Publicaciones Presentación del libro Dermatología de los doctores Magaña y Cazarín
Con objeto de que los alumnos de pregrado, posgrado y especialistas cuenten con material básico de consulta, los doctores Mario Magaña García, Mario Magaña Lozano (hijo y padre) y Jorge Cazarín Barrientos, todos ellos académicos especialistas en el tema, conjuntaron sus experiencias y conocimientos que divulgan en el libro Dermatología. Esta obra, publicada por la Editorial Médica Panamericana, está dedicada al estudio de las enfermedades de la piel, y diseñada en forma lógica y llana. En su primera parte se ocupa de conceptos básicos: anatomía, histología, embriología y fisiología de la piel; propedéutica dermatológica, y métodos de ayuda en el diagnóstico. En una segunda parte trata las enfermedades de la piel por causas conocidas: bacterias, virus, hongos, parásitos, efectos de la luz solar, contacto con sustancias químicas y medicamentos. Finalmente, en una tercera parte incluye las enfermedades de causa no precisada, que se estudian por su semiología o sobre la base de su sustrato anatómico. El pasado 29 de enero se presentó el libro Dermatología en el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas” de esta Facultad, donde el doctor Ruy Pérez Tamayo, titular de la Unidad de Medicina Experimental y profesor emérito de la FM, agradeció a los autores por haberlo invitado a la presentación, misma que calificó de una fiesta y lo llevó a hablar sobre los tipos y clasificaciones de fiestas. Comentó que los autores Magaña (padre e hijo) generosamente le pidieron escribiera el prólogo y así lo hizo, pero consciente de que éste es la parte menos consultada o leída de cualquier libro, en especial cuando lo hace alguien que no es su autor, decidió leerlo para que “no permanezca en la ignorancia y el olvido”, a lo que agregó: “... para evitar tan trágico destino y porque también en ese texto que escribí hace meses expresé mi opinión sobre el libro, la cual no ha cambiado.” El también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua explica en su prólogo que la dermatología se ocupa de la piel, el órgano más extenso del cuerpo humano, el que ejerce mayor influencia en su aspecto exterior y, por lo tanto, el que tiene mayor impacto en la imagen que el individuo presenta a la sociedad y al mundo que lo rodea. “La piel está sometida a un variedad mucho mayor de agentes potenciales de enfermedad, más que otros órganos internos, que comparten con ella trastornos endocrinos, nerviosos o inmunológicos. Pero además, las enfermedades de la piel poseen un estigma especial, profundamente sepultado en tradiciones religiosas, que han sido consideras como ‘signos de impureza’ a través de la historia.” Afirma que la gran riqueza de la patología de la piel exige que el dermatólogo sea experto en muchos más campos de la medicina que otros especialistas, lo que lo acerca al médico general de antaño. “El buen dermatólogo debe ser un virólogo sagaz, un bacteriólogo experto, un micólogo sabio, un inmunólogo conocedor, un toxicólogo informado, un clínico cuidadoso, un oncólogo bien preparado, un psicólogo perspicaz y un terapeuta actualizado. Pero con todo esto todavía no se arma un buen especialista...; también debe ser un buen patólogo.” Al hacer una comparación entre especialistas, aseveró que el que más se acerca a la patología es el dermatólogo, porque su diagnóstico clínico se basa en gran parte en la anatomía patológica macroscópica. Asimismo, dijo que otra característica que da a los dermatólogos es su prominente pragmatismo, pues todos han estado guiados por el interés primario de curar, o cuando no se puede, aliviar, y siempre consolar y apoyar a sus enfermos; las teorías médicas de moda y las controversias relacionadas con ellas ni los divierten ni los afectan. Tal espíritu está presente en el libro Dermatología y se manifiesta con claridad en su contenido. Para finalizar, el miembro de El Colegio Nacional aclaró que aunque conoce desde hace mucho tiempo a los doctores Magaña siempre ha reconocido su gran calidad médica y excelencia académica, y aprecia especialmente su generosa amistad, pero esta relación no tiene nada que ver con su opinión sobre el libro: “Reitero que se trata de una obra seria, útil y de gran valor para el desarrollo de la medicina de nuestro país, y por sus propios méritos le deseo éxito editorial.” El doctor Fernando Martínez Cortés, miembro de la Academia Nacional de Medicina y amigo de los autores, expresó que el libro de los doctores Magaña Lozano y Magaña García suscita en su persona algunas reflexiones y reacciones afectivas. “Estas últimas son debidas a dos hechos coincidentes; uno, la estrecha amistad que me liga con Mario Magaña Lozano, la cual empezó en el lejano año en que iniciamos la carrera de medicina, relación fraterna que persiste hasta la fecha, y el otro es que esta obra ha sido escrita por Mario Magaña —mi compañero de generación— y por su hijo. En él conjuntaron la ciencia, la técnica y la tecnología modernas con la sabia mirada clínica que solamente da la experiencia.” Consideró que esta obra, tanto por su texto como por sus ilustraciones, debe ocupar un primer lugar en la bibliografía dermatológica mexicana que ya cuenta con algunos