Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 junio 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

ENTREGA DE TÍTULOS 2007

Más de quinientos alumnos reciben el documento
que los acredita como médicos cirujanos

“Los pacientes: libros vivientes que nos han hecho
experimentar la esencia de nuestra vocación”

Dra. Martha Penélope Jaimes Gutiérrez

La generación que concluyó la carrera durante el ciclo escolar 2006 recibió, de manos del director y las autoridades de la Facultad de Medicina, el título profesional que los acredita como médicos cirujanos.

Durante la primera ceremonia, más de doscientos cincuenta jóvenes y sus familiares escucharon los mensajes de los doctores José Narro, director de la dependencia; Isidro Ávila Martínez, secretario de Servicios Escolares, y en representación de los graduados de la carrera de médico cirujano, Martha Penélope Jaimes Gutiérrez.

En una segunda ceremonia, además de los mismos funcionarios, habló en representación de los jóvenes galenos Andrés Bendesky Korenstein.

A los recién graduados, el doctor Isidro Ávila dijo que, en este día, la Universidad y la Facultad entregan un grupo de profesionales de la medicina que saldrán a cumplir con la tarea de atender y cuidar la salud de muchos mexicanos. Asimismo, su familia propició y apoyó su preparación universitaria.

“Y la meta de todos en conjunto: Universidad, sociedad, familia y la suya, de forma organizada, con mucho trabajo y constancia, lograron la noble tarea de generar recursos humanos útiles y comprometidos con nuestros semejantes, con nuestra sociedad y nuestro país…”

Afirmó que esta ceremonia es fiel testigo del resultado del trabajo en equipo, del cual todos salieron muy satisfechos. Mencionó a los jóvenes egresados que les espera mucho trabajo por delante y muchas metas más por lograr, por lo que les recomendó tener la paciencia del artesano: cuidado y cautela en cada una de sus metas. No ser como Cervantes, a quien por devorar tantos libros y dormir poco se le secó el cerebro, de ahí que le dio por creerse caballero andante, a lo que agregó: “Sean caballeros andantes pero con los pies en la tierra, y algo de locura que sea el motor de su valentía para emprender y provocar cambios y transformaciones, porque eso, al final, los hará diferentes y les permitirá no caer en la mediocridad y la indiferencia”, concluyó.

Ante un auditorio “Dr. Raoul Founier Villada” lleno de familiares y amigos, la doctora Jaimes Gutiérrez, en representación de esta generación, mencionó ser un honor poder expresarse a nombre de todos los graduados en el momento en que concluyen su preparación como médicos cirujanos, y aseveró ser imposible sintetizar todas las vivencias experimentadas a lo largo de estos años.

“Hoy dejamos de ser estudiantes para volvemos profesionistas al servicio de nuestra patria. Médicos que ahora, con el hecho de adquirir un título profesional, también adquirimos una enorme responsabilidad con el México que nos necesita, y es gracias a la oportunidad que nos dieron: nuestra nación, nuestra Facultad y nuestra familia.”

Por lo anterior, agradeció a la FM y a todo su personal académico y administrativo por la dedicación y el empeño dedicados a su formación; a su familia, que con su ejemplo y esfuerzo los impulsaron en cada momento; a sus maestros, que tuvieron la paciencia de entender, comprender e incluso señalar sus errores, y quienes supieron sembrar inquietudes y conocimiento que finalmente transformaron su naturaleza y les enseñaron a comprender el sufrimiento humano, y, por supuesto, a los pacientes: “libros vivientes que nos han hecho experimentar la esencia de nuestra vocación”.

En correspondencia, dijo que ellos se comprometen como agentes promotores del cambio, en una búsqueda permanente para tratar de mejorar su historia personal y la de aquellos que los rodean: “La medicina nos ha motivado y esperemos lo siga haciendo por el resto de nuestras vidas, queriendo que la vocación que unifica nuestro ser y que nos vuelve plenos persista por toda nuestra vida, generando la capacidad de ser comprensivos con nuestros pacientes, pero a la vez racionales y responsables, generando amor para nosotros y para nuestra profesión.”

