Seminario internacional Los derechos
humanos en la formación del personal de salud:
Con la finalidad de generar conciencia sobre la importancia de los vínculos entre salud y derechos humanos y su impacto en la práctica de la medicina, los días 28 y 29 de marzo se llevó a cabo el seminario internacional “Los derechos humanos en la formación del personal de salud: Una necesidad crucial”.
En esta ocasión la sede fue el auditorio “Doctor Raoul Fournier Villada” de la Facultad de Medicina (FM), donde los asistentes multidisciplinarios se reunieron a discutir la importancia y las implicaciones de la educación en derechos humanos para los futuros prestadores de servicios de salud. A lo largo de los dos días se proporcionó a los participantes información sobre los vínculos entre la teoría y la práctica de los mismos en el entorno nacional e internacional para que los docentes reconozcan la importancia de la incorporación transversal del tema en los programas y en la práctica, además de la importancia de la inclusión de los derechos sexuales y reproductivos en los currículos de las escuelas de medicina y enfermería. La inauguración estuvo a cargo del anfitrión, doctor José Narro Robles, director de la FM, quien reconoció la importancia del tema en el proceso formativo de los recursos humanos, por la dimensión humana del sujeto a quien están destinados los servicios de salud, y no dudó en reconocer que si bien se ha avanzado en materia de derechos humanos, es necesario avanzar más, ya que son parte fundamental del análisis y la discusión que con frecuencia se encuentra alrededor de su violación. Explicó que la pobreza y el analfabetismo son grandes enemigos del rezago en la sociedad contemporánea, razón por la cual es importante reflexionar sobre los derechos humanos para provocar un cambio en nuestras percepciones. A continuación tomó la palabra la doctora Raffaela Schiavon Ermani, directora general de IPAS México (organización civil internacional fundada en 1995, cuyo objetivo es mejorar la vida de las mujeres mediante un enfoque de salud reproductiva), quien informó que el seminario, coauspiciado por la UNAM, el Fondo de Población de Naciones Unidas y el IPAS México internacional, es uno de los proyectos más amplios realizados con objeto “de incorporar el marco de los derechos humanos en los programas de estudio y enseñanza de las escuelas y de las facultades de medicina”. Mencionó que la organización a su cargo “tiene como principal propósito: mejorar la vida de las mujeres mediante el enfoque de los derechos y de salud sexual y reproductiva”, ya que consideran que “todas la mujeres tienen derecho al más alto nivel de salud, a opciones seguras en su vida reproductiva y a una mejor calidad en la atención”, por lo que afirmó que es necesario concienciar a los proveedores de salud acerca de la importancia de brindar servicios de calidad y de prestarlos con una actitud de servicio basada en el marco de los derechos humanos, sexuales y reproductivos. La también directora general adjunta de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud señaló que el tema de los derechos humanos y sus vínculos con la salud es nuevo y complejo porque en muy pocas escuelas y facultades de medicina y enfermería incluyen como parte de sus currículos los derechos humanos, lo que trae consigo muchos problemas y quejas, por lo que es necesario: “emprender esfuerzos educativos en la formación de los recursos humanos dedicados a la atención de la salud”, esfuerzos que incluyan a los derechos humanos como parte de los currículos, y analizó la resistencia y dificultad al momento de introducirlos en los planes de estudios, ya que la falta de tiempo y el exceso de contenidos en los planes de estudio son obstáculos que no permiten su libre inclusión. “Este seminario pretende poner el tema de la salud y de los derechos humanos en la agenda de los cambios en los programas de estudio de nuestras escuelas de medicina y enfermería, así como abrir un primer espacio para mostrar la amplitud y trascendencia del tema en la formación del personal de salud.” Los objetivos, aseveró, fueron: generar conciencia sobre la importancia de los vínculos entre salud y derechos humanos y su impacto en la práctica de la medicina, proporcionar información sobre estos vínculos directamente por parte de quienes hoy se encuentran en la frontera de la protección y de la práctica sobre los mismos, tanto a nivel internacional como nacional, discutir sobre la importancia y las implicaciones de la educación en derechos humanos para los futuros prestadores del servicios de salud, persuadir a los docentes sobre la importancia de la incorporación transversal del tema, de los programas en su práctica docente y de la importancia de la inclusión de los derechos sexuales y reproductivos, específicamente en los currículos de las escuelas de medicina y enfermería. Enseguida, tomó la palabra el maestro Emilio Álvarez de Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), quien recordó que la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UNAM se instituyó justo cuando el doctor Narro era secretario general de la institución, por lo que dijo que la Universidad siempre ha mostrado estar a la vanguardia con una amplia visión hacia el futuro. Reconoció la importancia de debatir sobre los derechos humanos, ya que hace unos años esto hubiera sido impensable y políticamente incorrecto, pues se asociaba a una idea de subversión. Hoy día, afirmó, el concepto ha tenido una modificación que lo ha colocado en el centro del debate político, porque se ha convertido en un indicador de la gestión del gobierno y la democracia, que es un complejo sistema de ejercicio de derechos, lo que incluye el papel del Estado, y en particular del derecho a la salud como uno de los más importantes para la sociedad.
