La ANM rinde homenaje al doctor Jorge Corvera
La Academia Nacional de Medicina (ANM) y la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología (SMO) convocaron a diversos miembros de la colectividad académica tanto de la UNAM como de diferentes instituciones de salud, así como a familiares y amigos del doctor Jorge Corvera Bernardelli, a una sesión, realizada en la sede de ese gremio médico, a fin de recordar y ensalzar su trayectoria como persona, como médico, como académico y como profesor, el pasado 27 de noviembre.
En el auditorio de la ANM, el doctor Pelayo Vilar Puig, además de hablar de su estrecha y antigua relación con el doctor Corvera y su familia, hizo una semblanza del destacado otorrinolaringólogo, quien promovió una disciplina que en los años cincuentas del siglo pasado era casi desconocida en este país y que la llevó a niveles académicos extraordinarios, tanto por sus aportaciones, producto de su profundo conocimiento en la materia, como de sus múltiples investigaciones clínicas. “Simultáneamente logró la difusión de esta disciplina gracias a su intensa labor educativa mediante cursos, conferencias, publicaciones en revistas y su libro Neurotología clínica, que constituye un clásico de nuestros días”, expresó Vilar Puig. Como profesor de pregrado contribuyó a la formación de muchas generaciones de estudiantes de medicina, apoyado por la publicación de su libro Otorrinolaringología elemental, con múltiples reimpresiones y ediciones. Corvera fue un incansable formador de otorrinolaringólogos, primero en el Centro Médico Nacional, donde fundó y dirigió por 15 años el servicio de esa especialidad, que fue ejemplo de excelencia académica. Años después, en el Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, dio al Servicio de Otorrinolaringología nuevos aires de excelencia médica que favorecieron la formación de un sinnúmero de generaciones de gran calidad. El doctor Vilar Puig señaló que en la División de Estudios de Posgrado de la UNAM, desde los setentas y junto con cuatro profesores titulares de posgrado de aquella época conformaron un programa de la especialidad, que sería el antecedente del actual Programa Único de Especialidades Médicas (PUEM) de la FM. Durante su gestión como presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología creó los cursos monográficos precongreso y la conferencia magistral que año con año se imparte en el evento nacional de esta Sociedad. Fue también promotor de Anales de Otorrinolaringología Mexicana, que mejoró en calidad y presentación durante los once años en que fue su director-editor, y logró que en la revista se publicaran artículos de autores extranjeros junto con innumerables trabajos de autores nacionales. Su obra científica, plasmada en 68 artículos en revistas nacionales y extranjeras indizadas, es una muestra fehaciente de su intensa actividad académica, donde resaltan sus aportes sobre el uso de la acetazolamida en el tratamiento de la enfermedad de Menière, el uso del registro del nistagmo optoquinético y del rastreo pendular, con su caracterización en las diversas afecciones otoneurológicas, lo que llevó a proyectar esta especialidad fuera de México. “La capacidad, la calidad, la tenacidad y la visión del doctor Corvera, lo llevaron en 1982 a ocupar la presidencia de la Academia Nacional de Medicina. Esta elección no fue más que el reconocimiento que sus pares académicos hicieron a su extraordinaria labor médica, docente y científica”, afirmó Vilar Puig. Destacaron sus múltiples contribuciones en el campo de la ética médica, donde trabajó incansablemente y por varios años en el Comité Ejecutivo del Consejo Internacional de Ciencias Médicas de la UNESCO y la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, Suiza. Finalizó con una reflexión donde externó: “La naturaleza, por fortuna, produce periódicamente hombres como Jorge Corvera, para compensar a los muchos que la oscurecen; gracias a los primeros y a pesar de los segundos, la humanidad sigue avanzando. Por su parte, el profesor emérito de la FM, doctor Octavio Rivero Serrano, evocó la época en que conoció al doctor Corvera, cuando fueron compañeros en la Escuela Nacional de Medicina, en el viejo edificio de Santo Domingo; “quizá fuimos una de las últimas generaciones que cursó completa la carrera en ese lugar”, comentó. El doctor Rivero Serrano dijo: “Hemos disfrutado de la amistad y de un desarrollo profesional paralelo. En pocos años Jorge no sólo se hizo uno de los especialistas más reconocidos por pacientes y médicos, formó un grupo que en la Clínica Londres, en los buenos tiempos de la Clínica en que la inteligencia natural de Olegario Molina y su seguridad personal le permitieron formar un grupo que organizó un hospital privado con las características de uno moderno. Un hospital organizado por servicios. “El grupo del doctor Corvera —afirmó el profesor emérito— era reconocido como el de mayor prestigio y capacidad de trabajo en su especialidad. En este hospital, en el añorado Club de Médicos, se consolidaron no sólo muchas amistades duraderas, sino que fue el sitio donde la mística de servicio a los enfermos se compartió, no como un recurso retórico, como un reclamo propagandístico, sino como una verdad compartida por este grupo que no dudo en considerar como el de más calidad e importante que ha tenido la práctica de la medicina privada en las últimas décadas. “En nuestro desarrollo académico un momento trascendente nos hizo coincidir. En junio de 1965 los dos ingresamos a la Academia Nacional de Medicina, fuimos los dos más jóvenes de un grupo grande que ingresó ese año, al que en forma burlona Raúl Cicero llamaba el de los Beatles, en una época en que se criticaba que este grupo hubiera recibido honores de la realeza británica. En esa ocasión, Jorge me hizo un regalo, un recuerdo permanente de esta coincidencia que conservo como una muestra de afecto, y que ojalá alguna vez pudiera yo haber correspondido. Una valiosísima pintura de Bernardelli, generoso obsequio de Jorge que muestra una Santa Clara en actitud de oración.” Finalmente el ex rector de la UNAM comentó que el doctor Corvera ha dictado conferencias magistrales y ofrecido cursos supersepecializados en numerosas ciudades de México y de otros países. “Su participación en el extranjero como conferencista, coordinador de sesiones y miembro de comités, es algo de lo que pocos médicos mexicanos pueden enorgullecerse.” Ha publicado multitud de trabajos científicos de su especialidad en revistas mexicanas y numerosas extranjeras. Ha sido profesor en pregrado y de diversos cursos en posgrado en la Facultad de Medicina de la UNAM. |