Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 diciembre 2006
Facultad de Medicina UNAM

 

MACROPROYECTO DE LA FM

La FM busca desarrollar vacunas recombinantes contra tuberculosis

  • La tuberculosis, una enfermedad emergente en México
  • México, declarado uno de los 13 países considerados por la OMS como de alto riesgo

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecto-contagiosa crónica que afecta a personas de todas las edades, aunque predomina en adultos jóvenes (20 a 60 años), en edad económicamente activa, y su manifestación clínica más común es la pulmonar; no obstante se puede presentar en cualquier otro órgano del cuerpo, aseveró la doctora Yolanda López Vidal, coordinadora del macroproyecto Estrategias Epidemiológicas, Genómicas y Proteómicas en Salud Pública: Tuberculosis.

Cabe señalar que este trabajo es parte del Macroproyecto de la Facultad de Medicina que, a su vez, pertenece a los Macro-proyectos Universitarios Trans-disciplinarios para Escuelas y Facultades —constituidos hace casi dos años— y el cual participan los doctores Francisco Quiñones Falconi, jefe del Servicio de Microbiología Clínica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER); Sergio Ponce de León, subdirector de Consulta Externa en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutricio “Salvador Zubiran” y epidemiólogo clínico; Marisa Mazari, investigadora del Instituto de Ecología y experta en calidad del agua y salud; Mauricio Castañón Arreola; Yolanda López Vidal, y Antonia Isabel Castillo Roldán, además del doctor Gonzalo Castillo Rojas, quien colabora como asesor.

Cabe mencionar que el doctor Quiñones trabaja los temas: Patrones de resistencia antimicrobiana para Tuberculosis, Streptococcus pneumoniae, de infecciones nosocomiales, Infecciones pulmonares por micobacterias no tuberculosas, entre otros. La doctora Castillo es experta en micobacterias no tuberculosas aisladas de agua y su infectividad y respuesta inmune en el modelo murino. El doctor Castañón, estudiante de postdoctorado en epidemiologia molecular de M. tuberculosis en poblacion pediatrica y adulta, y como tesis doctoral desarrolló una vacuna recombiante contra la tuberculosis.

En entrevista para este medio y con la idea de explicar de qué se trata este macroproyecto, la doctora López Vidal comentó que de acuerdo con las cifras reportadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que un tercio de la población mundial (mil 700 millones de personas) está infectado con Mycobacterium tuberculosis (o bacilo de Koch). También informa que anualmente se registran alrededor de 8 millones de casos nuevos y mueren 3 millones de personas en el mundo a causa de esta enfermedad, lo que sitúa a este patógeno como una de las principales causas de muerte por un agente infeccioso.

Mycobacterium tuberculosis

M. tuberculosis fue la primera especie descrita en 1882 por Robert Koch y es la especie tipo del género Mycobacterium. Es un bacilo aeróbico intracelular obligado, de crecimiento lento (2 a 3 semanas); contiene una pared celular compleja a base de ácidos micólicos, glicolípidos y peptidoglicano que lo protegen del medio ambiente y de los compuestos microbicidas del fagosoma; es relativamente impermeable a los antibióticos, lo que contribuye a su resistencia y al estadio de latencia dentro de granulomas.

En la actualidad se han identificado más de 90 especies de micobacterias, 27 de las cuales han sido aisladas en muestras clínicas. Algunas de ellas son parásitos estrictos del hombre y de los animales: M. tuberculosis, M. africanum, M. bovis, M. ulcerans, M. leprae, M. paratuberculosis y M. microti. Otras especies, las más numerosas, frecuentemente denominadas micobacterias no tuberculosas, son saprófitas o patógenos oportunistas del hombre y los animales.