El derecho a la salud sintetiza de manera extraordinaria la facultad del Estado y la participación de los ciudadanos para establecer puentes que generen diálogo, afirmó. “Vamos vinculando no sólo para aplicar los derechos de los pacientes sino también los derechos del personal médico.” El también maestro en ciencias sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Sede México) informó que el principio básico es el “... del consentimiento informado donde el paciente sabe qué va a pasar con su cuerpo, para de ahí partir a la prevención y la promoción de los derechos que son el camino hacia la dignidad humana. Conocer y aplicar los derechos humanos dará al personal médico muchas herramientas para el ejercicio de su trabajo”, finalizó. Durante la ceremonia de inauguración también estuvieron presentes Elizabeth McGuire, presidenta y directora mundial de IPAS; la doctora Patricia Uribe Zúñiga, directora general del Centro de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud; el doctor Ricardo Sepúlveda Iguiniz, coordinador general de Derechos Humanos de la SEGOB; el licenciado Rafael Cordera Campos, secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL); la arquitecta Sandra Samaniego Breach, oficial de programas de género del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), y la doctora Marisa Belausteguigoitia Rius, actual directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM. Los vínculos entre salud y derechos humanos: Doctor Christian Courtis Para comenzar las actividades del seminario, luego de la inauguración, el doctor Christian Courtis, profesor de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y profesor visitante del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dictó la conferencia magistral “Los vínculos entre salud y derechos humanos”. Su intención fue presentar los distintos abordajes de las relaciones existentes entre los derechos humanos y la salud; en esta forma, explicó que la noción de derechos humanos se vincula “... a los derechos que se adscriben a toda persona humana por el simple hecho de ser persona... Hablar de derechos humanos en materia de salud significa transformar parte de las relaciones entre Estado y ciudadanos, entre médicos y pacientes, en términos de sujetos obligados, titulares de derechos, contenidos y ciertas obligaciones, etcétera, y establecer pautas obligatorias, lo que implica violaciones o incumplimientos”, precisó. Quien ha sido consultor de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud de la UNESCO y de la División de Desarrollo Social de la ONU, explicó que la violación de los derechos implica afectaciones a la salud física y mental de la personas, situación que no sólo requiere reparaciones de carácter monetario sino reparaciones de asistencia de acceso a servicios de salud. Señaló que el derecho de acceso a ciertos servicios, entre ellos el de la salud y los servicios médicos, implica que la primera no es la ausencia de enfermedad sino un estado general de bienestar físico y mental. El Estado, puntualizó, debe proteger a los prestadores de servicios de salud para que respeten los derechos de los pacientes, con disponibilidad y acceso a los servicios de salud; debe otorgar gratuidad en caso de imposibilidad absoluta de pago, accesibilidad de carácter físico, acceso a la información en materia de salud, adaptabilidad o adecuación de los servicios de salud y diferencias culturales, así como calidad de la prestación de los servicios, además de que el paciente tiene derecho a verse libre de experimentación médica no consentida. |