Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 junio 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

NUESTROS ALUMNOS

Testimonios de jóvenes de buen desempeño académico

  • Cursan el primer año 16 de los mejores estudiantes de la Facultad de Medicina
  • Ingresaron con promedio de 10 y luchan por mantenerlo

Orgullosamente pumas, con el corazón tatuado de azul y oro: Marlene, Gerardo, Brenda, Virginia, Fernando, Miguel Ángel y Lurdes forman parte del grupo de 16 jóvenes con promedio de 10 que ingresaron a esta Facultad de Medicina, y hoy comparten el entusiasmo por concluir el primer año de la carrera de médico cirujano, así como la preocupación por adquirir los conocimientos que habrán de llevarlos a alcanzar su principal meta: convertirse en médicos.

Fueron galardonados recientemente por la Universidad Nacional Autónoma de México por su desempeño académico en el bachillerato universitario —Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH)— durante el ciclo escolar 2004-2005. Ingresaron a esta Facultad convencidos de querer portar la bata blanca y honrar la profesión médica con su desempeño ante los pacientes, pero, sobre todo, comprometidos con la máxima casa de estudios que les ha dado la oportunidad de estudiar tanto el nivel medio superior como esta licenciatura.

Aunque es pronto decirlo, reflejan un sueño que pueden alcanzar, pues tienen desde muy temprana edad la vocación por la medicina. Alegres, dedicados y muy firmes, dan testimonio del esfuerzo que deben hacer cada día para lograr sus metas y, con ello, demuestran por qué son alumnos de excelencia, estudiantes de 10.

Marlene Salazar Mendoza

“Pertenecer a la UNAM es un privilegio, porque tenemos los mejores profesores y las mejores oportunidades, magníficas instalaciones, y todo es gratuito para quienes deseen estudiar, lo cual me motiva a seguir adelante pues tengo un compromiso con ella y con el país”, dice Marlene, quien ya ha recibido diferentes reconocimientos por su buen desempeño académico, que la han ayudado además a crecer como persona; sobre el premio que le otorgó esta casa de estudios por su estancia en la ENP plantel 9, “Pedro de Alba”, expresa que es un logro no sólo personal, sino de su familia y sus amigos, y la estimula a ser mejor cada día.

Con honestidad y sencillez asegura que desde pequeña aprendió el sentido de la responsabilidad para sacar adelante sus estudios, pero también para tomarse el tiempo necesario para realizar algún deporte, salir con sus amistades y convivir con su familia. En este primer año en la Facultad, luego de la presión que tuvo que sortear los primeros meses, descubre que lo importante es aprender la información significativa y no estresarse queriendo aprender “todo” de los libros. Entusiasmada por lograr ser una buena profesionista y adicional al tiempo que dedica a sus asignaturas y al empeño que le pone a las que se le dificultan, como bioquímica, asiste regularmente al Hospital Magdalena de las Salinas, específicamente al área de Urgencias, donde ha recibido el apoyo del personal médico para iniciar su contacto con el paciente.

 

Gerardo Montes Hernández

Muy serio y tímido para su edad, Gerardo refiere que recibir un reconocimiento por el esfuerzo realizado en el CCH plantel Oriente le causa gran satisfacción. Considera que un buen estudiante tiene que ser muy dedicado y tener claro que se adquiere una responsabilidad con el país. Ingresó a la FM convencido de su vocación, y ahora sabe también qué significan las noches de desvelo por estudiar o preparar una clase, más ahora que están en exámenes finales. Aunque su promedio no es el mismo, piensa que en esta profesión no sólo se trata de pasar las materias, sino de haber aprendido realmente y aprovechar “lo que nos ofrece la mejor Facultad de Medicina del país”.


