Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 mayo 2004
Facultad de Medicina UNAM

Simposio internacional en honor del doctor Ignacio Chávez

  • En el evento cardiólogos reconocidos presentaron avances en investigación de enfermedades cardiacas

La Facultad de Medicina de la UNAM fue la sede, el pasado 30 de abril, para la realización del Simposio Internacional de Enfermedades Cardiovasculares en honor del doctor Ignacio Chávez, evento que fue organizado por la FM, el Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez” de la Secretaría de Salud y la Academia Internacional de Ciencias Cardiovasculares, con objeto de establecer una relación más cercana entre estas instituciones, así como presentar a la comunidad médica los avances más recientes en investigación cardiológica, tanto en México y en Canadá como en Estados Unidos.

Doctor Naranjan Dhalla

 

La ceremonia inaugural fue presidida por los doctores José Narro Robles, director de la FM; Fause Attié Cury, director del Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”; Gregorio Pérez Palacios, coordinador de Investigación de la Facultad; Naranjan S. Dhalla, profesor distinguido y director del Instituto de Ciencias Cardiovasculares del Hospital General St. Boniface de la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, Canadá; Pawan K. Singal, director asociado de la Facultad Estudios de Posgrado y profesor de fisiología de la Universidad de Manitoba, y actualmente director de Educación de la Academia Internacional de Ciencias Cardiovasculares, y Ángel Zarain-Herzberg, profesor titular del Departamento de Bioquímica de la FM.

El doctor Narro Robles, al dar un mensaje de bienvenida, reconoció el apoyo y participación del Instituto Nacional de Cardiología y señaló que la indisoluble relación que existe entre ese Instituto y la UNAM ha sido de siempre, porque su fundador, el maestro Ignacio Chávez, fue un extraordinario universitario y representa, para los médicos de esta Facultad, uno de sus grandes símbolos.

Señaló que los padecimientos cardiovasculares en México y en otras latitudes en el mundo representan en la actualidad una de las primeras causas de muerte.

Por su parte, el doctor S. Dhalla indicó que el Instituto que dirige se creó para realizar labores educativas y de investigación en el campo cardiovascular. Por otro lado, señaló que la Academia Internacional de Ciencias Cardiovasculares, fundada en 1996, con sede en Winnipeg, Canadá, cuya misión es promover la educación cardiovascular y reconocer los avances en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, cuenta con 241 fellows y miles de miembros.

El doctor Dhalla, a nombre de la Academia, donó 50 membresías gratuitas para que sean entregadas a médicos mexicanos a juicio de los doctores Narro Robles y Attié Cury. Además donó a estos funcionarios dos paquetes con 11 libros cada uno, publicados por el Instituto de Ciencias Cardiovasculares en los últimos 12 años. Aseguró que el Instituto se interesa por desarrollar actividades cardiovasculares en México. La Academia Internacional de Ciencias Cardiovasculares, por conducto del doctor Dhalla, entregó un reconocimiento al doctor Attié Cury, a quien este organismo ha considerado para ser designado fellowship en este año.

Pawan K. Singal agradeció la organización del evento y señaló que la Academia promueve la investigación y la educación en ciencias cardiovasculares, y reconoce a las personas destacadas que han hecho aportaciones distintivas en aspectos de investigación cardiovascular en todo el mundo.

En esta ocasión, la Academia reconoció con el premio Makoto Nagano 2004, por sus logros distinguidos, al doctor Bruce McMannus, profesor de patología y director del Laboratorio Cardiovascular en la Universidad Columbia en Vancouver, Canadá, quien es también director científico del Institute of Circulatory and Respiratory Health (CIHR, por sus siglas en inglés). La investigación del doctor McMannus se ha concentrado en la lesión y la reparación en las enfermedades inflamatorias del corazón y los vasos sanguíneos.

El premio al servicio distinguido en la categoría de ciencias cardiovasculares, medicina y cirugía, fue para el director del Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”. El doctor Attié Cury quien ha sido fellow en cardiología pediátrica de la Universidad de Alabama, en Birmingham, Estados Unidos, e investigador clínico de la Universidad de Cambrige en Gran Bretaña.

Al doctor Daniel Villarreal, de la División de Cardiología del Departamento de Medicina en la Universidad de Syracuse, se le entregó el mismo reconocimiento. Se graduó como médico por la Facultad de Medicina de la UNAM. Sus estudios recientes son sobre los aspectos neuromentales de la insuficiencia cardiaca y la fisiología de esta insuficiencia. Fue electo como fellow de la Academia Internacional de Ciencias Cardiovasculares.

En el Simposio Internacional de Enfermedades Cardiovasculares participaron los doctores Eulo Lupi Herrera y Carlos Martínez Sánchez, jefe y subjefe de la Unidad Coronaria, respectivamente, así como José Guadalajara Boo, jefe del Departamento de Enseñanza, todos ellos del Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”. También estuvieron los doctores Erick Alexanderson Rosas, jefe de la Unidad PET-Ciclotrón de la FM; Ángel Zarain-Herzberg, profesor del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la FM, y los fellows de la Academia Internacional de Ciencias Cardiovasculares, además de los doctores Dhalla, Singal y Villarreal, los doctores Karl T. Weber, profesor de la Universidad de Tennessee, en Memphis, y William Weglicki, profesor del George Washington University Medical Center, con sede en la ciudad de Washington. Los temas tratados en la reunión mediante dos simposios giraron alrededor de la fisiopatología y el diagnóstico de miocardiopatía isquémica, así como la hipertrofia y la insuficiencia cardiacas.

El doctor Alexanderson habló sobre “La medición cuantitativa usando el PET en estudios de viabilidad miocárdica en el paciente isquémico”; en su ponencia dijo que en el PET se llevan a cabo dos aplicaciones: estudiar la viabilidad miocárdica y el flujo coronario. “Lo que hacemos en los estudios comunes de cardiología nuclear (tradicionales y convencionales) es un análisis visual y observar si el paciente tiene una perfusión adecuada del corazón, o si existen segmentos con alteraciones de la perfusión miocárdica que indiquen directamente que el paciente tiene una lesión coronaria significativa que vale la pena tratar o estudiar”, explicó.

Señaló que con la tomografía por emisión de positrones se puede hacer un análisis cuantitativo de la perfusión mediante dos trazadores: la amonia y el oxígeno. “La ventaja es que no solamente se puede analizar visualmente la información, sino también calcular el flujo basal y el flujo estrés tanto con oxígeno como con amonia, y establecer la reserva de flujo coronario, que es un medidor muy temprano de mala función ventricular y disfunción.”

Por su parte, el doctor Guadalajara Boo habló de la “hipertrofia ventricular”, la cual definió como un mecanismo adaptativo que aparece como consecuencia del proceso de remodelación ventricular para normalizar el estrés diastólico; este mecanismo intenta normalizar la precarga o la poscarga.

Explicó que al aumentar la presión sistólica del ventrículo izquierdo se incrementa el estrés o la poscarga. El aumento del estrés sistólico trae como consecuencia que el corazón tenga que vaciar su contenido ante una carga mayor.

Finalmente indicó que cuando hay un proceso de remodelación ventricular cambian las condiciones de trabajo, la hipertrofia normaliza el estrés y permite que el corazón funcione adecuadamente. “El corazón después del tercer mes de nacimiento crece por hipertrofia.”