Sesión académica La hipertensión arterial sistémica es la enfermedad crónica más frecuente Durante la sesión académica del pasado viernes 3 de febrero se impartió la conferencia magistral titulada “Hipertensión arterial sistémica”, dictada por el doctor Martín Rosas Peralta, jefe de hospitalización del tercer piso del Instituto Nacional de Cardiología (INC) “Doctor Ignacio Chávez”, que, además de didáctica, fue una estupenda oportunidad para que los estudiantes recibieran conocimientos de un profesional en su área. Durante la presentación del invitado, el doctor Joaquín López Bárcena, secretario general de la Facultad de Medicina (FM), reconoció la labor de Rosas Peralta, a quien calificó de experto en esta materia, con una trayectoria profesional excelente. Asimismo, manifestó “la importancia de contar con invitados de primera calidad dispuestos a trasmitir conocimientos, sobre todo en un tema como lo es la hipertensión arterial sistémica”. A manera de introducción, explicó que, en el pasado, la principal causa de muerte entre la población eran las infecciones respiratorias o intestinales; hoy día, debido al incremento de la esperanza y al estilo de vida, dichas causas han cambiado, ahora son las enfermedades crónicas no infecciosas la primera causa, en este grupo las más frecuentes son las cardiovasculares, y entre ellas la hipertensión.
Antes de dar la palabra al invitado, dijo, ante un auditorio compuesto de jóvenes estudiantes: “... vean cómo un egresado de esta Facultad puede llegar a un nivel de éxito como el que él tiene en tan poco tiempo (en referencia a su corta edad)”. En el auditorio “Raoul Fournier Villada”, el doctor Martín Rosas Peralta, cardiólogo y destacado investigador del INC, afirmó que la hipertensión arterial es un término conocido desde hace mucho tiempo, un problema grave y una responsabilidad del grupo médico. Es importante que los futuros profesionistas, aseveró, observen el impacto que tiene en la vida diaria, ya que cada tres minutos muere una persona en México como consecuencia directa de la hipertensión, y exaltó a los estudiantes a analizar “qué estamos haciendo, como grupo, como médicos, y cuál es nuestro impacto real en la sociedad, ante este padecimiento, que es la principal causa de muerte en la población mundial adulta”. El también miembro del Comité de Investigación del INC señaló que la hipertensión arterial es un factor y una consecuencia de la disfunción endotelial inflamatoria. Es el resultado del flujo o del volumen latido blastocardiaco que, multiplicado por la resistencia que ofrecen los pequeños vasos, da como resultado el nivel de presión dentro de las arterias; cuando la presión es normal permite a los órganos llevar a cabo su vida biológica, pero una vez que se detecta en el individuo, es incurable, expresó. Egresado de la FM, con estudios de posgrado en México y el extranjero, afirmó que la hipertensión arterial sólo es tratable, ya que mientras los pacientes están medicados la presión se estabiliza y alcanzan cifras normales, pero si suspende la toma de fármacos el problema continúa. “Las enfermedades crónicas no sólo requieren ser detectadas, sino contar con seguimiento”, puntualizó. El también investigador presentó un análisis fisiológico del funcionamiento de la angiotesina II, sistema explotado en los últimos 20 años, que ha dado como resultado el avance en muchos sentidos, ya que se han afirmado o refutado algunas de las teorías establecidas sobre su funcionamiento y cómo modifica los vasos y el corazón. Por otra parte, el doctor Martín Rosas Peralta, miembro de la Academia Nacional de Medicina e investigador del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología, alertó sobre la importancia de estudiar la distribución poblacional y la prevalencia diferencial de los factores de riesgo para estimular la generación de estrategias específicas en cada país, sobre todo en el nuestro, ya que la mayoría de la literatura respecto a ese tema es toda en inglés. “Debemos pelear por generar modelos para mexicanos, porque la gran mayoría de los estudios publicados no son aplicables a la población mexicana y no se puede analizar el impacto de un fármaco o estrategia, lo que además daría un panorama de la situación actual”, sentenció. El también presidente de la Sociedad de Hipertensión Arterial de México, añadió que en nuestro país la gran masa de población está compuesta de adultos jóvenes, lo que pronostica un futuro con un cambio poblacional para el que no estamos preparados, ya que no se previenen las enfermedades crónicas, que son y seguirán siendo la primera causa de muerte. En este sentido, y con objeto de despertar el interés de los jóvenes galenos, señaló que los costos por el tratamiento de la hipertensión arterial son muy altos y “difícilmente México podría costearlos, la inversión es muchísima, por ello son importantes las medidas de prevención y educación, que son las que realmente van a tener un impacto en el futuro, porque no hay medicamento maravilla en su tratamiento”. Agregó que el gran problema nutricional que tiene nuestra sociedad demuestra que la obesidad va en aumento, lo que genera un cambio en las enfermedades graves para la población. “Hoy día, uno de cada dos pacientes mayores de 50 años presentan hipertensión” precisó. Más aún cuando la hipertensión arterial y la diabetes son padecimientos que van de la mano. “Desafortunadamente —señaló el investigador en ciencias médicas—, de las personas que la padecen, poco más de la mitad no lo sabe, y de ellos sólo 32 por ciento está bajo tratamiento; es decir, sólo la mitad tiene cifras consideradas de control. Agregó que otro aspecto negativo es que la hipertensión no muestra síntomas dolorosos, factor que hace que las personas menos se sometan a tratamiento. Dijo que en México la distribución geográfica muestra que los estados del norte del país son los que más la presentan, pero los demás no tienen una posición honrosa. Para finalizar, expresó que para ejercer la medicina es necesario integrar varias áreas del conocimiento, desde cuestiones básicas hasta avanzadas, para conocer el funcionamiento del organismo en todos los aspectos, “... qué bueno que tengamos los avances, pero qué malo que no estemos impactando a nivel social... El costo del tratamiento de un infarto es muy alto y no hay país que soporte eso; entonces, como país, debemos cimentar las bases para impactar el futuro.” |