Nuevos Proyectos Académicos Concluyen los alumnos de segundo
año su práctica de
Juegos, juguetes, pelotas, cartas, lotería, turistas, twister y otros juegos constituyeron una feria sobre sexualidad —dentro de un ambiente lúdico, completamente lleno de conocimientos y respeto— con que concluyeron la práctica de campo, realizada en la Escuela Nacional Preparatoria Núm. 6 “Antonio Caso”, cuatro grupos de segundo año. De acuerdo con los resultados y al aterrizar los contenidos de la materia de salud pública II, dentro del tema de infecciones de transmisión sexual, qué tanto influyen en las prácticas sexuales y la transmisión de las mismas en alumnos de bachillerato, fueron los criterios con que los alumnos de segundo año, junto con sus profesores, desarrollaron propuestas de educación sexual como la fase final para la conclusión de su práctica comunitaria anual, comentó la doctora Guadalupe Silvia García de la Torre, jefa de dicha materia. En entrevista para este medio, la doctora García de la Torre explicó que después de aplicar el instrumento de medición se capturó la información, se analizó y, con base en los resultados, se conformaron propuestas de educación para la salud. Comentó que a esta Preparatoria asistieron cuatro grupos de jóvenes galenos de la Facultad de Medicina, dos para el turno de la mañana y dos para el de la tarde, y en ambas ocasiones la actividad duró tres horas. Explicó que los grupos se dividieron en equipos de trabajo, y cada equipo tenía designada una enfermedad de transmisión sexual de donde partió su propuesta lúdica. “No queríamos que fuera la clásica conferencia, porque nadie los iba a escuchar. Entonces les pedimos que con su lenguaje trataran de explicar lo que ya sabían. En este sentido considero que los alumnos de la Facultad son muy buenos y armaron una serie de juegos que fabricaron con materiales que tuvieron a su alcance.” Al hacer una relatoría de la práctica, dijo que en la Preparatoria les prestaron una grabadora con micrófono, y el lugar donde estaban ubicados llamaba mucho la atención, porque los jóvenes iban de blanco, y como la gran mayoría eran mujeres, se acercaban más los varones. — ¿Cada uno de estos juegos que presentaron
los muchachos fue supervisado? — ¿Estos juegos fueron centrados
en los resultados que obtuvieron en la etapa anterior?
Una Feria de la Sexualidad Otro juego era el de las sillas, donde se rompía un globo. Leían un cartel y al momento de romperse el globo, de éste saltaba una pregunta con respecto a lo que habían leído. La peculiaridad del juego era que la silla estaba ocupada. Entonces el tema del juego era sífilis, y si había en la silla un hombre salía una doctora a romper el globo y a la inversa. Al principio los jóvenes se sorprendieron, pero conforme entendían el juego y el tiempo pasaba se divertían más. Otro juego era de tino y se trataba de que se ensartaba un pepino o una zanahoria con un aro o preservativo. Aquí pocos acertaron. Los estudiantes de medicina también llevaron modelos anatómicos para colocar preservativos y algunos de sus carteles tenían las letras realzadas. Pasaban estudiantes del plantel que veían de reojo, porque no sabían qué pasaba, pero los estudiantes de la Facultad los atraían o los maestros explicaban de qué se trataba y como no queriendo se acercaban. “Hubo jóvenes que estuvieron las tres horas entre un juego y otro.” Al dar su opinión sobre la práctica, la doctora García de la Torre comentó que el ambiente era de relajo, pero no en el sentido de desorden sino por la calidez del mismo. “Hubo una pareja de novios que estuvo con uno de los doctores haciendo pregunta tras pregunta por más de 45 minutos y el doctor no dejaba de contestar con amabilidad y conocimiento. Nosotros nos dimos cuenta de que nuestros estudiantes siempre estuvieron en su papel dando la información adecuada. Hubo algunos juegos que después de jugar o a mitad del juego se acercaban a los jóvenes doctores a preguntar más, y éstos, con seriedad y aplomo, contestaban las preguntas muy bien. Nuestros jóvenes se prepararon mucho y pusieron igualmente mucho entusiasmo. La actividad vino a concluir y a amarrar los contenidos que vieron durante todo el año.” Después de transcurridas cerca de dos horas y media, la cantidad de alumnos disminuyó. Entonces, los que tenían el micrófono dijeron: “Bailando por un condón. Escoja a su doctor o a su doctora y pongase a bailar”, y comenzaron a regalar los condones que les quedaban. Al final, terminaron todos muertos de risa y cansados. |