Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
10 de febrero 2004


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Un grupo interdisciplinario da muestra en Tehuetlán de la grandeza de la Universidad Nacional

Estudiantes de la carrera de medicina, profesores de salud pública, pasantes de odontología y profesionales de la salud, realizaron una visita de tres días a Tehuetlán y Huejutla, Hidalgo, con un objetivo muy claro de adiestramiento para los estudiantes, pero a la vez con la intención de ofrecer un servicio, con lo que dieron muestra de la grandeza de la Universidad Nacional.

La doctora Norma Martínez Viniegra

Este grupo estuvo encabezado por la doctora Norma Martínez Viniegra, profesora de salud pública y jefa del Departamento de Capacitación Docente de la Subdivisión de Especialidades Médicas de la División de Estudios de Posgrado e Investigación (DEPI), quien explicó, en entrevista, que se reunieron entre amigos con la intención de llevar sus conocimientos a quienes más lo necesitan.
“Lo primero que hicimos fue entrelazar las actividades para que, en conjunto, pudiéramos ofrecer los elementos necesarios para la promoción de estilos de vida saludables en una comunidad semiurbana (Tehuatlán, Hidalgo) y una actividad en comunidad rural (Huejutla, ubicada a 4 kilómetros de Tehuatlán), donde la gente solamente habla náhuatl, no cuentan con atención médica, los partos los atiende una anciana de 89 años, y no tienen las condiciones mínimas higiénicas para su salud.
“Todo ello, encaminado a que dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, los estudiantes de medicina, de la materia de salud publica, en lo que se refiere a la parte práctica de la asignatura, se aproximen de forma temprana a la atención de los pacientes y apliquen los conocimientos del aula en la comunidad; es decir, que puedan dar el servicio de promoción a la salud, y de paso, la intención fue ponerlos en contacto con la realidad que vive el país.
“En ese sentido fue bueno integrar la teoría con la práctica, porque además la información recabada (somatometrías) les servirá a los alumnos cuando veamos la unidad de metodología, a fin de que detecten los problemas y diseñen una dieta adecuada”, dijo la doctora Martínez Viniegra.
En esta actividad, realizada del 28 al 30 de noviembre pasado, todos los participantes se enfocaron en llevar a la comunidad la promoción de estilos de vida saludables, principalmente en la población escolar (niños entre 6 y 14 años). Para lograrlo, los estudiantes de medicina (grupo 1107) participaron en teatro Guiñol, encaminado a fomentar hábitos alimentarios y educativos, ante la presencia de los padres de familia, mientras que los pasantes de odontología aplicaron medidas preventivas (aplicación de flúor, técnicas de cepillado, tratamiento de caries y extracciones).

Alumnos de la Facultad durante su participación


A su vez, los doctores Martínez Viniegra, Sofía Hernández Rodríguez de León y Arturo Cravioto Melo, con ayuda de los alumnos, realizaron un estudio encaminado a determinar el estado nutricional y funcional en esa población escolar, para ello realizaron 160 somatometrías (evaluaciones funcionales, hábitos alimenticios, mediciones —talla, peso, masa corporal, es decir, cuantificación de la grasa para conocer el grado de desnutrición, ya que se trata de pequeños que no tienen el mínimo de grasa para la función metabólica que se necesita—). Sin embargo, la estancia no fue suficiente para atender a los 454 pequeños que se presentaron al estudio.
Por otra parte, los doctores Manuel Cázarez Ortiz, Jesús Alfredo Rojas Escartin, Bertha L. Betanzos, Emma K. Cantú, Jacqueline Rosales, Eva Cariño Preciado y Sofía Hernández Rodríguez de León realizaron unas jornadas médicas con objeto de capacitar y actualizar a los médicos de la región a fin de promover la salud en la población; ofrecieron consulta pediátrica y pláticas ginecológicas sobre aspectos preventivos.
Cabe destacar que en entrevista las doctoras Cariño Preciado, profesora de salud pública, y Hernández Rodríguez, especialista en medicina del deporte, quienes colaboraron en la organización de la visita, manifestaron que los resultados de esta práctica foránea son positivos tanto para los alumnos como para todos los que intervinieron, pero sobre todo para la comunidad a la que atendieron.

