PREMIOS El doctor Roberto Zenteno se hace acreedor al Premio Infarvet-Conacyt 2004 por el desarrollo de una vacuna oral
El rubulavirus o paramixovirus porcino en Michoacán es el agente etiológico de la “enfermedad del ojo azul”, padecimiento endémico de México responsable de una gran mortalidad de lechones y de daños neurológicos y reproductivos en cerdos adultos, por ello el estudio titulado “Eficacia de una vacuna recombinante oral contra el rubulavirus porcino de la Piedad, Michoacán (RvpLPM), a partir de epítopes de la hemoaglutinina neuraminidasa identificados in situ”, que ha permitido generar una vacuna de administración oral para los cerdos, se hizo acreedor al Premio INFARVET-CONACYT 2004 “Dr. Alfredo Téllez Girón Rode”, en el área de investigación básica al grupo encabezado por el doctor Roberto Zenteno Cuevas, miembro del Departamento de Bioquímica. El premio fue entregado en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) y cabe mencionar que INFARVET es la sección veterinaria de esta Cámara, que instituyó esta distinción en 1987 para reconocer a la comunidad científica que genera nuevos conocimientos útiles para la medicación en este campo, fomentar su crecimiento, estimular la formación de especialistas y apoyar la experimentación con nuevas sustancias químicas susceptibles de ser utilizadas para prevenir o tratar enfermedades en animales. Oriundo del Distrito Federal, radicó en Jalapa, Veracruz, desde los 10 años hasta sus estudios profesionales y allí se graduó como biólogo. Al concluir la carrera ingresó al Departamento de Bioquímica para trabajar su tesis de licenciatura, con posterioridad cursó la maestría en inmunología, y es precisamente este trabajo de tesis el que resultó galardonado. En entrevista para la Gaceta, el doctor Zenteno Cuevas comentó que este estudio tiene una historia de cerca de ochos años de trabajo, del cual casi 90 por ciento se ha desarrollado en el Departamento de Bioquímica y sigue generando otros trabajos de investigación. Al hablar sobre cómo fue que se interesó en este tema, explicó que al ingresar al Departamento de Bioquímica no tenía idea de lo que podía hacer, y entonces el doctor Édgar Zenteno (hoy jefe del mismo Departamento) le mostró el virus y le entregó información. “Cuando llegué a trabajar aquí me mostraron el rubulavirus porcino y lo que en ese momento se hacía con él. Estuve documentándome cuatro meses, pues mi preparación de licenciatura había sido netamente teórica sobre análisis de secuencia por computadora, por lo que pensé fusionar las dos cosas y experimentar. “Se me ocurrió analizar una de las proteínas de este virus con programas de computadora y buscar qué regiones son las más antigénicas y más importantes para despertar una respuesta inmunológica, trabajarlas y ver cómo se comportaban. Comencé a trabajar con la hemoaglutinina neuraminidasa. Al principio aplicamos unos programas de computadora que me decían cuáles eran las regiones más antigénicas, y después, esos pedacitos que eran los más inmunógenos, los “adherimos” a un ‘acarreador’, una proteína para que los presentara en ratones y conejos. Pero no nos quedamos con ésos y buscamos otro sistema de expresión de este péptido.” Para este momento el grupo del doctor Zenteno Cuevas se había asociado al del doctor César González, ubicado en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, y que trabajaba con la proteína OmpC que servía como vector de expresión; que se encuentra principalmente en Salmonella thyphimurium. “Obtuvimos el gen, le quitamos un trozo para un región particular y le pegamos nuestro péptido. Después, lo expresamos en bacterias, pero en una que fuera hasta cierto punto inocua, como lo es Escherichia coli, que está prácticamente en todos lados, y en esa bacteria vimos que se expresaban bien la proteína y el péptido. Lo aplicamos a ratas, ratones y conejos y tuvimos una respuesta inmunológica dirigida contra el virus. “Finalmente evaluamos el hecho de que los anticuerpos que se generaba con el sistema anterior eran capaces de generar anticuerpos que bloqueaban la capacidad del virus por reconocer a receptores celulares, esto como un ensayo previo para demostrar que este sistema puede funcionar como una vacuna. Si yo administro esta bacteria que expresa este péptido a un cerdo, éste podrá ser capaz de generar una respuesta inmune de manera que bloquee la infección viral. “En conclusión generamos un sistema de diagnóstico y una vacuna para combatir el rubulavirus, que causa alteraciones reproductivas y nerviosas severas en los cerdos. También causa la muerte de los embriones en gestación, inclusive inducir su reabsorción, situación que produce serias repercusiones a la porcicultura.” Expuso que hasta el momento no hay prevención contra ese mal, por lo que esta innovación es experimental y aún no se aplica en el campo, aunque los resultados preliminares apuntan a que es efectiva y puede ser ingerida, al grado de que les ha permitido elaborar una patente donde el péptido en la proteína sirve para diagnosticar la enfermedad y con el sistema de expresión de la bacteria de E. coli se obtiene una potencial vacuna contra este rubulavirus porcino. Por todo lo anterior, la investigación ha obtenido diversos premios y reconocimientos, en 1998 se hizo acreedora a una mención honorífica de Infarvet-Conacyt; en 1999 al XII Premio Flisser-PUIS, como mejor tesis en el área de ciencias biomédicas, parasitología y de la salud, entre algunos otros. — ¿Cuál es la
enfermedad y de qué se trata? — ¿Se puede evitar esta
infección? — Esta enfermedad, ¿es
un problema nacional? “La enfermedad es estacionaria y se desarrolla al concluir el invierno e iniciar la primavera; está localizada en la región centro-Pacífico del país, principalmente en Michoacán.” Actualmente, el doctro Zenteno Cuevas se desempeña como coordinador de investigación en el Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana e incursiona como investigador del Laboratorio de Ecología y Salud del mismo Instituto, donde realiza el estudio titulado: “Desarrollo de un sistema de detección de tuberculosis por reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y ensayo inmunoenzimático (ELISA)”. — Ahora que de cierta manera
se ha quedado de lado este estudio, ¿qué significa este
premio? — De los premios que ha obtenido
este estudio, ¿éste qué valor tiene? |