SEMINARIO INTERDISCIPLINARIO Conceptuar tiempo-espacio, una tarea multidisciplinaria
Comprender las concepciones de tiempo-espacio fuera de sus nichos en la historia y la geografía, y lograr un visión global, no solamente latinoamericana, es una tarea que reunirá a diferentes disciplinas para iniciar el dialogo que permita su conceptualización de una manera más sólida. Así se dio a conocer en el seminario interdisciplinario Tiempo y Espacio, realizado el pasado 28 de junio en la Facultad de Medicina, en el marco del Proyecto Internacional Interdisciplinario “En búsqueda de una concepción del tiempo-espacio: una mirada desde América”, impulsado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) y la Organización de Estados Americanos (OEA), y apoyado por la Universidad Nacional Autónoma de México. En la inauguración, presidida por el doctor José Narro Robles, director de esta Facultad, María Cristina Mineiro Scatamacchia, presidenta de la Comisión de Historia del IPGH, así como Francisco Enríquez Solano, director de la Facultad de Historia de la Universidad de Costa Rica, y Boris Berenzon Gorny, coordinador del Proyecto, se dijo que uno de los objetivos es crear un diccionario en la materia desde una visión interdisciplinaria. En esta oportunidad, la doctora Cristina Mineiro, además de agradecer a la UNAM el apoyo para este Proyecto, señaló que éste tiene una visión global y una dimensión panamericana; los conceptos tiempo y espacio están presentes en todos los aspectos de la existencia, su importancia y su valor son muy variados según el enfoque, la cultura o la disciplina involucrada; en ese sentido, la búsqueda es ambiciosa. También el doctor en historia Boris Berenzon
afirmó que se busca comprender los fenómenos y las relaciones
que se establecen por medio del uso de dichos conceptos, y que involucran
todas las disciplinas del conocimiento; el análisis de ellos
desde sus nichos naturales (la geografía y la historia) busca
extenderse y profundizarse mediante un diálogo interdisciplinario,
y contribuyen con ello a la propuesta de buscar interdisciplinar a las
ciencias y poner en duda las geopolíticas del conocimiento. Para el análisis de estos conceptos los doctores Matos Moctezuma y Malaquías López Cervantes, abordaron el tema con las conferencias “Tiempo, espacio y cultura en la arqueología: el caso de Mesoamerica”, y “El tiempo y el espacio, dos conceptos centrales para la epidemiología”, respectivamente. Tiempo-espacio en arqueología Este experto desarrolló sus principales trabajos arqueológicos en Comalcalco, Bonampak, Cholula, Coacalco y Tlalteloco; coordinó los trabajos en Tula en 1970 y en Teotihuacan a principios de los noventas. Desde 1978 dirige el proyecto Templo Mayor, y en 2002 fue nombrado profesor-investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia. En su conferencia dijo que la arqueología concibe las categorías de tiempo y espacio como productos de la acción y presencia del hombre, de donde deviene la necesidad de agregar una tercera, la de cultura. Así concebidos, tiempo, espacio y cultura van a desarrollarse a lo largo de la historia de la humanidad como algo cambiante, dinámico, con modificaciones cualitativas y cuantitativas, con continuidad y discontinuidad, sujetos al proceso de desarrollo de las sociedades conforme a las características de las mismas. Asimismo, indicó que las tres categorías forman una unidad y son inherentes al ser humano, en tanto que como “creador de cultura, vive y controla un espacio específico y se desarrolla en el tiempo, que adquiere su carácter de histórico por la acción del hombre, de la sociedad”. El arqueólogo estudia los materiales dejados por la humanidad en su devenir por la historia, lo que le permite establecer secuencias cronológicas (tiempo) y determinar territorios específicos de ocupación (espacio). Para ello cuenta con técnicas para clasificar el tiempo: fase (división que se establece dentro de una misma sociedad), periodo (constituido por varias fases) y etapa (concepto de mayor amplitud cronológica). En cuanto al espacio —territorio ocupado por una determinada sociedad—, la arqueología también lo divide en varios conceptos: sitio (la unidad más pequeña en que existen vestigios arqueológicos), región (el espacio ocupado por una determinada sociedad) y área (puede aplicarse a diversos lugares o ciudades pertenecientes a una misma cultura). Finalmente Matos Moctezuma explicó que la interrelación entre tiempo, espacio y cultura forma una unidad que se encuentra en constante movimiento por la presencia y actividad humana, se constituye en las categorías fundamentales de la arqueología y es factible de ser estudiada a partir del dato arqueológico en sus manifestaciones concretas, como son la cronología y las “periodificaciones” siempre unidas al espacio, cuya expresión es el territorio. Tiempo-espacio en medicina El también maestro en salud pública y doctor en filosofía, aseguró que, en medicina, el tiempo es el hilo conductor de la vida. A través de él encontramos una serie de elementos que se refieren a la evolución de la especie humana, pero también nos indica el proceso de la vida de las personas: nacer, crecer, reproducirse y morir, tiempo en el cual se forman familias y poblaciones. “No podemos, en lo individual, saber cuándo va a iniciar nuestra vida, pero sabemos que cuando este tiempo se inicia, es irreversible.” El tiempo es sinónimo de una modificación, tanto para el individuo como para las poblaciones, donde tiene injerencia la epidemiología, mediante el estudio del cambio demográfico: crecimiento poblacional, urbanización y envejecimiento, entre otros indicadores, fundamentales para entender los grandes retos actuales. Como ejemplo de la aplicación de los conceptos de tiempo y espacio para la epidemiología, el investigador dijo que lo principal es recabar información que nos refiere a la persona, al lugar y al tiempo y, entonces, podemos entender lo que está sucediendo con la población. “Abordamos los grandes temas de la salud para establecer las prioridades y reconocer los problemas que habremos de enfrentar en el futuro.” Además reconoció que actualmente debe hablarse de la transformación de la salud y no de transición epidemiológica; en este punto abundó sobre el envejecimiento, urbanización y crecimiento de las poblaciones humanas en distintos países, especialmente en México y lo que en términos de salud representa. Destacó que en medicina la perdida de la salud se inicia con la vida misma, situación que con el tiempo ha cambiado: antes había pocas posibilidades de sobrevivir, ahora éstas han aumentado; aunque también se han incrementado las posibilidades de sobrevivir, pero con enfermedad, y esto representa una carga extraordinaria para la medicina, finalizó el académico López Cervantes. En esta oportunidad, se hizo énfasis en que esta actividad se llevará a cabo el último miércoles de cada mes, y se irán dando a conocer las conferencias y sedes de la misma. Cabe destacar que además de la elaboración de un diccionario especializado, el Proyecto contempla la edición de un libro con los ensayos presentados por los especialistas de las distintas disciplinas que participen en el seminario. Asimismo, se elaborará una bibliohemerografía sobre el tema y se conformará una base de datos de consulta especializada. |