Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 mayo 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

Efemérides médicas de mayo

Lic. Gabino Sánchez Rosales
Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina

2 de mayo de 1594
Don Luis de Velasco, caballero de la Orden de Santiago, virrey y lugarteniente del rey, y gobernador y capitán general de la Nueva España, habiendo conocido por relación del maestre Alonso López, que “en 1578 sacó a la luz un libro de cirugía con algunos secretos medicinales”, y que dicha impresión se había consumido y agotado, por haber sido tan útil y provechoso... y que por esa causa pretendía volverlo a imprimir, como lo tenía reformado y puesto en estilo más claro y llano para mejor entenderle, otorgaba la licencia para ello: “y por la presente doy al dicho maestre Alonso López para que por tiempo de veinte años pueda volver a imprimir el dicho libro”, cuyo título completo era Suma y recopilación de cirugía con un arte para sangrar y examen de barberos. Iba añadido en esta segunda impresión el origen y nacimiento de las reumas y las enfermedades que de ella procedían, con otras cosas muy provechosas para acudir al remedio de ellas y de otras muchas enfermedades.

3 de mayo de 1883
Las obras de remozamiento en el Hospital Juárez de la ciudad de México fueron inauguradas por el secretario de Gobernación. El doctor Porfirio Parra, presente en el evento, señaló en aquella ocasión lo siguiente: “Este vetusto y ruinoso edificio, verdadero baldón de nuestra beneficencia pública, y modelo de cómo no debe ser un hospital, ha sido reparado y adecuado a su objeto; se han mejorado considerablemente sus distintos departamentos; se han introducido cambios importantes en la distribución de ellos, y gracias a tan loables esfuerzos, el viejo hospital de San Pablo figura hoy entre los mejores de nuestra capital.”

12 de mayo de 1579
Martín Enríquez, virrey y gobernador de la Nueva España, por considerar “haber visto y mandado a examinar, por personas graves y de esta facultad”, el libro compuesto en romance intitulado Tratado breve de anatomía y cirugía, y del conocimiento y cura de algunas enfermedades que en esta tierra más comúnmente suele haber, escrito por el padre fray Agustín de Farfán, doctor en medicina y religioso de la orden de San Agustín, y considerando que al parecer era cosa buena y católica, concedió licencia al dicho fray Agustín de Farfán para que pudiera imprimir el dicho tratado conforme al original, y que por tiempo de diez años él y no otra persona lo vendiera... y con que impreso lo llevara ante él, para que se le tasara el precio, mandando que nadie lo imprimiera sin la voluntad del dicho fray Agustín Farfán, “so pena de perder los moldes y aderezos de la imprenta y más los libros que imprimiere.”

13 de mayo de 1567
Don Felipe por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, del Muro de Jaén, de los Algavares, de Algeciras, de Gibraltar, conde de Flan-des y del Tirol, etc., por cuanto ha conocido que “vos el doctor Pedro Arias de Benavides, vecino de la ciudad del Toro... habíades compuesto un libro sobre las cualidades de las yerbas, raíces, frutas y cirugía... titulado Secreto de cirugía, de la manera que se habían de curar las enfermedades del morbo gálico y lamparones y mirraquia, y así mismo la manera como se curan los indios las llagas y heridas y otras pasiones en las Indias, muy útil y provechosos para España, y otros secretos de cirugía hasta ahora no escritos“, dio “licencia y facultad para que por el tiempo y espacio de diez años... y no más“, él y sus herederos y quien su poder para ello tuviere, podría imprimir el dicho libro y venderlo en esos sus reinos.

14 de mayo de 1807
Mariano García de la Torre, catedrático de prima de medicina, decano de la Facultad de Medicina en la Real Universidad de Guadalajara, y médico titular del Real Hospital del señor San Miguel, certificaba que el bachiller don Valentín Gómez Farías había practicado la medicina “conmigo diariamente y con especial aplicación”, en el dicho hospital desde septiembre del año anterior hasta el mes de enero de 1897. Asimismo certificaba que el bachiller Gómez Farías era de “bastante aplicación, pues lo dio a conocer en lo lúcido de las funciones previas a su grado, donde fue aprobado por los doctores nemine discrepante, quienes lo alabaron y elogiaron en vista de su instrucción”.

14 de mayo de 1847
Los miembros del Cabildo del Ayuntamiento de la ciudad de México, por conducto de la Comisión de Hospitales que presidía el licenciado José Urbano Fonseca, frente a los acontecimientos provocados por la guerra entre México y los Estados Unidos, acordaron se habilitaran algunos hospitales de sangre en diversos puntos de la ciudad; los nosocomios de San Hipólito, San Pablo y San Andrés fueron designados para tal caso.

18 de Mayo de 1818
Luis Hidalgo y Carpio, quien posterior mente estudió medicina en la ciudad de México, nació en la ciudad de Puebla y se graduó de médico el 25 de septiembre de 1843. En la Escuela de Medicina de México fue catedrático de patología interna, farmacología, fisiología, clínica externa y medicina legal; fue titular de la última de 1868 a 1874, año en que renunció al cargo. Como profesor del Hospital Militar en 1846, prestó sus servicios médicos a los heridos durante la Guerra del 47 entre México y los Estados Unidos.

28 de mayo de 1870
En vista de que sus compatriotas que llegaban al país sin recursos ni recomendaciones tenían la necesidad de acogerse al socorro de la beneficencia mientras adquirían una colocación o la misma sociedad se las proporcionaba, la Sociedad de Beneficencia Española solicitó al director del Hospital Juárez, que “durante su permanencia en dicho asilo y hospital” no tuvieran roce con los enfermos, ni menos durmieran en la misma sala”, como sucedía a la sazón, recomendando que a los españoles se les cambiara de sala o a un local contiguo del mismo edificio.