Brenda Rodríguez Bustos

Egresada del CCH plantel Sur, además de expresar la satisfacción que siente por tal reconocimiento, relata que el paso del bachillerato a la licenciatura ha sido duro, primordialmente debido a su falta de organización, además de que histología y embriología son las asignaturas que más se le dificultan. Aunque algo preocupada por los exámenes finales, señala convencida que el sistema que maneja la dependencia es muy bueno “porque nos obligan a prepararnos bien, no es un carrera en la que puedas decir ‘ahí se va’, por el contrario tenemos que estar conscientes de las responsabilidades que tenemos”.

Virginia Alejandra Martínez Hernández

Con sólo 17 años de edad, inteligente y madura, con estudios en la ENP plantel 2, “Erasmo Castellanos Quinto”, Virginia expresa emocionada la alegría de haber recibido el reconocimiento de una de las mejores universidades de México, pues la impulsa a seguir adelante. Considera que para lograr buenas calificaciones lo mejor es poner atención en lo que se está fallando sin descuidar lo demás. Para ella, este primer año en la Facultad ha sido complicado, sobre todo por materias como histología, que se le dificultaron un poco, pero su vocación por ser médico le ha permitido adaptarse con éxito y mantener su promedio; al respecto, dice alegre que también es porque “contamos con muy buenas instalaciones y con los mejores profesores”, y se siente muy contenta de “pertenecer a la UNAM, una de las mejores, que además es popular, es decir, abierta a todos los que desean tener una oportunidad”.

Fernando Gómez Osornio

Acostumbrado a excelentes calificaciones desde el nivel básico, pero firme en sus decisiones y con un proyecto de vida bien definido, explica que estos meses en la Facultad le han costado trabajo, y sabe que para ser un buen médico necesita bases sólidas, por esa razón está consciente de que ahora lo importante es aprender significativamente y no obtener una calificación, así que el reconocimiento que recibió de la UNAM por su esfuerzo en el CCH plantel Sur le levantó el ánimo en días en los que está presentando sus exámenes finales, pues su desempeño actual no lo tiene satisfecho, y ese galardón le ha dado el impulso para continuar.

Miguel Ángel Rentería Arenas

Entiende que un premio representa un logro, pero también una motivación para seguir adelante. Alegre y muy relajado manifiesta que para lograr una buena calificación se necesita hacer un esfuerzo extra, ser constante y procurar desarrollarse en un ambiente armónico tanto con los maestros como con los compañeros. De su aún corta permanencia en la Facultad —de la que se siente orgulloso—, luego de haber realizado el bachillerato en el CCH plantel Oriente, donde redefinió su vocación, dice sonriendo que la transición a la Universidad le pareció ¡abismal!, pues tuvo que aprender a trabajar más en equipo y modificar algunos hábitos de estudio, toda vez que en muchas ocasiones ha requerido leer hasta dos o tres veces para comprender, esto ha sido más evidente en materias como histología y anatomía. Su reto a corto plazo es realmente aprender y, a largo plazo, culminar la profesión.

Lurdes Cassandra Navarro Roa

Tímida, pero a la vez convencida de su vocación, Lurdes, acostumbrada a las mejores calificaciones desde la primaria, con un reconocimiento que avala su paso por el CCH plantel Naucalpan, se plantea lograr su principal meta: ser médica. De su tránsito a la Facultad de Medicina, ya sabía que sería una etapa difícil, pues “ahora estoy sufriendo un poco con algunas materias”, sin embrago, para lograr buenas calificaciones dice: “unos disponen sólo de su inteligencia y otros, como yo, sólo somos muy responsables y ponemos mucho esfuerzo”, así que, para ella, el reto a corto plazo es sacar mínimo 9 de promedio y más adelante terminar la carrera de médico cirujano con un buen promedio del cual se sienta orgullosa.

Este grupo de estudiantes, aunque algunos agobiados un poco por el promedio, pero sin duda, todos, subrayan lo importante que es hacer el mejor esfuerzo y no dejarse vencer, ya que en el futuro, una vez concluida la licenciatura, en su mayoría, tienen otra meta más: hacer una especialidad y, por supuesto, ejercer la medicina orgullosos de haber pertenecido a la mejor Facultad del país y a la mejor universidad de México e Iberoamérica.