Presentación de Libro Obesidad y autoestima resume 30 años de experiencia de un cirujano de obesidad
Quien tiene una autoestima sólida
y fuerte podrá soportar todas El libro Obesidad y autoestima, del doctor Rafael Álvarez Cordero, publicado por la Editorial Plaza y Valdés, resume 30 años de experiencia de un cirujano de obesidad, así como la importancia que tiene la autoestima en el tratamiento para bajar de peso.
El pasado 25 de abril fue presentado este libro y comentado por las doctoras Elsa Ruvinskis y Blanca Ríos Martínez, ambas pertenecientes al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental y compañeras del doctor Álvarez Cordero. La doctora Elsa Ruvinskis Pérez, médica cirujana y especialista en trastornos de la alimentación, comentó que de acuerdo con su experiencia la importancia de este libro es que explica paso a paso, por un lado, qué es la autoestima, cómo se puede ir mejorando, las razones por la cuales es conveniente someterse a una cirugía y bajar kilos de una manera más o menos rápida, sencilla y amena. Mencionó que comparte con el doctor Álvarez Cordero el hecho de que si no se reconoce y maneja el problema de la autoestima es muy difícil que estos pacientes logren ser personas seguras y capaces de hacer cambios para vivir mejor. “Ese cambio se puede lograr a través de la modificación de hábitos para llegar a una meta deseada, pero cuando los pacientes tienen un peso por arriba de 25 kilos la meta la ven muy lejos y el riesgo es que muchas veces se desesperan y recaen, por lo tanto, con métodos quirúrgicos pueden tener mejor respuesta, ya que se da una baja de peso importante en poco tiempo, una mayor motivación para seguir de manera más disciplinada las indicaciones del médico.” Dijo que el libro trata no sólo de la importancia de entender la obesidad como una enfermedad y las diferentes opciones que existen para tratarla y alcanzar una meta en cuanto a la parte física, sino en complementar con la parte emocional para evitar recaer y regresar a malos hábitos alimentarios y conductas impulsivas y autodestructivas. “Con las historias de tres de sus pacientes vemos cómo al sentirse blanco de la burla, el sarcasmo y los apodos, lo que se obtiene es una conducta negativa, aislada: la necesidad de aparentar que todo está bien y que son felices, pero detrás de esa máscara generalmente encontramos un ser triste, devaluado, inseguro y rechazado, desde un mundo que se asocia con ser sesgado por salud, juventud, belleza y éxito.” Aseveró que las personas que padecen esta enfermedad quisieran disfrutar de ese otro mundo que desconocen, pero generalmente caen en un círculo donde cada semana se inicia con la promesa de la dieta y un futuro halagador, el cual está muy lejos. “La desesperanza los invade pronto, las dietas mágicas y demás artículos comerciales sólo sirven para un rato de ilusión y el círculo se cierra al finalizar la semana, cuando la voluntad se rinde y hay enojo ante la incapacidad de cumplir con la promesa. La frustración conlleva a impulsividad, al atracón, para volver a regresar a la culpa e intentar a la siguiente semana lo mismo.” Afirmó que pasa esto porque la meta propuesta se ve muy lejana cuando el sobrepeso es tan grande, y el dejar de comer en la forma en que están acostumbrados parece un ideal imposible de lograr. Dijo que el libro del doctor Álvarez Cordero ofrece una de las opciones que, de acuerdo con su experiencia profesional, ha ayudado a muchas personas a cambiar su estilo de vida desde hace 25 años y a recuperar la auto-estima perdida. Explica de una manera precisa y clara la posición de la cirugía en la obesidad, pues hoy es un método seguro y confiable para ayudar a controlar el exceso de peso. Este método es recomendado para personas con más de 25 kilos de sobrepeso y gran riesgo de morbilidad y dependerá de las características particulares de cada caso para que el paciente elija una opción, pero que la adecuada debe decidirse de común acuerdo entre el paciente y el cirujano, junto con un equipo de trabajo que generalmente integran el nutriólogo, psicólogo o psiquiatra.