Aseveró que es imposible predecir la misión de cada uno, pero sí está segura de que tratarán de cumplir lo mejor posible, finalizó.

Al tomar la palabra y expresar algunas reflexiones, el doctor José Narro Robles, dijo que el estudio y más estudio es la vida de los médicos, pero que si de verdad quieren cumplir su lema y comportarse tendrán que seguirse preparando, porque el que no se prepara le resta posibilidad a su paciente, no hace realmente un servicio y no ayuda.

Les auguró el triunfo, porque ya han logrado vencer muchos problemas: “Entrar a esta Facultad es muy difícil, pero salir con el título de médico cirujano es todavía más complicado, y no es por arruinarles las fiestas, pero lo que sigue es todavía más difícil. Gocen el día de hoy y permítanme, a nombre de ustedes, hacer un reconocimiento a sus maestros y a sus compañeros, a los de su propia generación y a los de otras, a quienes en una guardia, en un momento de apuro y de dificultad, les ayudaron, les enseñaron y se comportaron como colegas. Por supuesto a los pacientes, porque sin ellos no sería igual la medicina, y por eso tengo que decir, a nombre de ustedes, gracias por habernos permitido cumplir este compromiso.

“A las instituciones públicas de salud en México, a las que todos ustedes y nosotros tenemos que cuidar para asegurar que a las próximas generaciones no se las entreguemos deterioradas sino mucho más fortalecidas. A sus familiares, porque sin la comprensión, el apoyo y ayuda de ellos, todo hubiese sido muy difícil: gracias. A la Facultad, a su personal, a su infraestructura y espacios… A esta extraordinaria institución que forma parte de la Universidad más importante de México, de América Latina y de Ibero-américa, porque a lo largo de muchos años y siglos, ha estado formando médicos con competencia científica y técnica, con compromiso social, vocación y entrega.”

Finalmente, les dijo que terminan, que dejan la Facultad, pero ya regresarán a tomar cursos de posgrado y educación continua o a retomar el ciclo que nunca se acaba: “Quienes hoy aprenden aquí, mañana regresan a enseñar como profesores. Enhorabuena, felicidades.”

Durante la segunda ceremonia, en representación de los graduados, Andrés Bendesky Korenstein aseguró a los presentes que la medicina no es una carrera fácil, “así que, con esta ceremonia, se simboliza la conclusión de una etapa que debe ser motivo de gran regocijo para ustedes, sus familias y sus profesores”.

Asimismo, expresó que esta profesión combina una formación científica con la adquisición de habilidades prácticas para comprender, consolar y escuchar a los pacientes y, más aún, exige la aplicación de ese conocimiento y de esas habilidades para prevenir, pronosticar el desenlace y atender las aflicciones del enfermo. Sin embargo, las labores fundamentales del médico son la promoción de la salud, la prevención, el diagnostico, la docencia y la generación del nuevo conocimiento.

Este joven médico afirmó que la medicina actual debe probarse constantemente a sí misma, así como fundamentar la utilidad de pruebas diagnósticas, la efectividad de los tratamientos y la mejor manera de mantener la salud. En México el hombre de ciencia debe estar consciente de los límites de su propio entendimiento y de las posibilidades de la medicina alternativa; por ello en forma continua debe actualizarse, llenar los huecos de su conocimiento e idealmente contribuir a disminuir los de la ciencia médica por medio de la investigación.

Para finalizar, entre otras interesantes reflexiones, Bendesky Korenstein reiteró que la FM, con las grandes ventajas que tiene sobre otras escuelas de medicina, con su infraestructura, incomparable historia, y las oportunidades que brinda para adiestrar, no debe perder su lugar clave como la forma-dora de los mejores médicos en México.