Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 mayo 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

Habilidades de comunicación con el paciente

  • Investigador de la Universidad de Maastricht, Holanda, ofreció un panorama de su experiencia en este campo
Doctor Jan van Dalen

A nivel mundial, como parte fundamental para el adiestramiento del alumno, en muchos programas de educación médica se ha considerado importante desarrollar en los estudiantes habilidades de comunicación con el paciente; para hablar de este tema, el doctor Jan van Dalen ofreció un panorama de su experiencia en la Universidad de Maastricht, Holanda.

Al darle la bienvenida, el doctor Joaquín López Barcenas, secretario general de esta Facultad de Medicina, destacó que Van Dalen, psicólogo clínico y doctor en educación médica, tiene amplia experiencia en ese campo, pues desde 1978 conduce un programa de enseñanza y evaluación de habilidades para la comunicación con alumnos de pregrado; además se desempeña como secretario general asociado de la red: Hacia la Unidad por la Salud.

El profesor visitante, también director del programa de maestría en educación de las profesiones de la salud en la Escuela de Medicina de dicha institución holandesa, compartió su conocimiento mediante la conferencia “Aprendizaje y evaluación de habilidades para la comunicación con el paciente”, como parte de la agenda de trabajo que desarrolló en esta dependencia universitaria.

Ante los reunidos en el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza”, comenzó asegurando que el aprendizaje y la evaluación de las habilidades de comunicación son parte uno de la otra, pues la comunicación es intercambio de información que se presenta entre alguien que está diciendo algo y alguien que está escuchando ese algo, donde los papeles cambian; es decir, va de un lado al otro constantemente.

En la medicina, explicó, entre el médico y el enfermo, esas habilidades de comunicación se dan en tres momentos importantes y de forma vital: 1) en la elaboración de la historia clínica, 2) en la explicación del médico al paciente, y 3) en el momento de trasmitir su compromiso al enfermo a fin de lograr su motivación para que siga correctamente el tratamiento.

A decir del experto y según algunas investigaciones que mencionó, desde el primer minuto de comunicación con el paciente los médicos desarrollaron la primera hipótesis de su problema de salud, es decir, entre 60 y 80 por ciento de los datos para el diagnóstico suceden en ese momento. Pero también que en esta fase el enfermo no queda satisfecho con el examen físico o con la comunicación del médico, por lo que los estudios de las habilidades de ésta se han enfocado a la falta de satisfacción del paciente.

Para mejorar esta primera etapa de la comunicación, explicó que otros estudios revelan la necesidad del enfermo para expresarse, de modo que si tienen esa libertad se sienten más satisfechos; por otra parte, cuando el médico comparte lo que entendió de la explicación del paciente, contribuye también a mejorar la satisfacción y la calidad de la comunicación.

En la segunda y tercera fases se ha encontrado que de diez cosas que el médico indica al enfermo éste sólo va a recordar cuatro, lo cual no es tan malo si lo que se recuerda es lo más importante o verdaderamente significativo para él. En contraparte, se ha encontrado que de 100 por ciento del consejo médico, 30 por ciento de los pacientes lo sigue de la manera que el galeno propuso, mientras que otro porcentaje igual lo sigue de manera incorrecta; esto habla también de una insatisfacción.

Este profesional, también editor de la revista Advances in Health Sciences Education y autor de muchas publicaciones en ese campo, recalcó que los estudios revelan que el paciente, por un lado, no entendió lo que indicó el médico y, por el otro, que el motivo de la consulta fue para buscar consuelo; en estos casos, hay una comunicación que no funcionó, aunque las indicaciones médicas sean las correctas; para mejorar el entendimiento se requiere que el médico se involucre emocional-mente y esto le ayude a trasmitir el consejo y las indicaciones que va a dar al paciente, para que éste, a su vez, se sienta satisfecho de su visita a la consulta médica.

