Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 mayo 2004
Facultad de Medicina UNAM

La Cátedra Santiago Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina

Desde su fundación, la Facultad de Medicina de la UNAM ha mantenido el compromiso de proporcionar a sus estudiantes una instrucción de la mejor calidad, y para ello cuenta con diversos mecanismos. Por un lado, sus profesores dentro de la Facultad y aquellos fuera de ella, en hospitales, centros de salud e institutos, han sido y son el primer pilar de apoyo. Por otro lado, hay organismos fuera de la FM que son insustituibles en su apoyo a la enseñanza. Entre ellos destaca la Fundación José María García Valdecasas Santamaría, A. C., organización filantrópica creada en 1995 por el doctor José María García Valdecasas Santamaría y que desde el año 2001 ha subvencionado la Cátedra Honorífica Santiago Ramón y Cajal, de la Facultad de Medicina. Esta Fundación tiene entre sus principales objetivos impulsar la investigación médica, psicológica y filosófica en nuestro país.

Dicha Cátedra se originó durante conversaciones entre el doctor José María Valdecasas y el doctor Hugo Aréchiga, entonces jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación. En palabras del doctor Aréchiga: “El doctor José María García Valdecasas fue siempre un promotor de las relaciones científicas y médicas entre nuestro país y países de habla hispana. García Valdecasas participó en acciones conjuntas entre la Academia Nacional de Medicina de México y las academias españolas, particularmente la de Cataluña, que originó la firma de un convenio de colaboración entre ellas.”

El doctor Aréchiga indicó que la estatua de Asclepio (Esculapio de Ampuria), dios de la medicina griega y símbolo de la Academia Nacional de Medicina de México, fue donada por la Academia Catalana de Medicina y el Museo Arqueológico de Barcelona, gestión en la que colaboró el doctor García Valdecasas. De esa cercanía con él nació la idea de crear una cátedra honorífica permanente que llevara el nombre de un gran científico, como Santiago Ramón y Cajal.

Los doctores Aréchiga y García Valdecasas estaban preocupados porque aunque el estudiante promedio de la Facultad es inteligente e interesado, suele ser tímido, de manera que cuando enfrenta a un profesor extranjero invitado, particularmente si es precedido de fama o presentado como de gran renombre, se inhibe y evita una interacción directa con él. Esto hace que los alumnos se pierdan de un gran recurso que es, además, de alto costo. La situación se agrava aún más cuando el profesor visitante habla un idioma extranjero, inglés por ejemplo, que el estudiante promedio entiende poco y habla menos. Otro factor que favorece el distanciamiento es tener al mentor parado a lo lejos, en el estrado, durante las clases, y no saber dónde encontrarlo en los periodos intermedios.

Una forma de salvar las barreras que separan al profesor invitado de los alumnos promedio, pensaron los doctores Aréchiga y García-Valdecasas, sería invitar a instructores de habla hispana y ponerlos en contacto con estudiantes no solamente en el aula, sino también en un laboratorio, donde un ambiente más relajado favorecería una interacción cercana.

Para hacer marchar esa idea, el doctor Aréchiga promovió la firma de un convenio entre la Fundación García Valdecasas y la UNAM, para la creación de la “Cátedra Honorífica Santiago Ramón y Cajal”. El objetivo de la Cátedra es una serie de seminarios útiles para fomentar la docencia y la investigación en el área de las neurociencias en la Facultad de Medicina de la UNAM. El acuerdo de creación fue firmado en el mes de junio de 2001. La Cátedra consiste en el apoyo financiero para que un profesor extranjero viaje a la ciudad de México y permanezca entre una y dos semanas (en el convenio se establecen las cláusulas); en ese tiempo se ofrecerían varias pláticas fundamentales a los estudiantes de la Facultad. Durante el tiempo hábil entre las clases el profesor estaría en uno de los laboratorios de la Facultad para ayudar a los miembros del laboratorio en su trabajo experimental, pero accesible a todos aquellos alumnos que quisieran platicar con él sobre temas de su elección.

El proyecto se inició con la visita del doctor Luis Martínez Millán, profesor de neuroanatomía de la Facultad de Medicina y Odontología del País Vasco, España, quien dictó en la FM un curso durante el periodo del 14 de agosto al 6 de septiembre del año 2001. El curso fue inaugurado por el doctor Alejandro Cravioto, entonces director de la Facultad de Medicina, e inmediatamente después empezaron las clases, durante las cuales se vieron temas relacionados con aspectos de inmunohistoquímica del sistema nervioso. Además de las clases, el doctor Millán estuvo accesible en la Unidad de Investigación de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina y platicó con numerosos estudiantes que se acercaron a consultarle sobre diversos problemas técnicos, y en los ratos de esparcimiento, sobre las condiciones de vida en esa región de España donde vive y trabaja.

El siguiente invitado de la Cátedra Honorífica Santiago Ramón y Cajal fue el doctor Luis Hernández Rodríguez, profesor de Fisiología de la Universidad de Los Andes, Venezuela, quien estuvo en la Facultad entre el 7 y el 16 de octubre del año 2003. Su curso fue inaugurado por el doctor José Narro Robles, actual director de la Facultad de Medicina, y por el doctor Gregorio Pérez Palacios, coordinador de Investigación. El doctor Hernández dio clases sobre técnicas para controlar el medio externo alrededor de las neuronas del sistema nervioso central. Además, el mismo doctor Hernández había desarrollado un aparato de microdiálisis con el cual ya se estaba trabajando en México, y trajo consigo una modernización del mismo, con una demostración de su uso en uno de los laboratorios de la Unidad de Investigación de la División de Posgrado. El aparato modernizado se quedó en México. El curso tuvo un gran éxito, ya que además de dictar clases interesantes y amenas, el doctor Hernández también estuvo accesible a estudiantes interesados, quienes le consultaron sobre aspectos teóricos y prácticos de la aplicación y los resultados de la microdiálisis.

Este año de 2004, el tercer invitado de la Cátedra Ramón y Cajal será el doctor Miguel Nicolelis, investigador de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos. El doctor Nicolelis es de origen brasileño, en su país obtuvo su doctorado y actualmente trabaja en los mecanismos de control de aparatos robóticos por medio de las señales eléctricas generadas por las neuronas en el cerebro. Ha hecho sus investigaciones primero en ratas, actualmente en monos, y en un futuro cercano espera empezarlas en humanos. Vendrá a México en una fecha aún por determinar, cuando ofrecerá clases sobre los temas de su especialidad. Además, estará accesible a los estudiantes en uno de los laboratorios del Edificio de Investigación de la Facultad de Medicina.

Las clases apoyadas por la Cátedra Honorífica Santiago Ramón y Cajal de la Fundación García Valdecasas Santamaría son complementarias a las formales del currículo académico de la Facultad de Medicina. Tienen la ventaja de exponer a los estudiantes no solamente a los investigadores que desarrollan el trabajo básico en el que se fundamentan los avances médicos, sino que también les permite, en forma progresiva, establecer los contactos con investigadores extranjeros a los cuales podrían recurrir en el futuro para complementar aspectos específicos de su enseñanza profesional. Así, los investigadores de la FM y las organizaciones que generosamente le prestan apoyo, permiten a la Facultad de Medicina de la UNAM ofrecer el mejor ambiente de adiestramiento científico para los futuros médicos de México.