Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 febrero 2007
Facultad de Medicina UNAM


NUESTROS EGRESADOS

Horacio Ruiseñor Escudero premiado por el Foro Global y
la prestigiada revista The Lancet

  • Habla de sus logros y de algunos de sus próximos proyectos
La portada del libro

La dedicación y el esfuerzo por adquirir una preparación médica de excelencia que le permita contribuir a mejorar la salud de las personas hablan del espíritu humanista y entusiasta de Horacio Ruiseñor Escudero, joven médico egresado de esta Facultad de Medicina, a quien descubrimos luego de ser galardonado por el Foro Gobal y la revista The Lancet.

El resultado de la primera convocatoria, lanzada a mediados del año pasado en dicha revista inglesa a jóvenes médicos para presentar un ensayo con el tema “Combate y prevención de enfermedades”, en el que participaron muchos médicos de todo el mundo, fue la publicación del libro Young voices for research in health. Global Forum for Health Research, 2006.

En esa publicación no sólo quedó impreso su trabajo titulado “What’s in a name?”, donde realiza un abordaje histórico y propositivo de la lepra, sino que fue uno de los cuatro ganadores para participar en el Foro Global en X Reunión, efectuada en El Cairo, Egipto, del 28 de octubre al 2 de noviembre de 2006.

Adicionalmente, The Lancet online también incluyó en su ensayo en la edición del 28 de octubre pasado; dos meses después pasó a formar parte del selecto grupo de consultores editoriales de esa prestigiada revista científica. Esto es, sin duda, motivo de orgullo, pero también resultado de una preparación constante y decidida del doctor Ruiseñor Escudero, quien nos habló de ello en entrevista realizada en las oficinas de la Fundación Mexicana para la Salud, donde actualmente colabora en el área de Promoción, Prevención y Educación para la Salud.

El ensayo
— ¿Cómo surge la idea de presentar un trabajo sobre lepra?
“Después de visitar el leprosario de Fontilles, España, una actividad que formó parte de mis estudios de maestría en medicina tropical y salud internacional, realizados en la Universidad Autónoma de Barcelona, de ese país, entre octubre de 2005 y junio de 2006, pues me llamó la atención que, siendo un lugar enorme, actualmente esté vacío, y a quienes se puede ver no son los leprosos deformes de los que se hablaba en la antigüedad, sino personas que ya están curadas, pero que permanecen allí por estigmas sociales y culturales, ya que es una de las enfermedades que más castiga a la persona que la padece. Sobre este asunto hago énfasis en el ensayo.”

La lepra ha azotado al hombre desde hace miles de años, e incluso en códices egipcios del año 1500 antes de Cristo ya se habla sobre su existencia, sin olvidar su mención en pasajes bíblicos y de los Evangelios. Su expansión mundial se debió primordialmente a las conquistas, cruzadas y colonizaciones entre diferentes países y continentes.

— ¿Qué describes en tu trabajo?
“Hice una revisión histórica de la enfermedad, dado que la lepra se conoce desde hace miles de años, se aborda el componente social y religioso que padecían (e incluso hoy padecen) los infectados, los cuales no sólo eran relegados de la sociedad sino que eran enviados a morir a esos leprosarios, ya que en ese entonces la enfermedad era incurable. Hoy día, ya no es así, pues existen actualmente medicamentos muy eficaces.”

Además, este entusiasta médico describe la estrategia mundial de la Organización Mundial de la Salud para erradicación de la lepra. Pero también presenta una interesante propuesta: cambiarle el nombre a la enfermedad.

Dice: “Esto no costaría nada, es un pequeño cambio con un enorme costo-beneficio. Podría ayudar a evitar la discriminación a las personas con el padecimiento, pues sería diferente el trato de la comunidad al ser diagnosticado con una enfermedad crónica inflamatoria de la piel; además falicitaría la realización de campañas que difundan información para la identificación de la lepra y propiciaría que los enfermos acudan a recibir la atención médica, la cual consiste, para el caso de la lepra paucibacilar con lesión única, en una sola dosis de antibiótico, y con ello se cura la enfermedad”.

Explicó que tener lepra le cambia la vida al paciente, por ello suguiere el cambio de nombre; además comparativa-mente, los infectados con VHI/sida viven un situación similar en la actualidad.”