Finalmente, mencionó que es importante que el paciente obeso esté informado sobre todas las opciones que existen, que la cirugía hoy en día es muy segura, los riesgos son mínimos, las ventajas pueden ser muchas y al recuperar la figura recuperarán la autoestima; los resultados los verán reflejados en su salud y tranquilidad, y, por tanto, en una mejor calidad de vida. La doctora Blanca Ríos Martínez, especialista en psicología institucional, quien coincidió con los comentarios de la doctora Ruvinskis, afirmó que una opción quirúrgica proporciona una nueva vida a los pacientes, y el libro, en este sentido, da una serie de recomendaciones que van desde el comer hasta hacer ejercicio, que no es sólo bueno para los pacientes obesos sino para toda la población. Comentó que otro punto importante de esta obra es cuando el doctor Álvarez Cordero menciona que quien padece obesidad siempre es infeliz y, efectivamente, los pacientes sufren mucho, por lo que es indispensable entenderlos y ver qué es lo que está pasando. Los tres casos tratados en el libro no sólo dejan ver que se afecta la autoestima, sino que aparte existe aislamiento, separación en las relaciones de pareja, que la concha de grasa sirve a los pacientes para evitar el contacto con el medio exterior y, a veces, el interior. “Me llama mucho la atención la definición que hizo de autoestima: ‘Es la confianza en nosotros mismos y en nuestro derecho a triunfar y ser felices.’ Es importante cuando retoma que la autoestima tiene que ver mucho con nuestras experiencias de vida. Y efectivamente, muchos de nosotros podemos recordar cuando desde pequeños nos forzaban con la comida. ‘Qué bonito niño, te comiste todo, te portaste bien, te doy un dulce’, etcétera. Entonces descubrimos que esta experiencia se asociaba a su compulsión de comer; que muchas de estas experiencias los pacientes no las tienen conscientes y aquí en el libro el doctor nos ayuda a darnos cuenta de que muchas de ellas han influido para ser pacientes obesos. Por otra parte, se refiere a las figuras primarias, a nuestros padres o las personas que están cerca de nosotros, y que de ellos depende qué tanto está reforzada nuestra autoestima.” Otro de los puntos que le pareció importante a la doctora Ríos fueron los pasos que se han de seguir. El paciente debe tener aceptación, conocimiento, comprensión, respeto y amor, y de alguna manera, el quedar atorado en uno de éstos o que no se tengan, provoca un choque. “En el momento en que se sabe qué es lo que pasa, cuáles son las raíces, en que comprenda y vea que hay una solución “como, por ejemplo, una cirugía gástrica”, el paciente comienza a darse cuenta y a comprender cuál es la gravedad del problema y posterior-mente tenerse un poco de respeto a sí mismo y llegar a quererse.” Mencionó que después de comprender la situación el riesgo que se corre es enfrentar a los saboteadores. El gordo es el simpático, el agradable de la familia, “No bajes de peso, porque así te ves bien”, y cuando deciden cambiar el comentario es negativo: “Te ves mal”, por lo que la parte psicológica es muy importante. “Lo interesante del libro es cómo el autor nunca ha descartado la parte psicológica, no es que él se involucre, sino que su experiencia lo ha llevado a ver el daño emocional con que llegan los pacientes. Le agradezco que comparta sus conocimientos, por una parte, porque ha sabido trabajar interdisciplinariamente, ve al paciente no sólo como un estómago, sino de una forma integral y que además comparte.” Al explicar el doctor Rafael Álvarez Cordero el porqué de escribir un libro como éste, dijo que tratar durante 30 años a pacientes obesos lo ha llevado a conocer el mundo que pocas personas han visto, el de quienes tienen sobrepeso y padecen. “El sufrimiento no es solamente el físico, sino porque no tiene un lugar en este mundo. Por muchos años tener barriga se decía que era la curva de la felicidad y nadie lo contradecía, pero a los 60 años fallecía por un infarto de miocardio. Ahora sabemos que la obesidad se asocia a las enfermedades. Por otra parte, hemos llegado a la talla 0 y ser talla 2 es incompatible.” Finalmente, dijo que la labor de los cirujanos no debe terminar con la intervención quirúrgica y en eso radica la diferencia de su cirugía. “Cuando se operan un apéndice o una vesícula, al salir del quirófano el paciente ya está curado, pero en cambio, un obeso apenas comienza un cambio y si se deja solo, quién sabe qué pase”, concluyó. |