Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 febrero 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

Siete jóvenes ingresan como instructores de la
asignatura de cirugía

  • Curso que se imparte desde 1974
Los nuevos instructores flanqueados por los doctores Polaco y Villalobos

José Ángel Barajas Colón, Olin Carrasco Ortíz, Luis Daniel Cortés González, Sergio Israel García Navarrete, Rodrigo Adolfo Hernández Montes, Blanca Monserrat Mercado Hernández y Alejandro Reyna Murillo son los jóvenes de tercer año que después de haber participado en el Curso de Ayudantes de Profesor de la asignatura Cirugía I, fueron los seleccionados.

El curso consta con más de 50 sesiones, de un total de 150 horas. La participación de los profesores del Departamento y Pasantes en Servicio Social, se desarrolló del 25 de septiembre al 15 de diciembre del año pasado.

El doctor Jaime A. Polaco Castillo Coordinador de Enseñanza, comento que el objetivo principal del curso es formar ayudantes de profesor de Cirugía básica de calidad. Durante tres meses que dura el curso, se les realiza evaluaciones diarias tanto en la teoría como en la práctica.

Aseveró que los jóvenes exponen los temas y realizan la práctica, bajo la supervisión de los profesores del curso, para reforzar su conocimiento y no tengan errores a la hora de impartir sus clases.

Para la elección de estos alumnos, explicó; que la revisión de las evaluaciones se realizan frente a ellos para evitar supuestas preferencias y malos entendidos, por lo tanto al final solo quedan los mejores. Otra característica es que al finalizar el curso, inmediatamente se le asigna grupo e inician a impartir clase.

Al preguntarle ¿cómo es que estos jóvenes cumplen con su cargo si están estudiando?, indicó que su desempeño está planeado que por las mañanas estudien y por la tarde impartan su clase.

“El horario es de 15 a 17 horas y cada ayudante tiene dos grupos, principalmente apoyan en la práctica y si el maestro considera que pueden dar teoría, lo hacen, ya que están adiestrados para manejar los elementos teóricos, tecnológicos y pedagógicos”.

Los jóvenes en plena acción

Sobre las características de estos jóvenes, el doctor Polaco comentó que durante el curso se les inculca una disciplina férrea a fin de que sean ejemplo para los demás estudiantes, pues se les prepara para servir a los mismos y no tanto al profesor.

Al preguntarle que ¿ por qué varía el número de ingresos de los instructores?: explicó, que este año salieron siete a su internado de pregrado, el año pasado solo fueron dos. Estos jóvenes están durante dos años como instructores.

Como Coordinador de Enseñanza, el doctor Polaco mencionó que el curso no sólo contiene lo esencial de la asignatura, sino que se complementa con temas actualizados y novedosos del ámbito quirúrgico, ya que el instructor debe estar con mayores conocimientos que sus compañeros alumnos para poder responder todas las dudas de los mismos.

El doctor Manuel A. Villalobos Huerta, profesor del curso, mencionó que en esta ocasión iniciaron el curso de 32 alumnos, de los cuales concluyeron 18 y solo siete fueron los elegidos. Los parámetros para evaluar y designar quién se queda, fueron la puntualidad, la presentación personal, la calidad en su dinámica durante el curso, la responsabilidad tanto en la teoría como en la práctica y el comportamiento en un área quirúrgica.

Dentro del desarrollo de este curso, el aspirante a instructor se enfrenta a un grupo como parte de su formación para evaluar sus cualidades, habilidades y capacidad en el manejo del grupo.

— ¿Que características deben tener estos alumnos?
Para poder participar en este curso, los alumnos deben estar en un grado inmediato superior, tener 9 de calificación en la asignatura Cirugía I y 8.5 de promedio general.

Nuestra materia es apoyada por los siguientes libros básicos de Cirugía: Educación quirúrgica. Archundia-García A.; Cirugía. Bases del conocimiento quirúrgico. Martínez DS.; Principios de Cirugía, Schwartz.

Finalmente, sobre las ventajas de ser instructor, el doctor Villalobos comentó que es un sueño de muchos alumnos, la posibilidad de llegar a ser Académico y ser reconocido como profesor de nuestra Universidad. Además, de obtener una plaza de éstas equivale a un contrato de trabajo y, por lo tanto; una remuneración con todos los beneficios de un trabajador universitario, concluyó.