tesoros que datan de la segunda mitad del siglo XIX hasta la década de los cuarentas del siglo pasado. “El libro de los doctores Magaña recoge toda esta información y la enriquece con la de origen extranjero ofreciendo un libro de gran utilidad práctica que merece mis felicitaciones”, concluyó. Por su parte, el doctor Charles Meurehg Haik, miembro el Colegio Nacional de Dermatología, aseveró que la dermatología estudia el tejido de mayor dimensión del cuerpo humano expresa alteraciones tanto físicas como mentales, pero la tecnología moderna se empeña en desmembrar a la persona en fragmentos que lo convierten en piezas separadas de un rompecabezas que en ocasiones es imposible volver a organizar debido precisamente a la necedad médica de estudiar un cuerpo o una mente separados, pero que desde que nace y muere es un todo. Sobre los autores comentó contar con el privilegio de ser el amigo de todos ellos: “El doctor Magaña Lozano, en mi época de residencia pudo mostrarme, como profesor, su enseñanza incondicional, la vocación de un médico íntegro, el arte de la relación médico-paciente y una ética inquebrantable; el doctor Magaña García decide ser médico y después, con gran dedicación, ser dermatólogo, y por si fuera poco, continúa estudiando para poder entender la relación entre el aspecto macroscópico del individuo y la expresión microscópica de esas alteraciones que su padre le mostraba con sabiduría. El esfuerzo persistente del doctor Magaña García lo ha llevado a producir artículos científicos diversos y una revista de excelencia que permite expresar a los colegas sus experiencias, y libros que ilustran el estudio de los padecimientos dermatológicos, esfuerzo que en muchas ocasiones produce dolor, pero un dolor envuelto de complacencia, de bienestar que sirve de compensación a dicha sensación. El doctor Jorge Cazarín, conocido como un dermatorreumatólogo de gran experiencia, muestra gran disposición para la docencia por su invaluable memoria, pero sobre todo por su preparación profesional que ha sido demostrada en innumerables ocasiones, en la publicación de sus artículos siempre se pueden encontrar los últimos avances y estímulos para que médicos jóvenes comprendan al paciente y aporten lo mejor en la difícil pero maravillosa tarea de aliviar o investigar. Y qué puedo decir de quien escribe el prólogo, maestro de innumerables generaciones que ha sabido mantener incólume el conocimiento profundo del ser humano, tal y como lo hizo patente cuando nos dio las clases espectaculares que pocos maestros pudieron ofrecer; es que con profesores como el doctor Ruy Pérez Tamayo, la medicina podrá validar los juramentos que cada médico hace para ejercerla en forma responsable, con un sentido de la ética permanente.” Calificó al libro Dermatología como un documento de gran calidad que permitirá a los estudiantes, médicos familiares y de otras especialidades, y dermatólogos conocer, recordar o ratificar los criterios establecidos en esta rama y que en ocasiones, en otros textos de habla hispana, por motivos ancestrales o por costumbre, se habla de conceptos que deberían ser modificados de acuerdo con los avances cotidianos. En nombre de los autores, el doctor Mario Magaña García agradeció a los comentaristas su participación y envió una mención especial a los pacientes del querido Hospital General de México, pues sin ellos no habría aprendizaje en enseñanza para los alumnos ni tampoco fotografías para ilustrar libros y otras publicaciones. Mencionó que esta obra está escrita para auxiliar al alumno no sólo durante sus años en las aulas, sino también, y ojalá, en su práctica profesional, ya que se sabe que de cada 10 pacientes que ven al médico general al menos uno es enfermo dermatológico; por otra parte 15 por ciento de la consulta pediátrica lo constituyen problemas de la piel y está demostrado que 5 por ciento de los recién nacidos suelen tener hasta 10 trastornos de la piel, los que por fortuna son transitorios. “Hemos querido que este libro sea lo más didáctico, preciso y conciso, por esta razón ha sido diseñado en tres apartados que incluyen no sólo los temas que constituyen el programa de la Facultad de Medicina, sino otros que, por su frecuencia, son de importancia para el médico general. Escribir este libro ha sido una bella experiencia en la que mi padre, Jorge y yo hemos compartido muchas horas y aprendido de uno y de otro; es el producto final de muchos años de trabajo en el hospital y con los alumnos de la Facultad, por lo que conlleva un profundo significado. Es entonces nuestra esperanza que este texto cumpla y supere los propósitos con los que ha sido escrito, que el estudiante encuentre en él un instrumento útil y práctico que contribuya a su formación, y no sólo a su información, que tenga gusto por leerlo y la satisfacción de contar con un texto ameno que sea como un profesor de infinita paciencia y amigo leal que lo acompañe adondequiera en estos días en que la cibernética y los medios de difusión electrónica son variados y cada vez más populares.” Durante la presentación, además, se encontraron presentes los doctores Mario Magaña Lozano y Joaquín López Bárcena, uno de los autores del libro y el secretario general de la FM, respectivamente. |