Se recordaron fechas fundamentales
en la historia
La historia de la medicina en México nos remonta a la vieja ciudad de México, donde en 1575 el rector de la Universidad, Bernal Valdés de Cárcamo, propuso en el claustro universitario que era necesario hacer una cátedra de medicina, luego de la pandemia de hueicocolixtle que mató a 800 mil personas en los alrededores de la ciudad.
Más tarde, el rey envió al rector 150 pesos para pagarle al catedrático que impartiría la clase, que en 1582 se convirtió en una cátedra definitiva (antes era provisional), y el 7 de enero de 1579 Juan de la Fuente dictó la primera. Años más tarde, en 1955, bajo la dirección del doctor Raoul Fournier, se organizó el Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, el archivo histórico, la fototeca y la biblioteca “Nicolás León”, que albergó libros referentes a la historia de la medicina, y un año antes, la Escuela de Medicina que ocupaba el antiguo edificio de la Inquisición (de 1854 hasta 1956) fue trasladada a Ciudad Universitaria. Para conmemorar los 427 años de la primera cátedra de medicina en México, a 50 años de la creación del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina y del traslado de la Facultad de Medicina a Ciudad Universitaria, se impartieron, el pasado 9 de enero, las conferencias tituladas: “Padua, cuna de la medicina moderna. Bernardino Rammazini y el estudio de las cefaleas”, impartida por el doctor Giorgio Zanchin, director del Instituto de Historia de la Medicina de la Universidad de Padua, Italia, y “Las humanidades y la formación del médico”, dictada por el doctor Fernando Martínez Cortés, decano del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la UNAM. Las palabras de bienvenida al año académico 2006 y las celebraciones estuvieron a cargo del doctor Carlos Viesca Treviño, jefe del Departamento de Historia y Filosofía de la Facultad, quien señaló que además de la celebración de los 427 años de la impartición de la primera cátedra de medicina de la Real y Pontificia Universidad de México, este año se celebran los 50 años del cambio de sede de la FM, que antes de Ciudad Universitaria estaba ubicada en el viejo Palacio de la Inquisición (ahora Palacio de la Escuela de Medicina), y también el quincuagésimo aniversario de la fundación del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. En su turno, el doctor José Narro, director de la Facultad, afirmó que conmemorar estas efemérides es una sana tradición, sobre todo por que las fechas son fundamentales para los médicos, y para la medicina mexicana y la de nuestro continente. Recordó que “son muchas las generaciones de profesores que han enseñado y formado médicos en este país, y que la Universidad de México se enriqueció académicamente cuando hace 427 años Juan de la Fuente arrancó esta condición, esta experiencia y esta aventura”. Los aportes de la Universidad
de Padua A la Universidad de Padua se le atribuye el nacimiento de la medicina moderna, gracias a algunos distinguidos médicos como Andrea Vesalio, Gabriele Falloppio y Girolamo Fabrici; la fundación del primer jardín botánico universitario abierto al público en 1545, así como la introducción de la autopsia como un medio para el mayor conocimiento médico, y la construcción del primer lugar anatómico permanente. Las humanidades en la formación
del médico Consideró que incluir a las humanidades en los planes de estudio de medicina sensibiliza a los estudiantes, ya que el médico no trabaja con cuerpos, células o moléculas, sino con personas: “La enseñanza de la medicina debe ser una interdisciplina biomédica y humanística. "Las humanidades, la filosofía, la antropología de aplicación clínica general, la historia y la sociología, deben formar parte de los planes de estudio de las escuelas de medicina", apuntó. En el auditorio Fernando Ocaranza afirmó que la filosofía permite al médico reflexionar sobre el enfermo para atenderlo y ayudarlo con la mejor solución médica a sus problemas de salud, lo cual es el objetivo del ejercicio de esta profesión. Asimismo, consideró que la antropología médica de aplicación clínica general implica la atención a los pacientes sin importar sus características sociales o culturales, con la innovación la medicina y la salud en las distintas comunidades, y la historia es importante porque ayuda a comprender intelectualmente los actos humanos por medio de sus antecedentes, su intención y la situación, y con estos elementos el médico logra entender el padecimiento del enfermo. Para finalizar, aseveró que "la historia de la medicina debe ser conocimiento y estímulo para que el alumno reflexione en el pasado de la medicina y los médicos, y lo que ahora son". |
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