instituto para el tratamiento de pacientes con este tipo de cáncer se pudo incorporar a la Norma Oficial Mexicana (NOM-031) que esta neoplasia debe ser tratada con radioterapia y quimioterapia. El doctor Mohar indicó que la UNAM tiene presencia en el Incan y que en él se encuentra la Unidad de Investigación Biomédica en Cáncer, la cual cuenta con buenas instalaciones en los laboratorios para hacer estudios de biología molecular. Existen tres equipos en DHPLC, que permiten poner en secuencia los genes específicamente alterados en cáncer de mama, por ejemplo. Finalmente dijo que en el Instituto Nacional de Cancerología, antes Dispensario “Ulises Valdés”, fundado en 1946 y ubicado en San Fernando, Tlalpan, se dan 170 mil consultas y reciben 7 mil pacientes al año. |