Señaló que a pesar de que en la década de los cincuentas se pensó que la tuberculosis sería erradicada para el año 2000 en todo el orbe, actualmente la enfermedad ha vuelto a emerger como uno de los principales problemas de salud mundial debido a diversos factores que han impedido su control y favorecido su diseminación. Entre esos factores se encuentra el incremento en la esperanza de vida, la pobreza, el hacinamiento y la desnutrición: “Esta situación se agrava por el surgimiento de cepas de M. tuberculosis fármaco y multifármaco resistentes (MR), así como por la coinfección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Por estas razones, en 1993 la OMS declaró el estado de emergencia global, entre cuyas metas se encontraban el tomar medidas de control y de eliminación de la tuberculosis en todo el mundo, el desarrollo de reactivos de diagnóstico más sensibles y específicos, y el de nuevas vacunas más eficientes que la BCG”, por lo que afirmó que, sin lugar a dudas, el grupo de mayor riesgo para padecer tuberculosis lo constituyen las personas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), en los que se incrementa hasta en cinco por ciento el riesgo anual de desarrollarla, ya sea por reactivación endógena o por reinfección (infección exógena). Cada año la OMS reporta medio millón de casos de coinfección VIH/TB a nivel mundial. Sin embargo, esta tasa sólo está basada en los casos notificados a este organismo por los 211 países adscritos a él, en los cuales se usa el tratamiento acortado estrictamente supervisado (TAES) como medida de control de la tuberculosis.

Comentó que en el nuestro esta enfermedad es un problema serio de salud, tanto en zonas rurales como urbanas. Durante los últimos 15 años el número de casos reportados es estable, mientras que la mortalidad presentó un descenso constante, aunque no significativo. Dadas estas cifras, la tasa de infección —entre 15 y 20 por ciento por cada 100 mil habitantes— por M. tuberculosis es semejante a la de países como España, Alemania y Francia.

“Sin embargo, México fue hasta el año de 1997 uno de los trece países considerados por la OMS como de alto riesgo. En un estudio —realizado en 1993 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS)— se determinó que existe subregistro de casos nuevos, al estimarse que en México se presentaron aproximadamente 57 mil 600 casos nuevos en ese año, y en ese mismo año, la Secretaria de Salud reportó que únicamente se notificaron 15 mil casos en todo el territorio nacional. Este subregistro indica que sólo se diagnostica la tercera parte, y restan dos terceras partes sin posibilidad de recibir tratamiento.”

Sobre cómo se traduce el padecimiento físicamente, explicó que es una enfermedad en los pulmones que causa neumonía y formación de granulomas, lo cual incapacita a la persona, provoca disminución en la actividad de trabajo y, si no se trata, muere. Su transmisión se da a través de simples pláticas, pues al hablar se forman aerosoles y microgotas. En estas últimas van involucradas las micobacterias. Hay fiebre, expectoración, destrucción de alvéolos, pérdida de peso e interleucinas inflamatorias y antinflamatorias. Aunque tiene la virtud de causar infección en cualquier órgano se restringe en la mayoría de los casos a los pulmones.

Clasificación de las microbacterias según el riesgo de infección
* Clasificación realizada por la Sociedad Europea de Microbacteriología

 

Al explicar qué es Mycobacterium tuberculosis, dijo que fue la primera especie descrita en 1882 por Robert Koch y es la especie tipo del género Mycobacterium, que es un bacilo aeróbico intracelular obligado de crecimiento lento (2 a 3 semanas), contiene una pared celular compleja a base de ácidos micólicos, glicolípidos y peptidoglicano que lo protegen del medio ambiente y de los compuestos microbicidas del fagosoma; es relativamente impermeable a los antibióticos, lo que contribuye a su resistencia y al estadio de latencia dentro de granulomas.

Afirmó que en la actualidad se han identificado más de 90 especies de micobacterias, de las cuales 27 han sido aisladas en nuestras clínicas. Algunas de ellas son parásitos estrictos del hombre y de los animales, como M. tuberculosis, M. africanum, M. bovis, M. ulcerans, M. leprae, M. paratuberculosis, M. microti, y otras especies —las más numerosas— frecuentemente denominadas micobacterias no tuberculosas (MNT), son saprófitas o patógenos oportunistas del hombre y los animales.