En su experiencia, para evitar estos problemas debe darse la comunicación efectiva, es decir, que ambos participantes entiendan el significado de la misma cosa con las palabras que se están usando; la efectividad mejora cuando el doctor activamente trata de entender cuál es la perspectiva del paciente y además lo informa de su problema de salud, a fin de lograr que coopere más activa y voluntariamente. “Si esto se pone en práctica hay mejores resultados.”

Por otra parte, antes de hablar de la capacitación que dan a los estudiantes de medicina de la Universidad de Maastricht, señaló que estos ejemplos se pueden incluir en un programa donde los alumnos aprendan estas técnicas de comunicación, pues cualquier tipo de capacitación es mejor que ninguna.

Explicó que en la Universidad holandesa se capacita a los estudiantes desde el primer día, se usan pacientes simulados y con base en la práctica se les va corrigiendo, “Les decimos: ‘... abre el cuestionario, pregunta, refleja lo que está sintiendo el paciente en los mismos términos, observa, tú puedes dar dirección haciendo preguntas específicas, y luego dando un resumen de lo que entendiste, para negociar tienes que explicar y hacer preguntas.’ Con este modelo sabemos que es muy probable que el paciente siga las indicaciones del médico.”

Además de la capacitación, el doctor Van Dalen dijo que un componente importante de ésta es su evaluación; para ello cuentan con un modelo por competencias, donde se mide: conocimiento, habilidades de comunicación, y solución de problemas. “Sabemos, luego de los estudios realizados, que los alumnos que son buenos en conocimientos tienen buenas habilidades.”

Por otra parte, añadió que para asegurarse del buen funcionamiento del método de enseñanza de habilidades para la comunicación y de la aplicación de los estudiantes con los pacientes durante el tiempo que aprenden medicina, compararon el plan de estudio de Maastricht con el de la Universidad de Leiden (ambos con programas de ese tipo).

Al respecto, abundó que en Maastricht la capacitación se da a lo largo de los primeros cuatro años en forma longitudinal, mientras que en Leiden se da en bloques, uno previo al curso médico y otros dos aislados durante la especialidad. Luego de aplicar la evaluación a los estudiantes de primer ingreso de ambas universidades, los resultados fueron exactamente iguales en porcentaje; para el resto de los alumnos en Maastrich, se observó una permanencia en su rendimiento y en el conocimiento de las habilidades de comunicación hasta el cuarto año, mientras que en Leiden se entendió que cuando hay una capacitación incrementan su porcentaje, pero cuando dejan de capacitar hay una tendencia a disminuir.

Subrayó que la comunicación entre el médico y su paciente puede aprenderse; los programas de capacitación de habilidades para la comunicación son buenos, y las mejoras en las habilidades de comunicación durante los internados dependen de la introducción a los cursos médicos en donde se pone totalmente la atención en las habilidades de comunicación combinadas con las capacitaciones a lo largo de esos tiempos en que el estudiante está trabajando.

A manera de conclusión refirió que este modelo data de 1970 y en la actualidad el paciente está más informado, así que la diversidad de situaciones que van a enfrentar los estudiantes se incrementaron de manera consecuente y no es posible prepararlos para todo, pero puede ayudar el que se les comunique lo que se piensa que se está haciendo bien, además de ayudarlos a que apliquen el autoconocimiento y la experiencia de sus pares.

Al finalizar, el doctor Van Dalen dedicó un buen tiempo para resolver dudas y escuchar los comentarios de los profesores presentes.

Durante su estancia en nuestro país, bajo los términos del convenio que firmaron la UNAM y la Universidad de Maastricht para llevar a cabo diversas acciones de colaboración en materia de educación médica, el doctor Van Dalen visitó el Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas, intercambió conocimientos con el grupo de trabajo que revisa el Plan de Estudios de esta Facultad, y se reunió con otro grupo para tratar el tema de los recursos tecnológicos para el manejo del aprendizaje a distancia.