Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 diciembre 2004
Facultad de Medicina UNAM

Vida y obra del doctor MIGUEL MUÑOZ

La medicina mexicana de las primeras décadas del siglo XIX ha sido poco estudiada. Durante este periodo se gestaron las grandes revoluciones que se llevaron a cabo en nuestra profesión y que a lo largo de este siglo —tan rico en momentos trascedentales— colocaron a la medicina de nuestro país en el concierto de la medicina mundial.

 

Asimismo, en esa época hubieron varios médicos que se formaron bajo los criterios de la medicina universitaria de tipo galénica y con los lineamientos de un saber “muy antiguo” que no quería —oficialmente— incorporar los avances que se estaban llevando a cabo en toda Europa. Pero esos médicos tuvieron conocimiento de estos cambios que estaban conformando un nuevo paradigma médico: el anatomo-patológico.

El doctor Ernesto Cordero Galindo se ha preocupado por el estudio de este periodo. Ha llevado a cabo varias indagaciones para esclarecer las actividades médicas y los personajes que se desarrollaron en la medicina mexicana de ese momento, los cuales llevaron a cabo el cambio de conceptos médicos ya que, por decirlo así, los pusieron al día.

Vale la pena mencionar sus interesantes trabajos sobre el médico Luis José Montaña como precursor de la reforma médica y su serie de artículos titulados Una década olvidada de la medicina mexicana, en los cuales podemos ver su preocupación para identificar las aportaciones y los cambios que hicieron varios personajes de esa época.

En este mismo sentido es la investigación que ha llevado a cabo acerca de uno de los cirujanos más destacado de los últimos años del siglo XVIII y primeras décadas del XIX: el doctor Miguel Muñoz.

Rica e interesantísima fue la vida profesional del doctor Miguel Muñoz (1779-1885). Fue escogido como “conservador” de la vacuna contra la viruela, misión que desempeñó durante 40 años, labor de enorme beneficio para la población mexicana. Se desempeñó como cirujano militar durante la guerra de Independencia; fue partero e inventor de una pierna artificial, prótesis preferida de Antonio López de Santa Anna. Promovió como diputado la reforma a la enseñanza y la práctica médica.

Ernesto Cordero hace un seguimiento de cada una de estas actividades, lo cual le permite elaborar una interesante semblanza de Miguel Muñoz a quien ubica como uno de los precursores de la reforma médica de la década de los treintas que llevaron a la creación del médico-cirujano con una formación dentro del nuevo paradigma de la enfermedad: el anatomo-patológico.

La pesquisa de datos para conformar dicha semblanza le permitió encontrar un documento que por mucho tiempo se había dicho que no existía o que se había perdido y que, afortunadamente para nosotros, sale a la luz nuevamente: la famosa Memoria histórica.

Este cuerpo documental está conformado por tres publicaciones realizadas por el doctor Muñoz. La primera es la Cartilla o breve instrucción sobre la vacuna, publicada en 1840. Este documento se encuentra en la Biblioteca Nicolás León, en el Palacio de la Medicina.

El segundo texto es el Método sencillo, claro y fácil, de asistir a los niños de la actual epidemia de viruelas naturales, elaborado en 1830 y que se encuentra en el mismo acervo.

El tercer documento es la ya mencionada Memoria histórica, al cual le sigue un largo subtítulo, impreso en 1823. El original se encuentra en la Biblioteca Nacional de México, que amablemente facilitó una copia al doctor Cordero.

Este material conforma el número 6 de Archivalía médica. La finalidad de esta colección es la de dar a conocer el material con que cuenta el acervo, tanto del Archivo Histórico, como de la Biblioteca Histórica Nicolás León, ambas dependencias del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la Facultad de Medicina de la UNAM.