Pasantes de odontología


“Los alumnos están satisfechos de su participación, ya que desde el principio se comprometieron, pagaron su pasaje y tenían el permiso de sus padres; los profesores salimos seguros porque la Facultad de Medicina nos otorgó su apoyo, y porque finalmente teníamos un buen objetivo, compartido con la Facultad de Odontología; nos unió la plataforma universitaria”, dijo la doctora Cariño Preciado, quien, además, está programando una práctica para su grupo (1136), ya que considera que desde la Universidad Nacional se pueden realizar acciones efectivas enfocadas a la gente que lo necesita: “Somos ante todo una institución educativa, y por ello, a los alumnos les podremos permitir aplicar sus conocimientos para ese fin, que es muy valedero; la idea es llegar con actividades muy específicas a resolver problemas.”
Por su parte, la doctora Hernández Rodríguez señaló que esta actividad es la segunda en la que colabora con la organizadora, sólo que en la anterior no participaron alumnos y en ese entonces fueron a dar atención médica (420 consultas); “en esta segunda visita, quisimos conocer más su estado de salud al realizar un estudio”; por ello, considera que es importante que se realicen este tipo de trabajos, y éste debe ser tomado como ejemplo para visitar otras poblaciones que carecen de atención sanitaria y se encuentran muy marginadas.
La zona de la Huasteca se caracteriza por temperaturas muy altas en verano y primavera y muy bajas en invierno, y los habitantes no están preparados para enfrentar padecimientos respiratorios; por esa razón, las organizadoras, además de las actividades educativas y de asistencia programadas para su estancia, se dieron a la tarea de recabar cobijas, suéteres y ropa caliente para ofrecerlos a su llegada. En esta donación también participaron los alumnos del grupo 1136 de la doctora Cariño Preciado.
Antes de concluir esta entrevista, la doctora Martínez Viniegra agradeció a las autoridades tanto de pregrado como de posgrado que apoyaron la idea; por esa razón señaló que es muy loable porque entusiasma a los alumnos a hacer cosas diferentes desde el principio de su carrera, al aplicar medicina preventiva y resolver problemas de salud desde la base de la educación: “nos gustaría que fuera un ciclo de actividades que estuvieran planeadas, autorizadas y promovidas por la Facultad de Medicina”.
Asimismo, hizo un merecido reconocimiento al doctor Rogelio Vera, quien coordinó la brigada de odontología, al personal del Centro Médico Nacional del ISSSTE, y al doctor Arturo Cravioto Melo, quien reunió a los pediatras Manuel Cázarez Ortiz, Jesús Alfredo Rojas Escartin, Bertha L. Betanzos, Emma K. Cantú y Jacqueline Rosales.
A los miembros de la comunidad de Tehuetlán y Huejutla también les dio las gracias por la oportunidad de mostrar por conducto de ese pequeño grupo interdisciplinario la grandeza que tiene la Universidad Nacional Autónoma de México.


Para todos aquellos que participaron en esta visita será inolvidable la calidez del recibimiento por parte de la comunidad, el apoyo de las autoridades: Alfredo San Román Duval, presidente municipal de Huejutla de Reyes, y de Jesús Martínez Viniegra, delegado de Tehuetlán, por proporcionar el local para las consultas y el desarrollo de todas las actividades.

Alumnos y profesores de la FM

Doctoras Norma Martínez Viniegra, Eva Cariño Preciado y Sofía Hernández Rodríguez de León.
Los alumnos opinan:

Esta excursión me ayudó a darme cuenta de que sí quiero ser médica, que sí quiero ayudar a la gente, porque hay mucha que necesita ayuda, y si todos ponemos de nuestra parte podemos darles un cambio para bien.
Heidi Carolina Ulloa Orozco.

El convivir con personas de muy pocos recursos y ayudarlas en la prevención de su salud me hizo pensar en la cantidad de gente que hay en nuestro país y que necesita ayuda.
Karina Salazar Martínez.

Al visitar la comunidad pude apreciar la belleza del paisaje y la belleza de nuestras raíces, no entendí lo que dijeron, pero supe que están olvidados, que necesitan a personas con los conocimientos y la fortaleza suficiente para ayudarlos a mejorar su calidad de vida.
María Adelina Pacheco Garduño.

Gracias a la comunidad por darnos la oportunidad única e irrepetible de visualizarnos como futuros médicos, comprometidos con el pueblo que nos da la oportunidad de estudiar.
César Alberto Rodríguez Chamorro.

Esta experiencia de humanidad da al estudiante de medicina un fuerte deseo de llegar al término de su carrera, para tener las armas suficientes para enfrentar el desamparo que en pleno siglo XXI se vive en nuestro país.
Félix Julián Campos García.

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