Recital de Óscar Chávez en la
FM
La gente se concentraba
en el acceso principal del auditorio “Raoul Fournier” de
la Facultad de Medicina con el propósito de escuchar el recital
que Óscar Chávez, acompañado del Trío Los
Morales, había preparado. La cita estaba pactada a las 18 horas,
pero tuvieron que transcurrir otros diez minutos para que comenzara
el espectáculo.
Al interior del auditorio, a media luz, el público ya abarrotaba
el primer nivel del recinto y del murmullo de la muchedumbre surgió
el aplauso aislado, constante, pausado, de un “fan” que
pedía la presencia del artista y al cual se sumó el de
los demás.
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En el escenario iluminado,
en primer plano, dominaba un atril de bandeja metálica acompañado
de micrófono, detrás de él un banco de madera y
en segundo plano tres micrófonos. La gente platicaba, reía,
conversaba, pero insistía en que apareciera el trovador, el Caifán,
Óscar Chávez; lo aclamaba porque había esperado
mucho tiempo, más de cinco años, para poder escuchar su
canto de nueva cuenta en un recinto universitario.
Al final Chávez irrumpió en el escenario con paso firme
y rápido, se acomodó en aquel banco donde estaba el atril,
y mientras —detrás de él— el Trío Los
Morales, compuesto por Carlos, Julio y Héctor, tomaba sus puestos.
Todo estaba listo. El público lanzaba estruendosos aplausos.
El cantautor tomó un segundo para afinar su guitarra y agradecer
la presencia de la gente. Óscar Chávez regresó,
la espera terminó, estaba aquí, en la FM, en la UNAM.
Con La Mariana, Cuando salgo a los campos y Flores Negras inició
el recital que entonó su metálica voz que, a pesar del
tiempo, es la misma, y también su espíritu, excepto su
cabello entrecano, que recogido mostraba su amplia frente, y en sus
mejillas ya no sobresalen sus patillas. Algunos estudiantes, jóvenes,
ancianos y mujeres hacían play back con movimiento de los labios
a las melodías de su repertorio. Otros —más audaces—
llegaron a la orilla del escenario para capturar con su cámara
al cantante y actor de películas como Los Caifanes, de Juan Ibáñez,
Rompe el alba, en la que hizo mancuerna con María Rojo, o María
de mi corazón, de Jaime Humberto Hermosillo, entre otras.
Fue un repertorio de más de diez canciones integrado por boleros,
corridos, canciones mexicanas y de protesta. Óscar Chávez
interpretó La Llorona, La Marihuana y Hasta siempre, entre otras.
El plato fuerte del intérprete de Macondo fue Siempre me alcanza
la danza, canción de su autoría que integra al álbum
“Chiapas”, en ella Chávez critica al gobierno sobre
la solución al conflicto en el estado del sureste mexicano. “Dicen
que arreglan las cosas /no es cierto, no arreglan nada / todos se avientan
la bola / y la esconden en la espalda…”, “…son
diálogos de papel / con palabras desgastadas / una torre de Babel
/puras ideas usadas…”, generó ovación del
público en su mayoría simpatizantes del EZLN, quienes
conmemoraron junto al cantautor diez años del alzamiento zapatista
en Chiapas.
Pero cuando interpretó Macondo, el público, de pie y con
palmas, acompañó a Óscar y a Los Morales para cantar
: “… Los cien años de Macondo sueñan /sueñan
en el aire /y los años de Gabriel trompetas/, trompetas lo anuncian”,
“…la tristeza de Aureliano el cuatro /la belleza de Remedio
violines /las pasiones de Amaranta guitarras /el embrujo de Melquiades
oboes…”
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Para cerrar el recital,
realizado el 16 de enero para conmemorar los 10 años del surgimiento
del EZLN, el cantautor del álbum “No la chiflen que es
cantada” interpretó Por ti, pero al terminar la canción
el auditorio le exigió “la otra”, al mismo tiempo
que Chávez abandonaba el escenario. La niña de Guatemala…
Ausencia… El infierno es amor… Elisa, canciones que solicitaba
el público, pero Chávez regresó y ofreció
Un año más sin ti.
En breve entrevista con este medio el cantante expresó su gusto
por regresar a un recinto universitario como el de la FM: “…
aquí en la Universidad empecé a cantar, aquí en
este auditorio fue donde realicé mis primeros recitales, lo mismo
en el de Arquitectura, el de Economía y otros, por la década
de los sesentas, y es bonito regresar al ámbito universitario.”
Al cuestionarlo sobre su postura acerca del EZLN, el trovador, en concisa
respuesta, opinó: “… es un movimiento que nos puede
dar una esperanza de que las cosas cambien para bien”.
regresa...
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