Comisión Local de Seguridad Todo un éxito los simulacros del 26 de abril
Los hechos de encontrarse la Facultad de Medicina en obra por la construcción de la nueva biblioteca y el contar con una biblioteca provisional que obstruye el paso a la explanada principal —que anteriormente era el lugar de reunión ante cualquier contingencia—, son las razones principales en este momento para llevar a cabo ejercicios de simulacro, afirmó la licenciada Guadalupe León, secretaria administrativa y de la Comisión Local de Seguridad de la Facultad. Aseveró que la importancia de realizar estos ejercicios radica en que la FM es muy grande: su comunidad muy numerosa, con muchas aulas y laboratorios que asimismo presentan situaciones peligrosas, escaleras, rampas y un amplio horario de labores. Por ello, para la Comisión Local de Seguridad es primordial la seguridad: “Necesitamos saber cómo reaccionar ante un evento que ojala nunca pase en la Facultad.” Comentó que la Comisión —constituida por alumnos, profesores y trabajadores— se ha preocupado por hacer una buena planeación en la parte de seguridad de la FM, y en especial en los simulacros.
“A raíz de la construcción de la biblioteca provisional —que se encuentra ubicada en el basamento del edificio B— el señor director pidió que se tomaran todas las medidas preventivas. Lo primero que se hizo fue colocar dos puertas de emergencia, y estamos contentos porque a pesar de ser una biblioteca provisional tenemos una afluencia diaria de tres mil personas, lo que quiere decir que no disminuyó la asistencia por ser provisional, y con esa gran responsabilidad que tenemos quisimos practicar un simulacro. Pensamos que fuera antes de vacaciones, porque además ya viene el tiempo de lluvias, que también trae bajas de voltaje, entre otras cosas.” Mencionó que para la realización de estos ejercicios la Facultad cuenta con el apoyo de la Dirección General de Protección Civil, que proporciona observadores, y es la que también capacita a los brigadistas. En esta ocasión, a la capacitación que se realizó el día 24 de abril asistieron sólo 75 personas, y al respecto la licenciada León comentó: ”Estoy triste porque este año fueron menos que el año pasado.” Los simulacros del 26 de abril fueron programados a las 13 y las 19 horas, aunque este segundo se adelantó 20 minutos a causa de la lluvia. En los dos hubo 4 mil 30 personas evacuadas. En la mañana, un total de 2 mil 788, con un tiempo máximo de seis minutos, y no participaron 93 personas. En el de la tarde participaron mil 242, con un tiempo máximo de cinco minutos, y no participaron 102. “Es importante que no decaigamos y vamos a seguir fortaleciendo la cultura de la seguridad, porque pasó que en un grupo y en unos laboratorios cerraron las puertas al momento que oyeron la alarma y dijeron ‘nadie sale’. Eso no se vale, porque en un caso real hubieran sido 195 personas muertas. “Hay que fortalecer la cultura de la seguridad, porque hay alumnos que se ríen y profesores que no nos quieren ayudar. A muchos jóvenes de hoy no les tocó vivir el terremoto de 1985, no tienen idea de lo que es vivir algo así. Entonces, como secretaria de la Comisión, en ningún momento nos vamos a desanimar por culpa de algunos y eso sí nos afecta, porque quiere decir que algunas personas en la Facultad no tienen la cultura de la seguridad.” — ¿Cómo se hace
el cálculo de desalojados? Al continuar con la explicación de cómo se procede durante un simulacro, comentó que después de cada ejercicio se reúnen en algún auditorio para retroalimentarse con todas las experiencias y discuten las fortalezas y debilidades. “En esta ocasión el personal de Protección Civil nos aplaudió, porque dicen que se nota que hemos realizado más simulacros, pues no lo hicimos tan mal.” Además, las personas que actualmente participan como brigadistas cuentan con su chaleco para ser identificados. En los ejercicios realizados durante esta gestión se ha aprendido algo. “Hemos visto mejoras; nosotros, como brigadistas, nos damos cuenta de que cada vez nos gusta más participar, lo hacemos cada vez con mayor seriedad, y he notado en los brigadistas una mayor responsabilidad. En lo personal, yo, al momento de escuchar la sirena, me pongo nerviosa, pues es una responsabilidad. Puede caerse alguien o pasar algún incidente, de ahí que hemos aprendido a que hay que difundir la seguridad en la Facultad.” — En general, ¿cómo
ha sido la respuesta de la comunidad? — Con respecto al lugar de
reunión, que antes era en la explanada principal y que ahora
fue el estacionamiento, ¿no causó confusión? Finalmente, pidió a toda la comunidad de la Facultad que apoye en este tipo de simulacros y en otras cuestiones de seguridad que la Comisión ha trasmitido, que los académicos porten su bata, los estudiantes ropa blanca y los trabajadores y funcionarios su credencial, y concluyó que van a seguir haciendo simulacros. |