Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 agosto 2005
Facultad de Medicina UNAM

Efemérides médicas de julio

Lic. Gabino Sánchez Rosales
Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina

1 de julio de 1909
Los médicos y catedráticos de la Escuela Nacional de Medicina, Fernando Zárraga, Guillermo Parra y Andrés de Garay, inauguraron el Sanatorio y Casa de Salud, en el domicilio # 45, de la 3ª calle de las Artes, “conforme a todas las reglas de la cirugía moderna y la higiene más severa”. El Departamento Quirúrgico llamaba la atención y era digno de ser visitado por los médicos. En cuanto a las recámaras, salones, baños, no sólo eran cómodos sino elegantes y difícilmente podían ser superados. Tenía además la casa hermosos patios, corredores y jardines, lo que la hacía agradable y sana. El aseo, la asepsia y la antisepsia más rigurosa, el orden y la honradez formaban la base en que descansaba este nuevo negocio”.

7 de julio de 1907
Los profesores de la carrera de medicina, en el Instituto de Ciencias de Oaxaca, celebraron una junta para “tratar las reformas del actual Plan de Estudios”. En dicha junta se solicitó, entre otros puntos, que se tomaran providencias enérgicas para que los alumnos no faltaran a las cátedras... en este punto se acordó que las faltas de asistencia a clase se tuvieran en cuenta para las calificaciones mensuales. Por su parte, los alumnos presentes en la reunión se quejaron “de falta de elementos en los gabinetes de experimentación”, que eran del todo indispensables para esa clase de estudios, además de que faltaban profesores de clínica, pues sólo había uno, que no podía atender los seis años de la referida clase.

10 de julio de 1907
El doctor Porfirio Parra, ante los miembros de la Academia Nacional de Medicina, presentó su trabajo titulado: “Algunas costumbres del público de México que pueden influir en la propagación del tifo”; señalaba que por desconocerse la etiología de la enfermedad, tenían que conformarse con las infracciones de la higiene que contaba el público de México, principalmente entre la gente del pueblo, como la de no aislar y desinfectar la ropa sucia; la familiaridad con que se trataba a los animales domésticos que vivían en contacto íntimo con las familias, al dormir en la misma cama con perros y gatos; la falta de higiene en los instrumentos de peluquería... tres factores que influían demasiado en la propagación del tifo.

10 de julio de 1907
Manuel González Ureña informó a los integrantes de la Academia Nacional de Medicina del descubrimiento de un “nuevo medicamento verdaderamente eficaz en el tratamiento de la sífilis”. Era un compuesto arsenical llamado anilarseniato de sosa o atoxil, que se usaba en la Policlínica de Berlín, y en París, por Hallopau, en solución a 10%, por vía hipodérmica administrada cada dos días, y después cada cuatro; no se pasaba de seis aplicaciones por el peligro de intoxicación.

13 de julio de 1840
La Junta Departamental dio un decreto provisional que publicó el Gobierno del Departamento el 29 de agosto; nombraba una comisión de médicos, cirujanos y farmacéuticos de la Escuela, para que propusieran un proyecto de enseñanza para su aplicación.

15 de julio de 1909
En la revista de la Escuela de Medicina se publicó el trabajo del doctor Gonzalo Castañeda, quien se encontraba en Europa. El texto sobre La historia de la cirugía en obstetricia permitía al autor indicar que la cirugía amenazaba con abarcarlo todo, y que prestaba al tocólogo decisiva y eficaz ayuda. Esa invasión era moderna, pues la embriotomía, la cefalotripsia etc., de antaño prácticas, rigurosamente hablando no eran operaciones quirúrgicas, y sí lo eran legítimamente, la operación cesárea, vaginal o abdominal, la pubiotomía, la histerectomía, la ligadura de los vasos arteriosos y venosos de la pelvis y las debridaciones valvulares, practicadas en ese entonces para resolver un alumbramiento normal o un puerperio patológico. Indicaba el autor que de las mencionadas cirugías era de lo que trataría en su artículo, con ejemplos de casos estudiados y resueltos en la Clínica Universitaria de Obstetricia y Ginecología del profesor Ernesto Bumm, en Alemania.

18 de julio de 1836
Manuel Carpio envió una nota enérgica al director del Establecimiento de Ciencias Médicas para señalarle que “sí se hubiera impuesto de lo que me conmueve una ingratitud, a Vd. se le hubiera excusado la molestia de oficiarme, y a mí la mortificación de decirle que no serán otra vez desairados mis sacrificios”. La respuesta a la solicitud de Casimiro Liceaga fue porque en 1836, cuando se le despojó del local donde impartía sus clases de fisiología e higiene, nunca se le preguntó si estaba de acuerdo, como en esa ocasión, cuando se le invitó de nuevo a dar la mencionada cátedra, invitación que Carpio rehusó.

19 de julio de 1858
Los estudiantes de la Escuela Nacional de Medicina, para secundar a los de la Escuela de Minería y de Agricultura, dieron a conocer públicamente un pronunciamiento a favor de los principios liberales consagrados en la Constitución de 1857.

19 de julio de 1907
El Ayuntamiento de la ciudad de Puebla acordó dirigir al gobernador del estado el proyecto aprobado para organizar el servicio de salubridad, higiene pública y policía sanitaria en el estado de Puebla, “suplicándole se sirva presentarlo como iniciativa de ley al Congreso”.

24 de julio de 1812
Casimiro Liceaga, obtuvo como calificación “un acto de diez y seis casillas durante sus estudios en la Facultad de Medicina de la Real y Pontificia Universidad de México.

25 de julio de 1834
En la Junta de catedráticos del Establecimiento de Ciencias, reunida en el claustro, por disposición acordada en junio de ese año, se estableció el internado y se señalaba “como precio de las pensiones la cantidad de ciento sesenta pesos anuales”.