25 de marzo 2004
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Actividades culturales: Bajo el Mural

Música clásica y danza contemporánea en la Facultad de
Medicina

• Presencia de la Banda Sinfónica de la Escuela Nacional de Música de la UNAM
• El espectáculo The Wall Flowers de la Escuela de Danza Clásica y Contemporánea del INBA
  

En el marco del proyecto cultural Bajo el Mural de la Facultad de Medicina, el pasado 27 de febrero se desarrolló un concierto de música clásica que dirigió el maestro Ismael Campos y ejecutado por la Banda Sinfónica de la Escuela Nacional de Música de la UNAM; asimismo, el 5 de marzo se presentó el espectáculo The Wall Flowers, de la Escuela de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En entrevista para este medio, el maestro y director de la Banda Sinfónica, Ismael Campos, explicó que existen bandas de jazz, sinfónicas, de concierto u orquestas sinfónicas de aliento, y cada una tiene sus especialidades. “El término ‘banda’ es un calificativo de origen militar, porque las primeras agrupaciones de este tipo eran de ese origen, por eso se quedó, pero en este caso debía ser ‘orquestas sinfónicas de viento’ porque la mayoría de los instrumentos son de viento, en relación con otras.”

Cabe mencionar que la diferencia entra una banda y una sinfónica es que en la primera no hay cuerdas, los únicos instrumentos son el contrabajo y el arpa; las voces que hacen el papel de los violines, violas y cellos son los clarinetes, los saxofones, los trombones y los barítonos. Su mayor característica es que está compuesta sólo por instrumentos de aliento, madera o metal, y la familia de percusiones.

Además, dijo que la versatilidad de este tipo de conjuntos es enriquecedora, porque se puede tocar desde la polifonía y la música del Renacimiento hasta la contemporánea, es decir, 600 años de historia musical. Este tipo de plantilla permite tocar melodías de maestros italianos del siglo XV y de la actualidad. Hoy se hacen muchas trascripciones y adaptaciones, lo que permite abarcar el repertorio romántico del siglo XIX y lo más importante del XX, es decir, que tiene una amplia posibilidad didáctica y educativa, más que la orquesta.

El maestro Campos es director titular de esta banda desde hace tres años; ésta surgió de la materia de conjuntos instrumentales y orquestales, asignatura que se imparte a nivel de curso propedéutico y licenciatura hace como ocho años. La agrupación apareció con una finalidad intramuros para propósitos didácticos de clase, con el carácter de toda orquesta, a fin de salir a tocar para el público, en especial el universitario.

Se integra aproximadamente con alrededor de 50 a 55 jóvenes, número que varía de acuerdo con el ciclo escolar, porque algunos terminan y otros inician, y en ocasiones hay más solicitud de ingreso. Para formar parte de la Banda se necesita estar inscrito en la Escuela de Música y cursar la asignatura de conjuntos instrumentales y orquestales, la edad no importa. Hemos de señalar que esta Banda cuenta con un director titular y algunos jóvenes que participan en un taller de dirección, como es el caso de Luis Manuel Sánchez que compartió el programa el pasado 27 de febrero.

Al finalizar su presentación, Luis Manuel Sánchez, tubista y director asistente desde el año 2000, comentó que por ser tan joven —cuenta con 22 años y el resto de la banda tiene más de 24— fue a enfrentarse a sus compañeros con temor, pues pensaba que ellos no lo aceptarían, sin embargo la respuesta fue favorable.

Sobre el repertorio de esta ocasión, comentó que lo elige el maestro de acuerdo con el tema semestral de trabajo, ya sea el sonido, la agilidad o la técnica; en este caso el tema es el sonido y se eligió un repertorio de música inglesa. Con respecto a su visita a la Facultad de Medicina, dijo que le parece muy bien que se promuevan actividades entre escuelas.

The Wall Flowers
The Wall Flowers es un espectáculo preparado por el grupo de tercer año de la carrera de danza contemporánea de la Escuela de Danza Clásica y Contemporánea del INBA, que trata de presentar una especie de postal, un cuadro donde las jóvenes que no se casan y asisten a fiestas se quedan como parte del escenario, aunque nadie las saca a bailar, es decir, un recuerdo de juventud que con el tiempo sólo queda en eso... un recuerdo de los años mozos. Habla sobre las relaciones femeninas de amistad madre-hija y la educación que recibe la mujer en general, por lo que la participación de los hombres es sólo parte de la atmósfera. El espectáculo fue presentado por 15 jóvenes que integran la generación 2002-2006.

Al finalizar su presentación, el profesor Alberto Pérez, maestro en la Escuela de Danza, dijo que estos jóvenes estudian la carrera en danza contemporánea y cada año se acostumbra realizar prácticas escénicas de donde se desprenden estas presentaciones.

“Ellos toman clase todos los días de técnicas de danza contemporánea y clásica, coreografía, coreología, música, teatro, idioma y artes visuales durante cuatro años; hay algunas materias que son de primero y segundo, pero en tercero y cuarto años salen a bailar.”

— ¿Qué características deben cumplir estas obras?
“Básicamente es un trabajo pedagógico, las obras deben contener una estructura, dramatización y técnica de los alumnos. En este caso se está involucrando la voz, el texto, el movimiento corporal y el canto. Es un espectáculo extraño, porque aquí lo que buscamos es que el bailarín sea un ser escénico, algo que normalmente no se hace, el bailarín sólo baila.”

— ¿Cómo escogen las temas?
“Oyendo mucha música y tratando de rescatar metáforas e imágenes, como cuando vas a una fiesta, alguien te pregunta cómo te llamas y se empieza a enamorar de ti, y al tiempo y con los años te amenaza de muerte, te dice cosas, va borracho tu casa... Pero cómo hacer eso en una canción, textos que no tengan una dramaturgia lineal pero que creen una atmósfera, entonces eso hay que hacerlo cuerpo y verbalizarlo.”

En esta ocasión The Wall Flowers se mantiene bajo una estructura de música de la década de los cincuentas que se discutió con los alumnos porque el público objetivo son las madres, las abuelas y las tías, además porque otra característica frecuente en las obras de danza es que normalmente los bailarines hacen obras para ellos mismos

Al referirse al proceso de creación, el coreógrafo comentó que en la carrera se comienza a trabajar desde el primer año, donde un obra puede durar horas o minutos, trabajarla toda la carrera depurándola, agregando, refinando, y terminar en algo muy diferente a la idea original. Cabe mencionar que durante este proceso intervienen, como partes indispensables, el bailarín, el coreógrafo o diseñador de obra, el maestro de teatro, y el de música y canto.

— ¿Qué características se necesitan para ser bailarín?
“Lo básico es que se inicie joven, porque la carrera como tal empieza desde los 16 años hasta los 21. Se hacen exámenes rigurosos en la Escuela de Danza, como psicológico, de capacidades físicas, médico, de música, de teatro, de danza, y es para personas que tienen condición física o que han practicado la disciplina en otro lugar”. Personalmente opinó que no se necesita una escuela para bailar, porque ésta quita mucho tiempo.

Comentó que a pesar de que es una carrera que, como cualquier otra, requiere de tiempo, si el joven se organiza puede combinarla con otras actividades u otra carrera. Finalmente invitó al público en general para que se acerquen más a la danza.