Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 junio 2005
Facultad de Medicina UNAM

CONFERENCIA MAGISTRAL DEL 1ER. CONGRESO ACADÉMICO DE LA FM

La pobreza en México

  • Conferencia dictada por el doctor el doctor Lorenzo Meyer
El doctor Lorenzo Meyer

La conferencia magistral que cerró con broche de oro el Primer Congreso Académico de la Facultad de Medicina fue sin duda la dictada por el catedrático del Colegio de México, Lorenzo Meyer, titulada “La pobreza en México”, en la que dio a conocer aspectos importantes en torno a ese concepto desde un punto de vista histórico, social y político.

El politólogo señaló que 51 por ciento de los mexicanos vive en la pobreza, de la cual existen tres tipos: la alimentaría, la de capacidades y la de patrimonio, que se dan tanto en el medio urbano como en el rural; ante este aspecto se preguntó ¿por qué existe una idea de nación? Respondió que porque hay una idea de comunidad, de solidaridad, pero un país que tiene a la mitad de su población en la pobreza evidentemente tiene un problema de solidaridad social y política.

En lo que se refiere a política señaló que es la parte que se encarga, por la vía del ejercicio del poder, de distribuir lo que una sociedad tiene; la pobreza es parte de un problema de distribución, porque depende, en cada época, de cómo se definan las necesidades mínimas para vivir, lo que conlleva a pensar que no hay una definición que sea válida para todo tiempo y espacio.

“Entiendo —dijo— que la pobreza es un concepto relativo, se puede decir, es la sensación de que a alguien le falta lo que una sociedad en una época determinada considera que son los elementos esenciales para el desempeño normal de las actividades de esa persona o grupo dentro del conjunto de la sociedad, entonces, es un concepto relativo”, y ejemplificó así: “Lo que una persona pobre hoy tiene en materia de salud, hace dos mil años algún rey no lo tenía, es decir, hoy una aspirina cualquier persona la tiene, sin embargo, lo que hubiera dado un rey por tener una.”

La pobreza, además de relativa, implica que cuando se está en ella se tienen problemas físicos, éticos y psicológicos, es un asunto de dignidad, al final de cuentas, abajo del mínimo necesario hay una pérdida de dignidad en el conjunto de la sociedad, alguien no llega a ese mínimo y es visto como alguien que se encuentra privado de lo esencial para ejercer plenamente su capacidad como ciudadano, como ser humano, como padre de familia, etcétera.

Más adelante, Lorenzo Meyer habló de la distribución del ingreso por grupos, en donde refirió que la pobreza está estrechamente relacionada con ella; según cifras oficiales, el 10 por ciento más rico de la población en 1963 y en 1989 acaparaba la mitad del ingreso, actualmente algo parecido sucede, necesariamente éste es un indicador de la pobreza existente.

En temas muy concretos como la educación, señaló que es uno de los bienes que está más equitativamente distribuido en México, la Universidad Nacional es un ejemplo de ello, dado que diferentes clases sociales tiene el mismo tipo de adiestramiento; los bienes sociales como la educación, uno de los más importantes, determinan la pobreza y otros elementos de bienestar o malestar en la sociedad; respecto a la educación sí se ha logrado cierta equidad.

Al referirse a la parte histórica de la pobreza, explicó que durante el Porfiriato la clase media era de 8 por ciento y con la Revolución Mexicana aumentó al doble; mediante ese acontecimiento, los postulados fueron disminuirla. Según José Iturriaga, la solución fue cambiar la distribución social por la vía de la política, ahora sabemos que la clase media está en problemas, sí creció un tiempo, pero ahora esta empantanada y ha comenzado a disminuir; sin embargo, dijo que hay que reconocer que el cardenismo fue el mejor momento en justicia social que ha tenido nuestro país.

Lorenzo Meyer sin duda dejó claro que para enfrentar un país lleno de pobres, luego de un recorrido histórico, es necesario recordar que la pobreza es una herencia colonial que hoy día se sigue padeciendo, porque existió una derrota psicológica y una aceptación de la inferioridad.

Finalmente, explicó que la teoría democrática actual señala que la única manera para que una democracia persista es mediante la distribución equitativa del ingreso, si la política a la hora de comprometerse con la democracia pone en el centro una ficción, relativa a que políticamente todos somos iguales, sin considerar socialmente la distribución de la riqueza, no vamos a ser una sociedad democrática porque no se puede tener una distribución de los bienes tan desigual y mantener la idea de la igualdad política, una de las dos va a tener que ceder. Mientras tanto esta sociedad no puede ser viable así.

Con esta conferencia magistral, autoridades de la Facultad de Medicina clausuraron las actividades de su Primer Congreso, realizado en abril pasado.