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Efemérides médicas
de mayo
Lic. Gabino Sánchez Rosales
Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina
1 de mayo de 1833
El doctor José María Reyes dio a conocer en la Gaceta
Médica de México un trabajo titulado “Cuatro palabras
sobre las cuarentenas”, donde señalaba la necesidad de
desterrar éstas, debido particularmente a que se gravaba inútilmente
y con perjuicios a los comerciantes de buena fe, sin lograrse el resultado
que se proponía, insistiendo en que en las epidemias, como es
el caso del cólera que afectaba a la República, de la
cual no se conocía “cuál es el principio que comunica
la epidemia”, es mejor “una buena higiene que nos puede
preservar de las epidemias, o atenuarlas cuando no nos ha sido posible
impedirlas”.
2 de mayo de 1942
El presidente de la República, Manuel Ávila Camacho, a
propuesta del Departamento de Salubridad Pública, expidió
el reglamento para la fabricación, trasporte y expendio de hielo
para el Distrito y Territorios y Zonas Federales, señalando en
el artículo segundo que “solamente el hielo producido por
las fábricas autorizadas por el Departamento de Salubridad Pública
podría destinarse para la ingestión humana o a la refrigeración
directa de comestibles o bebidas, de productos medicinales, biológicos,
y en general, de todos aquellos que utilizándose en el consumo
humano, necesitaran de la refrigeración para su conservación”.
3 de mayo de 1943
El estudiante de medicina José Laguna García, en su informe
de trabajo titulado “Exploración sanitaria del Municipio
de San Blas”, Nayarit, presentado ante sus sinodales de la Facultad
de Medicina para obtener el título de médico cirujano,
indicaba que después de cinco meses de labor de investigación,
“digamos detectivesca, en las costumbres antisanitarias de los
900 habitantes que constituyen el poblado de San Blas... la negligencia
de los habitantes y de las autoridades ha determinado que la población
disminuya de importancia y esté llegando a un abandono casi completo”.
Laguna concluía que en la población las condiciones sanitarias
eran desastrosas y todos estaban afectados de paludismo o parásitos
intestinales, de tuberculosis o de enfermedades venéreas.
4 de mayo de 1928
El doctor Manuel Martínez Báez asistió como miembro
de la Misión Nacional Antivenérea al cine Tacuba, donde
ante un numeroso público se exhibía la película
Listos para vencer, con el fin de “educar a los espectadores y
mostrar los peligros de las dolencias sifilíticas o venéreas”.
El doctor Báez ofrecía a los concurrentes información
como parte de las actividades propagandísticas de la Misión
Nacional Antivenérea.
12 de mayo de 1868
El doctor José María Vértiz tomó posesión
de la Dirección de la Escuela Nacional de Medicina, pero treinta
y tres días más tarde, debido a una enfermedad, decidió
renunciar al cargo.
17 de mayo de 1595
Diego Martínez de los Ríos, originario de Sevilla, se
titulaba como licenciado en medicina en la Real y Pontificia Universidad
de México. Dos meses después obtuvo el doctorado y se
dedicó a atender a su clientela, la cual al parecer era numerosa.
En 1598, ante el claustro de la Universidad, solicitó participar
como opositor para concursar para la cátedra de vísperas
de medicina que se encontraba vacante; señalaba que era médico
del Hospital Real de Naturales y del Santo Oficio, además de
tener nombramiento de protomédico.
22 de mayo de 1909
En el cementerio de Dolores, a petición expresa de los familiares
de Julián Montiel Duarte, esposo que fue de la cantante Ángela
Peralta, el “Ruiseñor mexicano”, previo pago de los
quince pesos que fijó la Secretaría de Gobernación,
fue cremado el cuerpo del mencionado señor. El suceso fue el
primer caso de “cremación particular” verificada
en los recién inaugurados hornos crematorios instalados por autoridades
en Dolores.
23 de mayo de 1826
La Junta Superior de Sanidad de Puebla envió al Ayuntamiento
de la capital poblana un dictamen en que señalaba que: “El
mejor sitio para formar el cementerio es el llano o ejido que hay entre
las garitas de Tlaxcala y de México, por estar situado al noroeste
de la ciudad (en Puebla el aire dominante es el del sur), tener una
elevación regular, no estar rodeado de pantanos, no estar muy
distante de la población y hallarse apartado del camino.”
Indicaba la Junta que la extensión que debía tener el
sitio había de ser “del triple del número de muertos
que haya cada año, por necesitarse tres años para la descomposición
pútrida del cadáver”.
27 de mayo d 1595
Pedro Porras, español originario de Badajoz, con estudio de bachillerato
en la Real y Pontificia Universidad de México, obtuvo la licenciatura
en medicina. En el examen de graduación se le interrogó
sobre algunos de los aforismos de Hipócrates y sentencias de
Avicena, a los que el interrogado respondió con satisfacción
de los jurados. Posteriormente, el 23 de junio de ese mismo año,
adquirió el grado de doctor en medicina.
31 de mayo de 1919
En el Boletín del Departamento de Salubridad Pública
aparecía el “Estudio sobre la aplicación y los resultados
de la vacuna animal y humanizada”, donde se daba cuenta de las
investigaciones y discusiones que habían sostenido los médicos
para determinar la calidad y los resultados en materia de inmunización
por el uso de vacuna de origen animal, que “desde tiempo atrás
había venido siendo obtenida por el doctor Ángel Gaviño;
linfa vacunal de ternera, preparada con pulpa emulsionada con glicerina”.
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