Al adentrarnos en el tema del macroproyecto Estrategias Epidemiológicas, Genómicas y Proteómicas en Salud Pública: Tuberculosis, mencionó que como objetivo general se busca identificar aquellos antígenos específicos de Mycobacterium tuberculosis que inducen una respuesta protectora Th 1 para desarrollar vacunas recombinantes y reactivos de diagnóstico temprano que no tengan reactividad cruzada con los antígenos de las MNT, así como tener métodos diagnósticos sensibles precoces específicos para diagnosticar la enfermedad de forma temprana; diferenciarlo de otro grupo de bacterias denominado micobacterias no tuberculosas; diferenciar la vacunación por BCG y obtener vacunas nuevas que logren disminuir la alta tasa de casos nuevos que ocurren en México como mandato de la OMS, así como caracterizar la BCG en México —que desde el año 1997 dejó de producirse. Añadió que se está trabajando en este último punto para que se vuelva a producir la vacuna mexicana en nuestro país y seguir utilizándola.

Sobre los avances del macroproyecto declaró que actualmente ya se cuenta con vacunas recombinantes contra la tuberculosis que se llaman Tice de 38 kilodaltones y un trabajo donde mediante un modelo animal se compararon diez diferentes vacunas de BCG contra la tuberculosis para demostrar que entre las mejores está la de México, así como la phipps y la Pasteur, entre otras. Asimismo, comentó que han desarrollado un mapa de proteínas en donde se comparó dos vacunas —la Pasteur y la Tips— y se ha demostrado que existen diferencias proteómicas importantes para su diferenciación.

“Estamos seguros de que a través de mapas proteicos vamos a alcanzar la diferenciación de estas tres entidades y contaremos con reactivos altamente sensibles y específicos que logren diferenciar para recombinar la vacuna actual que se conoce como BCG.

“Actualmente hemos obtenido de una muestra 90 cepas pediátricas, de las cuales hemos determinado su resistencia antimicrobiana, así como genotipos, y determinamos que los más predominantes son E1 y E3, y que probablemente la vacuna que se requiere a nivel pediátrico será diferente a la que se requiere a nivel adulto.”

Aseveró que es importante que este mismo ensayo epidemiológico de distribución de los diferentes espoligotipos estudiados en población pediátrica se haga en adultos para determinar si hay similitud o diferencia. Sus estudios han demostrado que 28 por ciento de los aislamientos tiene al menos una resistencia hacia uno de los cuatro antituberculosos.

Objetivos generales

  • Identificar antígenos especie específicos para desarrollar reactivos de diagnóstico temprano sin reactividad cruzada con los antigenos de las MNT.
  • Identificar antígenos de Mycobacterium sp. que inducen respuesta protectora Th 1 para desarrollar vacunas recombinantes.

La también investigadora de la Facultad explicó que al hacer los mapas proteómicos han identificado que el agua tiene un papel fundamental en la distribución y la propagación de estas micobacterias no tuberculosas. Añadió que hace tiempo la doctora Antonia Castillo hizo un estudio sobre el agua de la ciudad de México para identificar las diferentes especies de micobacterias no tuberculosas más frecuentes y encontró un aislamiento de al menos 11 especies, de las cuales han elegido las más frecuentes y con ellas realizado los mapas proteómicos: “Al mismo tiempo, en conjunto con el doctor Quiñones, hemos identificado individuos que han tenido enfermedad pulmonar causada por micobacterias no tuberculosas. Las hemos identificado al menos en nueve estados diferentes de la República Mexicana y, en colaboración con la maestra en ciencias Sofía Sánchez, de la ENEO, vamos a colectar suero de estos pacientes.”

Finalmente, mencionó que en el Segundo Congreso Académico de la Facultad participaron con más de 10 trabajos que pertenecen al macroproyecto en su forma oral y cartel. También dijo que durante la tercera semana de noviembre participaron en la IV Reunión de Vacunas —que se llevó a cabo en la ciudad de Washington, Estados Unidos— con tres trabajos: “Prevalencia de genotipo en población infantil y su resistencia antimicrobiana”; “La caracterización de la BCG en México”, y “Recombinación de M. microti como un candidato nuevo a ser utilizado contra la tuberculosis”.

Cabe señalar que como parte del proyecto participan tres estudiantes de doctorado y tres de maestría. También están involucrados los institutos de Ecología de la UNAM, el Nacional de Enfermedades Respiratorias y el Nacional de Ciencias Médicas y de Nutrición “Salvador Zubirán”, estos dos últimos de la Secretaría de Salud.