Al respecto recordó que en 2003 en África, durante una estancia en el Departamento de Cirugía y Medicina Interna del Queen Elizabeth Central Hospital, Blantayre, Malawi, la madre de una joven infectada con el virus la aisló y alejó del resto de la familia, pero gracias al trabajo de organizaciones no gubernamentales y los programas de información para sensibilizar a la población, se logró que la señora aceptara el problema de salud de su hija; pero, sin duda, casos como éste existen todavía muchos en el mundo.

Inquietudes en investigación
Cabe destacar que Horacio Ruiseñor, desde el momento de iniciar sus estudios superiores, tenía bien claro el deseo de adquirir una notable preparación médica y supo enfocar su energía para conseguirlo. Desde su ingreso a la Facultad de Medicina con la generación 1997-2003, perteneció a los grupos Núcleos de Calidad Educativa (Nuce). Comenzó ofreciéndose como voluntario en urgencias médicas en ambulancias del Escuadrón de Rescate S.O.S. Más tarde, hizo una estancia de investigación en el Servicio de Genética del Hospital General de México con el proyecto “Técnicas de biología molecular”, y otra, con la doctora Beatriz Gómez en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Medicina durante el ciclo escolar 1998-1999, en el proyecto “Técnicas inmunológicas para la obtención de anticuerpos contra el virus sincial respiratorio en conejos”.

Asimismo, por iniciativa propia y con sus recursos, también realizó dos estancias clinicoacadémicas, una con el doctor Álvarez Sala en el Departamento de Medicina Interna del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid, España, y la otra en África, como se mencionó anteriormente. Después participó en el Programa de Inmunología Molecular Microbiana de la UNAM, en el protocolo Estudio Prospectivo de la Reactividad al Derivado de Proteínas Purificado (PPD) en Infantes de los Estados de México y Morelos, a cargo de los doctores López Vidal y Mauricio Rodríguez.

Más recientemente, y todavía durante sus estudios de maestría, se involucró en diversos proyectos que lo llevaron al desarrollo de su tesis:“Vacunación de Peregrinos a la Mecca. Una estrategia comunitaria”, protocolo realizado en 2005 en la Unidad de Medicina Tropical y Salud Internacional de Drassanes, Barcelona.

La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium Leprae que afecta principalmente a la piel, el sistema nervioso periférico y a las mucosas de las vías respiratorias superiores y oculares. Sus principales manifestaciones son unas pequeñas manchas blanquecinas en la piel y engrosamiento de los nervios.

Una publicación para los pasantes
Con todo y las actividades que tiene en puerta, el doctor Ruiseñor Escudero habló del anhelo que tiene por publicar un libro que tiene como objetivo mejorar las prácticas de los pasantes durante el servicio social.

— ¿De que se trata específicamente?
“Es un manual titulado Guía práctica para el servicio social, dirigido a los médicos pasantes.”

— ¿ Para qué serviría?
“Lo elaboré pensando en que muchos de los pasantes, aun contando con las herramientas y la eficiencia para desarrollarse como médicos, se sienten desprotegidos profesional-mente y poco apoyados por parte de las autoridades sanitarias, así que esta guía recoge lineamientos muy prácticos para hacer diagnósticos en lugares de bajos recursos, lineamientos basados en evidencias, en las mejores practicas internacionales y en las normas oficiales mexicanas.”

— ¿Cuál es su contenido?
“Lo integran las enfermedades más prevalentes en la consulta de primer nivel de atención. Mi idea es que se publique cada dos años y que los pasantes estén generando nuevos capítulos para que siempre esté vigente. Con ello también se pretende corregir las deficiencias y aumentar su contenido. Me gustaría que a partir de la Facultad de Medicina de la UNAM tenga la posibilidad de extenderse a todo el territorio nacional y a otros países de Latiniamérica.”

Nuevos proyectos
Luego de conocer sobre su desarrollo profesional y descubrir su espíritu humanista, finalizó la agradable charla con este joven médico, que hoy por hoy está involucrado activamente en planeación en salud a nivel local, nacional e internacional, no sin antes dejarnos saber de los proyectos que está por emprender: uno de ellos es el doctorado en salud internacional y epidemiología de enfermedades infecciosas que desea realizar en Estados Unidos o en Inglaterra.