Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 diciembre 2005
Facultad de Medicina UNAM

Bajo el mural

El Grupo de rock Inválido

  • La melancolía como propuesta
Inválido muy válido

Con paciencia va despertando la melancolía, a otra dimensión del alma que remonta a situaciones tristes, pero musicalmente acordes con un sentimiento conocido que detiene, congela y causa pesadez, es la propuesta válida de Inválido.

No es un ritmo nuevo, ni una idea revolucionaria, ni siquiera pretende dejar un mensaje, es simplemente una invitación a escuchar con detenimiento una emoción de cuatro jóvenes con la intención de crear lo que sienten musicalmente con la influencia de grupos norteamericanos como Driven y Mineral, en otros tiempos a grupos como Traffic o Jetro Tull, pero sobretodo por el gusto de hacerlo.

“Nos gusta mucho el ruido de la música contemporánea, pero no nos gusta englobarnos en alguna corriente aunque nos catalogan como Emo, en ese caso somos Indirock porque somos independientes, pero en especial no tenemos corriente”, puntualizó Alonso Getino, primera voz del grupo y segunda guitarra.

Para Inválido no es problema pasar por incomprendidos. “quizá al principio, pero si nos escuchan con paciencia, no. Para mí no es importante ser muy original, sino hacer lo que siento, Así salió el sonido nostálgico y a veces así nos sentimos”, agregó.

Gettino, estudiante de la Facultad de Química, canta y compone la letra y el resto del grupo hacen las canciones, ellos son: Daniel Torres, en la primera guitarra, Omar González, en la batería, y en el bajo Edgar Colombo, todos del Xochimilco.

Tienen dentro de la música de tres a cuatro años como grupo y desde entonces la respuesta de la gente varía, en ocasiones sólo se queda observando y escuchando la propuesta y nada más, pero esa es la idea del grupo, la de poder crear un momento de tranquilidad y paciencia, de ser escuchados y comprendidos, finalmente la emoción de la tristeza es conocida por todos e identifica caracteres o simplemente le huyen.

Por su parte, Inválido ha logrado hacer sus grabaciones a buen nivel. “Hace más o menos tres años grabamos un disco llamado Afónico Inefable, con ocho rolas y una hora de duración. Posteriormente sacamos otro de cuatro canciones y 20 minutos de duración y se llamó: Regreso a Córdoba, pero los nombres de los temas no significan nada en especial, nos gusta como suenan, al igual que las letras, que la gente interprete lo que siente. En la actualidad ya tenemos listas otras canciones que grabaremos próximamente, pero no sabemos cómo se llamará”, finalizó.