Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 diciembre 2004
Facultad de Medicina UNAM

Seminario Permanente de Salud en el Trabajo

Las actualidades en lumbalgia

  • La artrodesis anterior instrumentada y la nucleólisis percutánea son algunos tratamientos alternativos para esta enfermedad

Posturas fijas, mal diseño ergonómico de asientos, levantar objetos pesados desde la postura de flexión de la columna, son sólo algunos factores de riesgo que provocan lumbalgia, la cual —afirmó el doctor Alberto López Marmolejo— se manifiesta en un dolor en la región lumbar.

Durante su participación en la sesión 55 del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo, el doctor López Marmolejo, especialista en medicina del trabajo, en su conferencia “Las actualidades en lumbalgia”, dio un panorama general de este padecimiento que produce incapacidad permanente referente a un estado de invalidez por causas derivadas de la columna lumbar en 5 por ciento de la población en los Estados Unidos de América, y afirma que hasta 85 por ciento de los adultos han tenido o tendrán dolor lumbar.

En un estudio realizado en el país del norte se señala que si más de la mitad de la gente padece lumbalgia, ¿no será ésta una condición normal del ser humano?

Doctor Alberto López Marmolejo

El especialista considera que la lumbalgia se presenta tanto en hombres como en mujeres, pero el riesgo de padecerla aumenta entre más años tiene la persona.

En el auditorio “Fernando Ocaranza” de la Facultad de Medicina, el doctor López Marmolejo dijo que la enfermedad tiene repercusiones sociales y económicas muy graves a nivel mundial, y se ha visto que las pensiones por problema de columna lumbar han aumentado a un ritmo mucho mayor que el de la población, lo que pone en jaque a los sistemas de indemnización. “Las pensiones por lumbalgia se han incrementado más que por otro tipo de padecimientos”, indicó.

Ante médicos de empresa, profesores y alumnos congregados en el recinto universitario, el especialista en medicina del trabajo explicó que los factores de riesgo son la vibración, la obesidad (que implica el aumento de peso en el segmento corporal superior de la columna), las posturas fijas, los factores ergonómicos (como sentarse en sillas altas y mal diseñadas), jalar y empujar objetos pesados y la bipedestación prolongada (operar con las manos levantadas por arriba del nivel de los hombros, lo que produce una situación de tensión elevada en la columna lumbar).

López Marmolejo habló del estudio del doctor Nakinson, quien observó que por el disco lumbar número tres, en una persona de 70 kilos de peso, pasa una carga de 280 kilos cuando ésta se levanta sin apoyarse en los brazos de un asiento. “Si eso se multiplica cuando uno se agacha y se levanta —aunque no se cargue un peso—, nada más con el del cuerpo es suficiente para lesionarse la columna”, destacó.

Indicó que el síntoma de la lumbalgia es el dolor, que se acompaña de alteraciones sensitivas motoras de debilidad o esfinterianas. Las primeras pueden ser aumento en la sensibilidad, que denomina hiperestesia, y alodinia, cuando cualquier estímulo se hace doloroso al tacto y a la vibración.

Recomendó que en la exploración física del paciente es importante revisar la alineación lumbar, debido a que la hiperlordosis (aumento en la curvatura de la columna lumbar) es una causa de lumbalgia porque produce carga en el disco lumbar quinto con el sacro.

El doctor López Marmolejo señaló que el profesional de salud en el trabajo debe modificar los procesos, es decir, estudiar la actividad que desempeña el trabajador, y una vez analizada, modificarla de modo que no represente una carga para la columna lumbar. Para eso se requiere la ayuda de los ingenieros en el diseño de poleas, de planos inclinados, de bandas, de los “diablitos” o de las carretillas, y en otros instrumentos para aminorar la carga de la columna lumbar. “El mejor manejo de la lumbalgia es la prevención a través de lo anteriormente mencionado.”

Se puede prevenir de la lumbalgia al trabajador si se procura que posea masa muscular y peso apropiados para la actividad que realiza; que tenga la fuerza y la elasticidad en los músculos que le permitan efectuar lo que necesita hacer, y protegerlo mediante el uso de fajas.

Al hablar del tratamiento, cuando el trabajador padece de compresión radicular, para quitarle el dolor se le ordena reposo (que puede ser desde horas hasta varios meses), analgésicos (metocarbamol, orfenadrina, cariso-prodol, etcétera), relajantes musculares (diazepam, tizanidina) y antinflama-torios (cox 2 y corticoides).

El especialista en medicina del trabajo destacó que las terapias físicas como el ejercicio, el tratamiento con láser, el masaje, la manipulación espinal, la hidroterapia y la rehabilitación multidisciplinaria, entre otras, desempeñan un papel muy importante para el tratamiento de la lumbalgia, pero “... el único efectivo y el que ha dado mejores resultados es el ejercicio”, aseguró.

Sin embargo, aclaró que dentro de éste hay muchas variedades, el que ayuda a mejorar al paciente de manera constante y casi certera es la caminata por 40 minutos al día. Los otros tipos de terapia, como el láser, el masaje o la hidroterapia son igualmente efectivos, pero costosos. La cirugía es un procedimiento para operar la columna, y el doctor López Marmolejo señaló que sólo 3 por ciento de los pacientes que llegan al hospital con compresión radicular amerita cirugía.

Indicó que los tratamientos más recientes, desde el punto de vista de intervención quirúrgica, son la nucleólisis percutánea, que consiste en introducir una aguja al núcleo del disco, y la artrodesis anterior instrumentada, considerada una novedad en la actualidad, y que consiste en colocar una especie de “cajita de metal” con un injerto óseo adentro que conserva la altura del disco, la caja mantiene la altura hasta que se consolida el injerto óseo.

Los estabilizadores posteriores representan otra alternativa de tratamiento de la columna, pero el doctor López Marmolejo aclaró que aún están en fase de experimentación. Y finalmente, otro tratamiento quirúrgico es la artrodesis posterior, instrumentada con tornillos por medio de microcirugías.

La prótesis discal —también en fase experimental— está diseñada para pacientes jóvenes, personas de hasta 45 años, que tienen un nivel dos de afección de la columna. “Los tratamientos mencionados anteriormente son muy costos, sólo la prótesis discal tiene un costo aproximado de 40 mil pesos”, comentó.

Para terminar, el doctor López Marmolejo anunció que el futuro en el tratamiento de las afecciones de la columna va a ser mediante medicina genómica, debido a la posibilidad de reconstitución del disco que está deteriorado; se observa cómo se destruye hasta que se convierte en hernia discal y llegar a someter al paciente a cirugía. “La solución en un futuro será colocar algo que permita reparar el disco y que vuelva a ser lo que fue antes del proceso degenerativo”, concluyó.

El Seminario Permanente de Salud en el Trabajo es coordinado por el doctor Rodolfo Nava y la licenciada Blanca Estela Valdés, y se lleva a cabo el cuarto miércoles de cada mes, a las 17: 00 horas, en el auditorio “Fernando Ocaranza” de esta Facultad.